¿Qué necesito saber antes de construir mi negocio digital?
Es cierto que una gran idea y acceso a capital económico han definido parte del éxito de servicios como Airbnb, Uber y Waze, sin embargo, debemos reconocer que son las personas y sus decisiones dentro de un proceso definido, los que han llevado estos negocios hasta las nubes.
El gran error de muchos emprendedores es creer que estos sistemas digitales fueron exitosos desde su inicio, y tomar esa hipótesis como base para el proyecto que están creando.
Sin tener un concepto claro o validado por posibles consumidores, sin pensar en la inversión a mediano o largo plazo, muchas personas llegan directamente a empresas de software para crear un app o website, pensando que eso es lo primero y más importante dentro de su nuevo negocio.
Entonces ¿cómo podemos ser más asertivos en la creación de nuestro negocio digital?
Hacernos las siguientes preguntas en cada fase del proceso definitivamente nos hará estar más tranquilos en este camino, tan ajeno y diferente para cada emprendimiento.
1. ¿Qué estamos creando?
Primer paso: tener claro en qué nos estamos metiendo. Definir objetivos primarios y secundarios, responder ¿qué es el servicio?¿por qué existe?¿cómo funcionará?, información así de simple nos ayuda a alinear nuestro equipo de trabajo.
Esta información es solamente el punto de partida, normalmente los hallazgos en el proceso nos llevan a modificar o replantearnos el enfoque de nuestro plan.
El Business Model Canvas nos permite un entendimiento a detalle del negocio, llevando lo conceptual a definir requisitos e involucrados.
Si nos consideramos en una etapa muy temprana, donde podríamos no tener claras nuestras oportunidades, recomiendamos dar una base sólida al proyecto utilizando herramientas como el FODA, Brainstorming, Six Thinking Hats, u otras actividades relacionadas a ideación y definición de Design Thinking.
2. ¿Sabemos quién utilizará nuestro servicio?
Como empresa tenemos nuestros objetivos específicos con la creación de este servicio, estos deben estar alineados y responder a objetivos de nuestros consumidores.
La metodología de Diseño de Experiencia de Usuario (UX) nos recomienda realizar entrevistas, encuestas y observación a nuestro nicho potencial, conocer a detalle quiénes son, para llegar a ellos con una solución adecuada a su contexto.
Lo anterior es indispensable en el bosquejo inicial, pero no deja de ser necesario cuando el negocio está en marcha, en este último caso con el objetivo de saber cómo ha reaccionado el cliente y concluir de qué forma podemos adaptarnos y continuar innovando.
3. ¿Estamos siguiendo el enfoque correcto?
Siempre tenemos mil cosas nuevas que queremos implementar, mejoras gráficas, funcionalidades que hagan nuestro servicio más estable u otras que brinden mayores facilidades; y se vuelve un caos convivir con la decisión de ¿qué hacemos ahora?¿en qué nos enfocamos?
La metodología Lean Startup nos ayuda a tomar este tipo de decisiones a nivel general. Apunta a desarrollar un conjunto de funcionalidades o tareas que podremos validar como una hipótesis, midiendo el progreso y aprendiendo de forma rápida, sin desechar grandes cantidades de recursos en mejoras no validadas.
Más en específico, conocer qué hace un Product Manager nos será muy útil. El libro de Intercom respecto a este tema proporciona un marco de soluciones simples y accionables, para atravesar las decisiones difíciles estando a la cabeza de un producto o servicio digital.
Metodologías y roles definidos, apoyados con herramientas específicas como formularios de feedback dentro de nuestro sitio web, la evaluación de datos de Google Analytics y Hotjar y así como las pruebas de usabilidad, nos darán información precisa de qué está sucediendo con nuestro servicio y si debemos mantener la dirección o iterar.
4. ¿Cuál es la mejor forma de validar antes de invertir?
Mucho mejor que describir ampliamente un proceso y confundirnos con términos o metodologías en tendencia, podemos concluir que el Método Científico es la base para responder a esta pregunta.
Su eje central es partir de una hipótesis para validarla. Design Thinking viene a sumar a esta propuesta, con herramientas específicas que podemos involucrar para hacer este camino más fácil.
Una de las herramientas más importantes es prototipar, acercar a los consumidores a una experiencia similar a la que podrá obtener cuando el producto esté funcionando, en busca de asegurarnos una mejor solución, preveer escenarios, y saber si nuestra idea tiene futuro.
Detallamos este tema en una entrada de blog anterior “Prototipar: una inversión segura”.
5. ¿Cómo transmitimos nuestro valor?
Marketing suele ser lo primero que viene a nuestra mente, pero debe ser más bien el último eslabón dentro de un proceso bien organizado para transmitir valor.
En un primer nivel, tener un objetivo claro y transmitir este dentro del flujo de nuestro servicio es vital para que los usuarios se identifiquen con lo que hacemos.
Definir la personalidad de nuestro servicio complementa lo anterior, si pudiéramos verlo como una persona: ¿qué edad tiene?¿cuáles son sus gustos?¿con qué causas se identifica? Esto, y ubicarnos dentro de un arquetipo de marca, hará que tengamos más claro cómo comunicarnos.
Por último es que podemos definir un nombre, logo, colores de marca, estilo de fotografía y otros elementos que harán tangible nuestro beneficio.
Durante el proceso necesitaremos responder a muchas otras preguntas, trabajar con los resultados y tomar decisiones, para esto debemos rodearnos del mejor equipo multidisciplinario, que pueda aportar diferentes puntos de vista y llevar nuestro producto a ser querido y utilizado cada vez más.
En Creativería conocemos este camino, hemos acompañado a muchos de nuestros clientes en la toma de decisiones de sus negocios digitales. Desde la conceptualización de su negocio hasta la evolución de su app o website.
Si tiene un proyecto en mente, desea emprender con una aplicación propia, o simplemente desea conocer más del proceso o de nosotros en Creativería, puede escribirnos a info@lacreativeria.com
