Uruguay
Se va para abajo… Bien abajo.
Uruguay se viene a pique. Que el último apague la luz, pero no se preocupen argentinos, Punta del Este va estar bien al menos hasta que termine nuestro verano.
¿Cómo puede ser que no hayamos podido anticipar la inminente crisis de nuestros hermanos orientales?
En primer lugar porque somos negadores. Vemos a Uruguay como ese lugar al cual huir si explota todo acá y Miami esta demasiado caro. Punta del Este es para nosotros el primer mundo, no como Paris o Londres, pero si como Puerto Madero.
Tenían un Presidente muy simpático, humilde, que habla despacio, calmado y no hacía ostentación alguna. Muy diferente a la arquitecta egipcia, abogada exitosa, aulladora de cadena nacional y cliente frecuente de Louis Vuitton, que teníamos por nuestros pagos.
El problema es que lo que tiene de humilde lo tiene de negligente, fue de esa manera que Mujica dejo a Uruguay al borde de una incipiente crisis. Tabaré Vazquez bien calladito, paga los platos rotos y hace el ajuste porque sabe que ellos pueden ser la próxima Venezuela… Y no, no es una exageración.
Los gobiernos de izquierda de Brasil, Argentina y Uruguay operaron para sumar a Venezuela al Mercosur, ya que eran fuente de petróleo. Hoy ANCAP tiene problemas de suministros y con sus trabajadores.
Todos los grandes proyectos de Mujica fracasaron, su gobierno apostó a su imagen de tipo bueno y frases bonitas que suelen ser reproducidas en los muros de Facebook.
Los niveles de violencia en Montevideo crecen de manera alarmante tomando por sorpresa a los propios ciudadanos. La semana pasada terminó suspendido el clásico Nacional-Peñarol (dos equipos que ganaron Copas Libertadores cuando Mirtha Legrand era joven) debido a un gresca entre hinchas y la policía que tuvo como hecho insólito una garrafa arrojada desde la tribuna.
Uruguay no sabe como crecer, no sabe como evitar la crisis y espera el viento de cola de la reactivación de Brasil y Argentina, el problema es que ya tomó un año más de lo pensado. Ahí lo tenes a Tabaré esperando que le vaya bien a la derecha brasileña y argenta… Maduro también esperó hasta que el precio del petróleo repunte y todavía sigue esperando.
