Los perros ahora son parte de la familia

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9 min readJun 17, 2023

La tasa de fertilidad ha disminuido en Chile durante los últimos años, alcanzando solo un 1,5 de hijos por mujer según datos del Banco Mundial. Además, expertos advierten que las nuevas generaciones en edad fértil están dejando de tener hijos y prefieren los perros. Incluso, un 87% de los encuestados del estudio “El Chile que Viene” de Cadem declara que su mascota es un integrante más de la familia. Cinco mujeres cuentan en este reportaje sus motivaciones para decirle “no” a la maternidad y “sí” a la tenencia de “perrihijos”.

Por Sofía Campos Hernández @sofiacamposh

Edición: Taller de Edición.

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“Tengo una vida bastante ajetreada y me siento más libre sin hijos. Me gusta viajar, llegar tarde en la noche. Sería súper limitante ser mamá”, cuenta la publicista Constanza Araos (30). Junto a su pareja Jorge Altamirano (30), también publicista, tienen a su perro León hace cinco años. “Su perrihijo”, como ellos lo llaman. Incluso, cada “Día de la madre” suben una publicación a la cuenta de Instagram de León (@leonperroguaton) saludando a su dogmom. Constanza, además, trabaja como fotógrafa en matrimonios y estudia Pedagogía General Básica en la Universidad Católica, por lo que dedicarse a la maternidad no forma parte de sus proyectos.

En Chile son cada vez más las jóvenes que como Constanza, no quieren tener hijos. Según la Encuesta Nacional de la Juventud más reciente realizada por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) en 2018, hay una baja sostenida en la maternidad. De acuerdo a sus cifras, solo un 33,1% de las mujeres encuestadas entre 15 y 29 años declaró ser madre, en comparación del 40,9% obtenido en el anterior sondeo de 2015.

Además, las tasas de natalidad han disminuido, ya que en 2019 hubo un total de 210.413 nacimientos, y en 2020 bajaron a 194.952, es decir, en un 7,3% según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Del total, un 27,4% corresponde a mujeres que fueron madres entre los 25 a 29 años, un 27,8% tenía entre 30 a 34 años y un 16,7% de 35 a 39 años.

Paula Calvo (47) es etóloga, Doctora en Antrozoología de la Universitat Autònoma de Barcelona y fundadora de “Antrozoología”, una plataforma virtual donde ofrece servicios de formación y asesoría en bienestar animal. Para ella, la tendencia de tener perros y gatos como mascotas de compañía es algo natural para los seres humanos, pero lo que explica la baja en las tasas de natalidad “es que tenemos una sociedad que no te está permitiendo fácilmente criar hijos y por eso la gente no da el siguiente paso”, dice refiriéndose al costo económico actual que implica la crianza de los hijos.

De mascota a familia

En el estudio “El Chile que Viene: Zoom a la tenencia de mascotas” realizado por Cadem en 2022, un 87% de los encuestados declaró que su mascota “es un miembro más de su familia”, lo cual da cuenta de la percepción que están teniendo los chilenos sobre la tenencia animal.

Alejandro Suárez, psicólogo y Magíster en Sociología UC, realizó un estudio en relación a la adopción de animales de compañía en pandemia. En él, concluyó que hay una nueva mirada generacional sobre la tenencia de mascotas. “Los más viejos dicen ‘antes a mí me criaron con el perro que cuida la casa y el gato que era para evitar los ratones’, pero hoy son parte del hogar. Los perros duermen en camas y sillones y se asumen como integrantes de la familia”, explica.

Belén Guzmán (30) forma parte del porcentaje que considera a su mascota como miembro de la familia. Ella optó por no ser madre a los 25 años, cuando empezó a estudiar Kinesiología en la UC. “Decidí que, si quedo embarazada, voy a abortar porque no quiero ser mamá”, cuenta. A diferencia de sus conocidos que bordean la misma edad y querían ser padres, Belén prefirió adoptar a Simone, una terrier chilena. “Me di cuenta de que no necesito un hijo. Prefiero tener un perro a tener un hijo”, afirma.

