Dulce o Salado, ¡he ahí el dilema!

“To be or not to be, that is the question” aunque no se por qué tanto dilema ni tanta “question” porque la pasta choux nos permite ambas cosas. Si, si, se trata de una masa de esas que combina bien con lo que le pongas: que la rellenas de nata, trufa o crema pastelera pues perfecto, luego le pones por encima un poco de chocolate caliente y tienes unos profiteroles que quitan el sentido.

Que la quieres rellenar con queso crema y anchoas, con ensaladilla rusa o de cangrejo, pues fantástico también, un aperitivo delicioso que acompañado de una copita de vino, una cañita o un vermut nos va a sentar de categoría.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina es una opción que os puede servir tanto para los aperitivos como para los postres, además admite un montón de formas, un año hice yo unos cisnes con esta masa y los rellené de queso crema, los puse para acompañar un plato y quedó precioso.

Dicho esto, se acabó el dilema, haces la pasta choux y la rellenas con lo que te pida el cuerpo.

Circulan por ahí diferentes versiones de la pasta choux, la que os traigo hoy es sacada de un libro de cocina de Pedro Subijana que, si no recuerdo mal, le tocó a mamina en un sorteo de un banco.

Los ingredientes utilizados son:

• 1/4 l. de agua
• 5 grs. de sal
• 60 grs. de mantequilla
• 125 grs. de harina
• 3 huevos

Vamos con la elaboración:

1. Ponemos a hervir el agua con la mantequilla y la sal.
2. Una vez ha hervido, retiramos del fuego y añadimos de una vez toda la harina tamizada.
3. Removemos bien con una espátula de madera y volvemos aponer al fuego.
4. Vamos removiendo hasta que se despegue bien de las paredes y de la espátula.
5. Retiramos del fuego y vamos añadiendo los huevos uno a uno.
6. Yo ligo bien cada huevo antes de añadir el siguiente, al principio parece que la masa se haya cortado, pero si seguimos removiendo bien vuelve a unirse.
7. Con una manga pastelera vamos poniendo montoncitos sobre una placa untada con un poco de grasa o cubierta con papel de horno. Si no tenéis manga pastelera podéis hacer montoncitos con ayuda de dos cucharillas. Tened en cuenta que una vez horneados casi triplican su tamaño.
8. . Los pintamos con huevo batido y horneamos durante 20 minutos a 200ºC.

Si los vais a utilizar para algún dulce y van a llevar azúcar glass por encima, no es necesario pintarlos con huevo batido.