Aldama Brothers’ Album
Por: Mirian Delgado
Un sonajero confeccionado con caracoles y pedazos de vidrios nos dan la bienvenida a través de la música que crea cuando el viento besa cada una de estas piezas . Ha sido un regalo de una amiga, comprometida con la decoración de este espacio: un pequeño futuro estudio en 10 de Octubre. Hasta aquí he llegado para encontrarme con un entrevistado pendiente. Su nombre Rasiel Aldama y junto a su hermano, Rafael Aldama constituyen el grupo Aldama Brothers. Recientemente terminaron su primer álbum y sobre ello en gran medida, estaremos hablando en esta ocasión.
Antes ensayaban en el estudio de El Individuo, otro joven músico de la escena urbana con el cual colaboran de manera frecuente. Pero ya no se encuentra por ahora en Cuba y tuvieron que mudarse.
Este es un lugar donde, me confiesa Rasiel, los vecinos no se quejan de la música que se produce. Algo que considero muy importante para la formación de un músico: poder crear en una zona de confort.
Entre teclados, bocinas y audífonos, transcurre nuestro encuentro.
El azar, les trajo una agradable sorpresa, me atrevería a decir determinante, en su camino como músicos: inicialmente deseaban estudiar guitarra y percusión, pero las vueltas de la vida pusieron en sus manos un contrabajo y una trompeta.
Sus primeros pasos estuvieron acompañados por la recomendación y el apoyo incondicional de su padre, quien vio en sus hijos, la oportunidad para cumplir uno de sus sueños: ser músico. Escuelas como el Conservatorio Paulita Concepción para el nivel elemental y el Conservatorio Amadeo Roldán para el nivel medio, son centros educativos imprescindibles para conocer sobre la formación de estos jóvenes.
“Los profesores eran excelentes y se convirtieron en grandes amigos hasta el punto de que tocan con nosotros y nos apoyan musicalmente” recuerda Rasiel.
Su hermano toca la guitarra y él la trompeta. Al indagar en las motivaciones de sus elecciones nos confiesa:
“Primeramente, guitarra y percusión eran la razón por la que queríamos entrar a estudiar en la escuela de música, pero el año en el que pretendíamos hacerlo no otorgaron plazas para esos instrumentos. Rápidamente tuvimos que pensar en alguna alternativa. Mi hermano se decidió por el contrabajo, que se asemeja a la guitarra. Y yo elegí la trompeta, que no tiene mucho que ver con la percusión, pero yo quería era entrar a estudiar música y luego pensé que podría cambiarme para percusión que era lo que había estudiado antes de entrar a la escuela. Continué con la trompeta porque no pude cambiarme. Después me fue gustando y decidí quedarme con ella.”
La primera vez que escuché a Rasiel fue en el Pabellón Cuba. “Por ese entonces — nos cuenta — cursaba estudios en Amadeo Roldán, y los jueves ocurría la peña de jazz donde tocaba con amistades, La pasábamos súper bien y aprendíamos entre todos. Fue uno de los primeros lugares en los que me enfrenté al público. Nunca toqué con mi proyecto propio, siempre junto a proyectos ya establecidos.
Al principio sentí un poco de nervios, sin embargo, poco a poco fue pasando porque al final estaba entre personas que conocía y muchas veces la mayoría de los que asistían eran los mismos estudiantes de la escuela.”
En nuestros posteriores y sucesivos encuentros, Rasiel me comentaba acerca de una propuesta que elaboraba junto a su hermano, un disco, de manera que pudieran compartir este proyecto con quienes gusten de la música que realizan juntos. Hoy, esta propuesta — sueño materializado también — es una realidad.
¿Cuándo decidieron que este álbum sería el primero?
