Pocas cosas tan importantes para modelar una cultura organizacional que los meta-comportamientos de sus líderes. Uno de esos aspectos es cómo se comportan los líderes ante ciertos comportamientos de sus liderados.
No sólo es importante reforzar los comportamientos culturales apropiados, reconociendo y celebrando su aparición, sino más todavía señalar claramente y trabajar por reducir e inhibir aquellos que no lo son.
Por ejemplo, si queremos generar un entorno de trabajo más seguro, no sólo es cuestión de alentar espacios de comunicación, apertura y mayor diversidad, sino estar atentos a cuando eso NO sucede, para trabajar al respecto (mediante conversaciones y acciones al nivel que fuera adecuado).
Sí, es más fácil felicitar y decir “bien hecho”, que reclamar cuando corresponde y decir “eso no estuvo bien”. Pero lo segundo es clave si queremos que no queden dudas respecto a lo que es correcto y lo que no. Y, por otro lado, se requiere mucho más trabajo interno y consciencia para ser consistente (siempre es bueno recordar que “toda acción de mejorar el mundo debería empezar por dar 3 vueltas por casa).
¿Qué opinas?¿Cómo impulsamos una cultura de líderes que lidien tanto con el “te felicito” como con el “eso no estuvo bien”?
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