Nuestros animales mecánicos

Susana Zavala
La esquina feliz
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2 min readJul 29, 2015

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Acá reflexionando sobre el silbato de los cruceros, pienso en ellos como animales. Monstruos gigantes que andan por el mar, sobre él, cosa rara para las ballenas que pueden sumergirse o no, a conciencia.

Porque los animales marinos tienen conciencia, está probado por nuestros científicos. Y me intriga qué piensan ellas de los barcos que silban en un tono casi agudo para ellas, en cierta frecuencia audible para nosotros, seguro ruidosa para ellas.

Tienen conciencia pero no creo que entiendan el hecho tecnológico que implica construir un crucero. Es una animal que anda por el mar, con humanitos encima, que se avientan y nadan o se matan.

Nos hemos apartado tanto del entendimiento natural que es bien fácil distinguir un bicho mecánico de uno real, y creo que, en estos tiempos donde se empieza a poner de moda — afortunadamente — la extinción masiva tendríamos que plantearnos volver a la naturaleza, como decían los jipis hace unos años, que igual tenían razón.

Porque habríamos de ver qué necesita una especie para sobrevivir a una extinción y estoy casi segura de que los humanos no la armamos. Nos extinguiremos seguro.

Y los delfines? Y las focas? Y los peces? Y los osos? Y los lobos?

Nuestros parientes mamíferos nos miran diferente, con los que no tenemos una relación directa nos entienden menos. Y ellos lidian con nosotros, con nuestros monstruos mecánicos, con nuestra polución. Todos lo viven, nos padecen, nos sobreviven adaptándose, mientras nosotros orquestamos una gran extinción, masiva, sin control, sin adaptarnos naturalmente.

Me dan ganas de nadar muchos metros bajo el mar y escuchar lo que escuchan las ballenas cuando silban en sus viajes continentales por Baja.

Quisiera entender lo que ellas responden y lo que hacen ante estos animales de acero que no pueden bucear.

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