“Hace algún tiempo venimos trabajando en diferentes proyectos como, por ejemplo, Real Project. Dado que ya teníamos cosas escritas desde el estudio juntos, decidimos emprender nuestro propio proyecto: Aldama Brothers. Incluso en la Fábrica de Arte Cubano, en las jazz sessions de los viernes nos presentamos en tres ocasiones. A partir de ese momento empezó este proyecto. Tocamos también junto a algunas amistades hasta que pasó mucho tiempo y hemos vuelto con este disco.”
Y añade: “Junto con nosotros, estuvo en la producción musical Jorge Luis Lagarza (Yoyi). El disco tiene 10 temas; entre ellos hay un tríptico que hicimos o tres movimientos. Es música que tenemos hecha desde hace algún tiempo y veníamos puliendo para este disco.
Tenemos títulos provisionales, que pueden permanecer o ser cambiados. El primer movimiento es con Yasel Muñoz, quien presenta una excelente ejecución en la flauta. Se llama Paralelo porque las sonoridades de la flauta, el bajo, la trompeta, el drums, el piano, es diferente a como las escuchamos habitualmente. La trompeta tiene efectos que no parece una trompeta, la flauta tiene un efecto que no parece una flauta, es como si fuera un mundo paralelo que no suena de la manera convencional…”
Escuchándolo pienso que es como si hubieran explotado al máximo los instrumentos, como si de pronto hubieran salido de esa zona de confort que se establece cuando uno estudia para decir: “Bueno, ¿qué más puedo hacer con el instrumento que no se haya hecho antes?” A lo que me responde afirmativamente y agrega, “tratamos de unir lo acústico con lo electrónico y esa tecnología nos ha ayudado mucho con los pedales que le ponemos a los instrumentos para buscar sonoridades nuevas y contemporáneas. De eso va ese primer movimiento.”
“El segundo movimiento, Cantable, es con Mario Salvador: el tres es un instrumento típico cubano y llevarlo a una sonoridad contemporánea es súper interesante; creo que tiene un timbre muy peculiar. Muchas personas no saben que ese instrumento se puede abrir a muchos otros géneros y yo creo que se logró.
Normalmente en las suites el primer movimiento es Allegro, el segundo es Cantable — más lento, más asentado — y el tercer movimiento vuelve a ser Allegro, pero más rápido que los dos anteriores. Por eso le pusimos así: es como el descanso, la pausa de ese tríptico.”
“En el tercer movimiento, llamado Fractal, tenemos de invitado al saxofonista Delbys Ponce, para hacer un solo casi al final. Escogimos el título Fractal, pues son imágenes que cuando se suceden van formando una completa. Estableciendo una analogía, si miramos un girasol en su centro, el círculo oscuro, tiene pequeños elementos que se van repitiendo y forman una figura que es la suma de cada una de ellos.”
Este disco, el cual representa una bendición para ellos como “sucede siempre para un artista” los ha nutrido sobremanera musicalmente. En sus propias palabras, “ha significado mucho pues allí hemos plasmado ideas antiguas, lo que hemos estado escribiendo, componiendo; y hemos aprendido también porque uno siempre ha tocado en producciones de otros grupos, pero nunca en una nuestra. Cuando es tu disco sabes que hay detalles que no viste en esas otras producciones de otras personas que ahora mismo sí las puedes palpar un poco. Es un tanto complejo, pero hemos aprendido bastante y fue una experiencia súper rica; ha aportado mucho.”
Acerca de cómo fue posible trabajar con su hermano, siendo conscientes de que querían alcanzar este sueño nos explicó:
“Todo siempre es más fácil cuando trabajamos juntos porque tenemos gustos parecidos. Mi hermano es tremendo músico, además, tenemos las mismas metas, estamos pendientes a ellas, por lo que es muy cómodo trabajar con él o alguien que tenga intereses afines a los tuyos.
No estuvimos siempre de acuerdo, porque no tenemos la misma manera de producir. Eso puede suceder. Pero eso es lo rico: se van aportando ideas y se llega a un consenso. Es bueno para la música si hay muchas personas pensando y no siempre las ideas son exactamente iguales. Forma parte del proceso creativo.”
