Al hombre de Eminönü VII

Georgina Mexía-Amador
La coleccionista de turcos
2 min readSep 12, 2014

No quiero volver a verte, abismo. Sin embargo, las cuarenta reglas del amor se quedarán conmigo, aunque te aseguro que haré todo lo posible por olvidar que tú me regalaste ese libro. Gracias por el mantı, te quedó delicioso, pero comprenderás que bajo esas circunstancias el hambre se me escapó y lo único que quería era huir de tu indiferencia lo más pronto posible. Volví a tu oficina de la calle Cankurtaran, a donde todo comenzó, en donde me miraste con esa intensidad que me fue imposible olvidar. Espero que haber vuelto ahí sea la manera de romper el hechizo: que todo termine donde comenzó. No me hiciste sentir especial, más bien me hiciste sentir insignificante. No quiero volver a verte, porque no merezco que nadie me humille así, y mucho menos tú, abismo. Me propusiste verme ese día más tarde por mi rumbo de Taksim, hacer algo juntos, pero no, no quiero. Mi tiempo no va a estar dependiendo de ti, y te lo dejé muy claro: preferí salir de tu oficina e irme a la mezquita de Suleimán. No pensaba mendigar tu tiempo ni tu atención, menos aún después de notar que te reías nerviosamente. No pienso seguir alimentando tu vanidad ni tu ego. Adiós, abismo. De verdad, no quiero verte más.

Sólo me quedará el recuerdo de ese libro… “I hope you also love it”, me dijiste al entregármelo. Pero tus gustos no tienen por qué ser los míos. Olvídame, abismo. Mañana parto rumbo a Konya, la ciudad sagrada a la que según tú querías acompañarme. Pero no la empañarás con tu presencia. ¿O acaso eso es lo único que nos une, abismo? ¿La sacralidad de Konya, y sus derviches, y la tumba de Mevlana? No. No vendrás conmigo a Konya en mi recuerdo. Konya será mía sin ti, y asistiré al samá de los derviches sin que me inquiete el hecho de que alguna vez te conocí y deseé asistir a la danza sagrada contigo. No necesito que me lleves ni que me acompañes. Me demostraste que no significo nada para ti.

Konya me espera mañana. No voy a permitir que lo último que queda de mi pasión por ti enturbie mis meditaciones y mis oraciones hacia el Altísimo. Le pediré no volver a verte más.

--

--

Georgina Mexía-Amador
La coleccionista de turcos

Bailarina exótica, cantante de bañera con manos de pianista frustrada. Amo los automóviles y el olor de las tintorerías. Escribo por nece(si)dad.