Minireseña — New Super Lucky Tale
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Seguramente diga esto al ser hijo de los 90, la era en que los plataformas de mascotas daban sus primeros pasos en la tercera dimensión; pero un buen plataformas es el lugar perfecto para empezar a jugar. Banjo Kazooie, Ape Escape, Bugs Bunny, Spyro, Glover, Klonoa, Croc, Pac-man World, etc. Obviando a Mario en Nintendo 64, que definiría la hoja de ruta a seguir por la mayoría, todos estos plataformas cumplen ciertas condiciones.
Cosillas que, igual por nombrarlas acabo en la lista negra del desafortunado desarrollador dispuesto a leer este texto. Una velocidad de movimiento, combinaciones de botones que te permitan hacer cabriolas (permitiendo explorar una serie de entornos) cuya base sea algún rasgo definitorio del animal/mascota, igual alguna animación cuando esté quieto (como Sonic suicidándose si le dejabas esperando mucho), y unos coleccionables que justifiquen tu síndrome de diógenes en estos títulos practicando el arte del “saltinbanquismo”.
No tengo ni idea de cómo va la industria, así que disculpad por reducir uno de mis géneros favoritos a una lista. ¡Ni que lo vendiese como una fórmula matemática infalible! Precisamente la explosión en los 90 nos enseñó a todes sobre la pericia al llevar esta fórmula. Desde intentos pochos como Bubsy, a cosas olvidadas en un cajón como Jersey Devil o Bugs Bunny perdido en el tiempo, clásicos de culto como Glover… A directamente Spyro o Crash Bandicoot que gozan de una segunda juventud gracias a sus remakes (y nueva entrega en el caso de la pseudo-mascota de Playstation). El género de las plataformas está igual con nuevas entregas, por fin puedo dejar de ser un abuelo cebolleta diciendo “Es que sólo hay Legos y Mario”. Cuphead, a hat in time, Ginger beyond the crystal son casos que ya han hecho acto de presencia en este rincón de internet. Hoy se suma otro a la lista, una recomendación perfecta para cogerle el punto al género.
En este título encarnamos a Lucky (vaya sorpresa) embarcado en un viaje en el que se ve inmerso por accidente. Pese a que la intro no tiene trascendencia en el gameplay, está muy bien ilustrada. Narrada por la hermana de Lucky, Lyra; aprendemos sobre el tomo de las eras. Un libro de origen desconocido, cuyas páginas conducen a otros mundos, protegidos por los guardianes (como Lyra). Perdiendo su hogar en la lucha, huyeron del villano Jynx y su camada minina tomo en mano, hasta que las huídas conducen a la innevitable confrontación. El libro, como si predijese su final, prefiere volverse tarumba abriendo tu típico portal hollywoodiense en el cielo, absorbiendo a los villanos, las páginas del propio libro e incluso a Lucky. Así pues, el pequeño zorrete de apenas unos años, debe encontrar el camino de vuelta a casa, recuperando las páginas del lomo a través de los distintos mundos. Un poco guardián de las palabras mezclado con tu típica excusa para sacarte el coleccionable de turno.
Lucky es OTRO buen candidato para fans del género que ya se hayan pasado el Super Mario 3D all-stars o los muchos LEGO disponibles (que hay más, pero hablo dentro de lo que te recomendaría tu típico dependiente para tus churumbeles). New Super Lucky Tale tiene niveles pequeños con una buena cámara libre, presumiblemente por su concepción inicial para VR, además de énfasis en la exploración. Me recuerda un poco a mi primer juego de sobremesa, Spyro. Niveles modestos repletos de obstáculos para probar lo que más gusta en un plataformas, el movimiento. Lucky ataca con su cola, salta hasta dos veces, con su cola en el aire salvando algún desliz; siendo cavar su movimiento característico. Más bien se zambulle con las mismas ganas que al saludarte mirando a cámara. Lucky es un niño muy pequeño, tiene sentido que le pirre corretear, saltar, y zambullirse en barro; hasta deja manchas de barro cerca de paredes y rocas. Nada exigente, pero tampoco trata a su público como idiota. Encadenar excavaciones, saltos dobles con movimientos de cola se hace natural, hasta el punto de generar ese “flow” de movimientos tan satisfactorio en los mejores plataformas. Hace de la confianza en tus habilidades a los mandos algo satisfactorio, pidiendo poco.
