mini reseña — Kirby Super Star
En la época de la Gameboy, e incluso antes, (pero NO SOY TAN VIEJO diga lo que diga mi DNI), existían algunos cartuchos con varios juegos dentro. Una manera barata de jugar a muchos títulos menos populares. Recuerdo juegos como “Terminator”, el beat em up de los Power ranger basado en la película o un sucedanio de Contra bastante ambicioso. Nintendo en Gameboy recuerdo que sacó algunos juegos oficiales de este estilo, como Game&Watch Gallery, pero parece que ya en Super Nintendo lo hacían. Toda esta intro tiene su lógica, lo prometo.
Kirby es un personaje de Nintendo que conocí por el Smash de N64 al que jugaba con la consola de un vecino, un verano. Era mi favorito por lo que molaba su animación de lanzar puñetazos (Ora Ora! style), o su habilidad de copiar a cualquier personaje. De hecho, muchas IP’s de la gran N las empecé a conocer con este juego de lucha. Samus, Nes, Fox, Kirby, etc… Pero ninguno me gustaba tanto como Kirby.
Años después me enteré de la saga Kirby y quise probar un poco de Amazing Mirror en emulador. No me aclaré mucho con la estructura de los niveles estilo metroidvania, así que lo dejé estar. Cosa rara porque me gusta el género, y sino leed mi mini-reseña de Shantae en Comicoff.
Estos días he estado viendo GDQ (Games Done Quick) en Youtube, y entre los speedrun de este maratón, vi uno de Kirby. Entre eso y que varias veces veo a cecilos en twitter (acabaré siendo como el fan llorica de Britney Spears gritando “leave her alone” con esta chica mal que le pese) con su cariño a Kirby… Pues decidí darle otra oportunidad con algo más corto. Aquí entra Super Stars.
Kirby ha sido la mascota de Hall Laboratory durante décadas, reinventándose de varias maneras dando siempre propuestas variadas. Lo peor que se puede decir de un juego de esta bolita rosacea, es que es “MEH” sin más; nunca malo (incluso el juego de WiiU era único con la plastelina). En esa línea experimental supongo, sacaron un pack de 8 minijuegos combinados en un solo cartucho. Algunos encajan en la fórmula tradicional de Kirby de avanzar por escenarios flotando y fagocitando todo a su paso. Otros son minijuegos como un duelo samurai, e incluso hay un metroidvania. A medida que superemos los primeros juegos, desbloquearemos otros como “la venganza de Metaknight”. El pack Super Stars no durará más de un par de horas en total. Consta ocho juegos que explora las posibilidades de la bola rosacea. Los títulos que no consisten en un minijuego específico, son básicamente el paso de Kirby por niveles saltando, comiendo y con algún jefe ocasional. Visto un Kirby, vistos todos. Al contrario que otros juegos sencillos de la franquicia con alguna gimmick en la que convergen las mecánicas del juego… Aquí tenemos a un Kirby simple, pero ya definido tras los títulos de gameboy.
Casi me ha gustado más iniciarme así con Kirby que con Amazing Mirror. En pequeñas dosis ves las posibilidades de la IP, entre saltar, absorber y flotar. Acostumbrado a plataformas con más énfasis en la rapidez y el movimiento, se me ha hecho un poco raro al principio. Pero cambiado el chip, se nota que detrás está uno de los mejores estudios de Nintendo. Da gusto simplemente flotar por el escenario, te hace sentir bien. No me extrañaría si la gente viese estos juegos como un bálsamo o su lugar feliz, porque Kirby te deja jugar como quieras, sin exigencias. Perfectamente puedes superar los juegos a todo correr, o ir a tu ritmo. Resulta difícil de explicar siendo una persona que ve los videojuegos más como un desafío habitualmente, y no un espacio de abstracción capaz de hacerte sentir bien contigo mismo. Desde luego, otros juegos en la franquicias exigirán más (Star allies tiene un medidor de dificultad tronchante), pero no va de eso. Es una saga divertida que abraza el tipo de jugador que eres, sin insultar tu inteligencia. Si ves que es demasiado fácil, otros juegos de Kirby tienen un medidor de dificultad que ajustar, pero creo que no fue la pretensión de Hall Laboratory con esta saga. No todo debe ser Dark Souls, tener 100 tipos de coleccionables y/o una historia profunda.
Los videojuegos son ocio. Los productos de ocio que consumimos deben ser divertidos sin necesidad de suponer una dificultad extrema. La “TRU JAMER EXPIRIENS” está bien para quién sea un masoca. El problema es que hemos llegado a un punto de intensitos en los videojuegos, que exigimos “carnets” para acreditar nuestro amor por nuestra afición. Esto ha provocado (y provocará si no se soluciona) disgregaciones y bullying entre fans. Somos gilipollas (a veces) y tendríamos que hacer un hueco a cosas como Kirby; videojuegos más relajantes. Sigo pensando en los juegos como un desafío, pero ahora aprecio más títulos como Flower o Hohokum para dejarse llevar por la atmósfera. Algo más desconectado del concepto de “videojuego” tradicional, por experiencias que te dejen llevar.
Pdta. He jugado las versiones de SNES y DS. Recomiendo esta última donde el control se siente más pulido. Además de que la versión de DS cuenta con más juegos y extras.