El inspector de mochilas reality show

Un sintoma terminal.

Uno de los últimos temas del momento tienen como protagonista a un señor de apellido Aguirre que intento de robar a mano armada a un turista canadiense que paseaba por el barrio de La Boca.

El intento de robo tuvo la curiosa característica de quedar registrado en video a través de una cámara GoPro que el turista llevaba en su casco como parte de una serie de videos que realizaba en sus viajes por sudamérica.

Los días siguiente el video se vuelve viral, se logra dar con el perfil de Facebook de su pareja, su pareja va al programa de Mauro Viale, y para terminar con el delirio cósmico y bizarro digno de una película de Wes Anderson, el propio Aguirre (que esta en libertad) fue al programa de televisión para brindar una entrevista.

Quiero marcar dos cosas que me parecen importantes: primero el concepto de que pedir “perdón” para no saldar cuentas con la ley y el Estado parece un concepto valido en la sociedad desde hace décadas. Una disculpa pública alcanza para arreglar las cosas. Lo dijo la mujer de Aguirre, “el ahora esta haciendo las cosas bien”, “esta arrepentido”… Si lo esta, por qué no se entrega a la policía, de paso que entregue el arma la cual no se encuentra.

Lo segundo que quiero destacar es el concepto del trabajo hoy en día, tiene una relación directa con la posibilidad y/o justificación de robar. Es decir, se contempla la posibilidad de robar y tomando en cuenta sus riesgos cada persona juzga si le conviene o no, la opción es válida como modelo de vida.

Quiero marcar que esto ocurre en TODOS los estratos sociales y con más impunidad en los altos, pero que en el caso de Aguirre queda bien claro. Si no se puede robar entonces me busco un trabajo. Se evalúa el costo-beneficio. El regalo de cumpleaños de mi hijo vale lo suficiente como para ir a robar.

Esto es algo que viene sucediendo en la Argentina desde hace décadas, les recuerdo que así como Aguirre y su mujer lloran en el programa de Mauro Viale, el Senador de la República Ramón “Palito” Ortega lloraba en el programa de Susana Gimenez admitiendo conocimiento del pago de coimas en el Senado para aprobar ciertas leyes (tácitamente admitiendo que el cobró dichas coimas).

Aguirre entonces es una consecuencia directa de nuestros políticos, el vio televisión toda su vida, vio como robaban y pedían perdón en la TV para luego seguir robando, esta claro que va hacer lo mismo a su modo.

Para los que piden mano dura, si bien comparto que un intento de robo debe tener una condena ejemplar, fue un intento de robo. No es un asesino en serie, estamos más indignados con el hecho de que este libre de por el crimen en sí. La hay que condenarlo, pero con una condena justa.

Por otro lado, nadie pidió mano dura para Palito. Yo les digo, hay que empezar por ahí. Si los políticos no son el ejemplo de la sociedad (y no lo son) entonces no los necesitamos.

Twitter: @Fitogaleman