La mayoría de mundos que visitamos al cruzar su portal cuál Spyro, tendremos hasta 4 páginas para marcarnos el 100% en ese mundo. Una escondida, otra por acabar el nivel, otra por recoger 300 monedas y la última por recoger las letras que dan nombre al protagonista (sí, Dounky Kong Country style). Puesto que Lucky no es exigente, quitemos de enmedio la pregunta evidente. No, no hace falta conseguir todas las páginas para superar la aventura. Aclarado esto, las monedas son el principal coleccionable, pero no funcionan como en Mario. Las monedas se utilizan en la tienda de “Geovanni” (sí, el guión tiene ESTE tipo de humor sacado les grandes de Eurogamer España), para comprar trajes al bueno de Lucky. De primeras llevará una capa atada al cuello a lo Superman. A medida que progrese la travesía, desbloquearemos trajes combinables a lo Mario Odyssey. Desde tirantes estilo canto tiroles, gafas de sol, moñete… E incluso cosplay de los jefes a los que enfrentemos. Sí, puedes enfrentarte a miembros de la camada minina cosplayeado como ellos (no desbloquea diálogos adicionales, pero mola). Jefes que son los miembros de la camada minina, hijos de Jynx. Un padre que, disfrazado en cada mundo, habla enchido de orgullo de sus retoños. Un giro poco habitual a los típicos Ripto o Cortex, villanos con insultos para sus subordinados.
New Super Lucky Tale tiene esa intro a priori intrascendente, con esa camada felina como malos malosos de los que salvar a npc’s de los mundos. Más allá de quejas intrascendetes sobre los estragos causados por la camada minina, algunos como Flintz el golem (a cargo de los puzzles secretos en todos los mundos) recuperan el ánimo gracias al contagioso entusiasmo y actitud positiva de Lucky. Algunos personajes mencionan también consejos positivos en relación a tu salud mental. Que la audiencia objetiva quizá pase olímpicamente de leer esos diálogos, obstáculos en los saltos del zorrete que manejan. El título no pretende ser machacante, como un colega preguntando 20 veces si estás bien por cumplir, sin ápice de empatía. Igual soy yo con mis paridas mentales de siempre, pero daba la sensación que algunos npc (sin preguntar ni nada) quisieran reconfortar al pobre Lucky tras perder a su familia y hogar de golpe. Una sonrisa de oreja a oreja no es indicativo de “estar bien”. Un giro tierno que no esperaba en un plataformas dirigido a churumbeles. Reitero que seguramente sea culpa mía por ahondar demasiado en un plataformas 3D mono. Algo que Playful han pulido hasta el extremo en esta revisión que casi puede considerarse una entidad al margen de su versión en Occulus Rift.
Endemoniadamente pulido se nota este New Super Lucky’s Tale, sólo el protagonista ya parece sacado de una película de Dreamworks con lo mono que es. Incluso, seguramente por herencia de su versión en VR, el propio Lucky mira a cámara animándote a continuar la aventura diciendo “Come on” mientras te invita con la mano. Como un churumbel peque con ganas de que veas lo que hace. Todo con unas animaciones imbuidas de ese entusiasmo genuino tan contagioso para los demás personajes. Mundos y otros personajes reciben el mismo pulido de calidad siendo esto como unos dibujos animados para peques EN CONDICIONES (y no las aberraciones que emite Clan TV). Playful se nota que han hecho los deberes buscando referencias más allá del mundo de la animación. Banjo a buen seguro fue una de tantas fuentes de inspiración, no por los coleccionables, más bien el tropo de usar murmullos sinsentido a modo de voz de los npc. Mención especial para los gusanos granjeros más sureños que Cletus, cuyo nivel tiene unos Back Street Boys country.
Cada capítulo del tomo de las eras derrocha un encanto. Por explicar este término tan fácil de arrojar sin decir realmente nada, A hat in time es muy buen juego de plataformas 3D enfocado basado en la sinergia de las acciones. No es Mario o Crash, pero el techo técnico está ahí. Me gustó experimentar en esos niveles a lo Mario Sunshine, pero visualmente siempre me pareció que le faltaba tiempo en el horno. El rollo dibujo animado estaba ahí… Pero mi impresión fue como una demo de Zelda Ocarine of time recreada en Unreal Engine. New Super Lucky Tale se nota que no sólo viene de un juego pulido, sino que está perfeccionado. La dirección de arte queda bien sin bugs o efectos especiales como nubes o explosiones sacados de una web con assets a la venta. Que igual sí, pero de serlo; me han engañado como un primo. Casi escribo la típica frase de “se aprecia el mimo de los desarrolladores”.
Si os interesa Lucky puede ser una buena opción para veteranos o primerizos. Tiene algunos niveles especiales, segmentos contrarreloj (como las monedas rojas de Mario), endless runner divertidos que aportan una agradecida variedad, puzzles ocultos de Flintz REALMENTE JODIDOS. No, en serio, empiezan sencillos, pero al final acabas con un suplex cerebral que te liqua las neuronas.
Ya creo que he escrito demasiado para decir simplemente “Dadle amor a este zorrete si os gusta el noble arte del saltimbanquismo” (palabra pendiente de patente).