Además, ella considera a Simone su “perrihija”, forma adecuada de referirse a los animales cuyos dueños los tratan como si fueran sus propios hijos según la Fundación del Español Urgente de la Real Academia Española (FundéuRAE), una organización promovida por Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE) que permite que las personas escriban sus dudas sobre el buen uso del español en un foro disponible en su plataforma web y así resolver sus interrogantes a la brevedad.

Belén asegura que los perros, al igual que un niño, cambian toda la dinámica de la vida cotidiana. Por ejemplo, Simone acompaña a Belén a hacer trámites pero también a un bar con sus amigos. “Cuando te dispones a tener una vida a tu cargo, porque no importa que no sea un hijo humano, también tienes que ceder cosas. No solo monetarias, sino que tienes que ceder tiempo, sentimientos y contextos”, afirma.

Imagen: Belén Guzmán.

Belén Guzmán (30) frecuenta lugares pet friendly para ir con su perrita Simone.

Al comenzar su relación, Constanza y Jorge dejaron en claro que ninguno de los dos quería ser padre. Dentro de sus motivaciones, está el no querer adquirir “una responsabilidad tan grande como lo es tener un hijo”, menciona Jorge.

“Yo veo a mi prima que es mamá y está todo el día en función de sus hijos. La noto destruida a las nueve de la noche, a diferencia de mí”, relata Constanza para contrastar las realidades entre tener hijos y un perrihijo. Para la publicista, una de las mayores ventajas de tener un perro es su independencia: “El León hace su vida solo. Yo solo tengo que preocuparme de sacarlo dos veces al día a hacer sus necesidades, y si me acuesto 40 horas en la cama, León está acostado 40 horas en la cama conmigo, sin preocuparse de nada más. Entonces son responsabilidades distintas”.

Imagen: Constanza Araos.

Constanza Araos (30) duerme todos los días en su cama con León.

Sin llamado de la maternidad

Dentro del grupo que se niega a ser madre, también están quienes nunca sintieron el llamado de la maternidad. Este es el caso de Layla Aramburu (35), una joven soltera que se realizó una ligadura de trompas hace dos años en Chile: “Nunca tuve interés y para dejar de preocuparme por la posible maternidad, que era algo que me preocupaba por si fallaba algún anticonceptivo, decidí operarme para no tener hijos”.

Layla estudia Mediación Lingüística en Italia. Su única compañía allá es su perrita Samira, a quien adoptó hace siete años. “La Sami es parte de mi familia porque es mi única compañera de vida”, confiesa.

Según Layla, entre sus amigas es de las pocas que no tiene hijos. A diferencia de sus conocidos, disfruta su vida como madre de su perrihija. “En mi círculo, es más habitual que las personas sí estén en pareja y tengan hijos, y que los perros complementen a su familia más que sustituir a los hijos”, menciona.

Lo opuesto le ocurre a Bárbara Castro (27), una joven periodista que decidió no tener hijos luego de “dos sustos en los que la posibilidad de embarazo pudo haberse dado”. Debido al alivio que sintió de no convertirse en madre en esas ocasiones, Bárbara comenzó a hacerse preguntas sobre la maternidad: “Me empecé a cuestionar si tener hijos era una idea mía y algo que quería, o si era algo que fue promovido y potenciado durante toda mi vida por la sociedad”.

Si bien su entorno familiar no la apoyó cuando decidió no ser madre, ya que es hija única y sus padres anhelaban ser abuelos, cuenta que con su grupo de amigos la situación es distinta. Todos bordean los 25 a 30 años y ante ellos Bárbara puede decir sin pudor que ella quiere un estilo de vida “childfree” (libre de niños): “Lo digo abiertamente y sin ningún temor ni vergüenza, lo cual ha ayudado a que en mi núcleo cercano se den más estas conversaciones”.

Bárbara tiene su propia familia compuesta por un perro pomeranio llamado Zumei y una gata que se llama Andrómeda. “Muchas decisiones que yo tomo dependen de ellos. Por ejemplo, son prioridad al momento de buscar pareja, porque yo no podría estar con alguien que no le gustan los animales o que no le gusta que la gata o el perro duerma conmigo todos los días”, menciona.

Cheryl Rivera (25) es una joven antropóloga que tiene claro que es distinto tener un hijo y un perro. Toda su vida ha tenido perros en su casa y se define como una “amante de los animales”. Sin embargo, dar a luz a un hijo es un trauma que tiene desde pequeña por el video de un parto que le mostraron en su juventud. “Hasta el día de hoy los bebés me generan cierto rechazo e incomodidad”, confiesa.

Por eso, tomó la decisión de no ser madre biológica, sino que quiere adoptar un niño en un futuro con su novio. Pero antes, desean tener un perro. “Toda esta idea se dio porque un tiempo cuidamos a un cachorrito. Nos unió más como pareja el haber cuidado a otro ser vivo juntos”.

Para Cheryl, cuidar al can juntos le dio una antesala de lo que será cuando sean padres adoptivos. Sin embargo, aún no pueden adoptar un niño: “Si tuviese la estabilidad económica suficiente empezaría ahora el proceso de adopción porque puede demorar hasta diez años aquí en Chile, pero mi pololo todavía está estudiando”, cuenta Cheryl. Es por esto que los jóvenes decidieron que “lo más sencillo es tener un perrito antes”, menciona la antropóloga, ya que significa una menor responsabilidad y costo económico para una pareja que aún no puede establecerse.

Perrihijos como respuesta social

Son varias las razones por las que las mujeres hoy prefieren tener una mascota a su cargo en lugar de un bebé. Bárbara no quiere ser madre debido “al tema económico porque hoy en día es caro tener un hijo, y al medioambiental de que estamos viviendo una crisis climática”. Belén dice que es más barato tener un perro porque “la Simone no va a ir al colegio, no va a ir al liceo y no va a ir a la universidad”.

Según la antrozoóloga, esto va de la mano con el fenómeno de que “ha crecido la convivencia con los animales de compañía en zonas urbanas porque ya se dan las condiciones para tenerlas mejor”. Esto se refleja, por ejemplo, con el aumento de tiendas y servicios dedicados a mascotas en Chile en los últimos años. Según un estudio de Georesearch, una compañía especializada en geointeligencia de información, en 2019 hubo 344 tiendas de mascotas en Chile, mientras que en 2022 había cerca de 1.120, notando un crecimiento de más de 225%.

Belén por su parte opina que en el último tiempo “se desarrolló la conciencia social de poder elegir, porque antes la sociedad te imponía que, si tú eres mujer, debes tener hijos y casarte, y si eres hombre tienes que trabajar. Esa concepción ya no está funcionando”.

Sin embargo, Bárbara cree que aún hay deudas con la imposición de maternidad a mujeres en edad fértil, ya que “en las entrevistas de trabajo te siguen preguntando si tienes hijos o planeas tenerlos, o si estás soltera o en pareja, entonces la presión sigue existiendo en el día a día”, cuenta la periodista.

Para Alejandro Suárez es importante tener en cuenta la cuestión generacional en torno a la tenencia de mascotas. Hay nuevas maneras de pensamiento como, por ejemplo, que se toman roles paternos y maternos con las mascotas, lo que cambia la forma de referirse a ellas y que genera el término “perrihijo”: “Los jóvenes asumen una nueva manera de hablar de sus animales de compañía y les otorgan otros derechos, y los adultos mayores de 50 años, por ejemplo, dicen que ellos aprueban y defienden la mirada de las nuevas generaciones”, menciona.

Suárez dice que lo que está ocurriendo con los jóvenes que se niegan a la maternidad y deciden considerar a los perros como hijos es “una construcción de identidad que produce un nuevo conjunto de valores”.

BIOGRAFÍA:

Sofía Campos es estudiante de Periodismo de cuarto año en la FCOM-UC. Ha realizado trabajos de investigación periodística para diversos medios e instituciones. Actualmente es editora musical de Radio UC y editora del medio universitario Kilómetro Cero.

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Periodismo universitario, reporteado y escrito por estudiantes de la Facultad de Comunicaciones de la UC. www.kilometrocero.cl