¿Quién propuso la idea de hacer el disco?
“Nosotros teníamos la idea de hacer un disco, pero nunca lo materializamos porque aquí es un poco complejo y teníamos las ganas de grabar algo de nosotros. Quien materializó esta posibilidad fue Yoyi: él quería producir este disco. Nos dijo: Quiero hacerles este disco, porque creo que ahora mismo a esta generación, este disco hace falta. Ustedes tocan con todo el mundo y creo que ha llegado la hora de que tengan algo propio.
Es un gesto muy bonito que Yoyi haya querido ayudarnos. Lástima que muchos productores no tengan esa visión o esa confianza en los jóvenes. Hay mucho talento, pero no siempre se tiene la suerte de tener a esa persona que nos diga: Vamos a hacer esto. Él nos ayudó bastante en la producción y contó con las ideas mías y de mi hermano — que eran bastante claras — , las engranó; se nota que su mano está en el disco.”
¿Qué significó para ustedes estar implicados en la producción musical junto con Yoyi? ¿Es la primera vez que realizan la producción musical de un fonograma?
“Anterior a este álbum yo había trabajado como productor musical de varios artistas, entre ellos el rapero El Individuo, cuya producción me gustó muchísimo. A raíz de ahí descubrí que es algo que me apasiona.
Otros de los músicos han sido Franko, Dany Arce, con el cual tengo un proyecto de producción musical que implica a exponentes de la música urbana, llevado siempre a nuestra visión.
Producir mi disco significa que puedo expresar todo lo que siento en esa propuesta, y junto con mi hermano y el Yoyi que sí tienen un camino recorrido como productores, he aprendido muchísimo.”
“Tentativamente se llama Paralelo como el primer movimiento que es el que abre. También paralelo son cosas que están relativamente iguales, estableciendo una cierta analogía entre mi hermano y yo; somos hermanos jimaguas, no tenemos los mismos pensamientos si bien tenemos ideas similares”. Ustedes, están al igual que las rectas paralelas en una misma dirección, que es este disco, no están unidos, pero cada uno aporta ideas que confluyen en un punto, no obstante son personas diferentes, además, tú tocas la trompeta, él toca el bajo. “Exacto, básicamente eso fue lo que pensamos cuando hicimos este dúo”.
Cada camino emprendido, rara vez, lo transitamos totalmente solos, es por eso que me interesaba saber quiénes habían sido la compañía imprescindible para Rasiel y Rafael Aldama, en este, su primer, álbum. La respuesta, el agradecimiento:
“Gracias a la disquera Bis Music estaremos sacando este fonograma. Yasel, es un gran músico y estamos súper agradecidos de que esté en ese tema, Paralelo, y en el disco como tal.
Zaydana hizo un muy buen trabajo de Producción también. Gracias en gran medida a ella todo estuvo muy organizado, concatenado. Estamos muy contentos con su aporte al disco.
Grabamos en Playa, en el estudio de Vicente Trigo, director de D´ Corazón. Es un estudio espectacular, con buena vibra y muy buen ingeniero de sonido. Tuvimos bastante tiempo para trabajar. Siempre nos dijo que éramos prioridad para él y nos ayudó muchísimo.
Agradecemos en general, a cada uno de los involucrados en este CD, la disponibilidad de los invitados que sin dudar nos dijeron que sí. Jose Carlos en la batería, Daymé Arocena, El Individuo, Marcos Morales, Mario Salvador entre otros.”
Pienso que este fonograma, es otra semilla en la carrera musical de estos muchachos. Una semilla de la cual espero broten frutos muy dulces. Desde la primera vez que los escuché he creído en ellos, en el color del sonido que logran compartir. A pesar de la timidez de Rasiel, estuvimos hablando durante casi tres horas, y una vez más recordé una cualidad que distinguí en él desde el primer momento en que nos encontramos: su humildad. Una humildad que le permite reconocer el trabajo de los otros, y pretende esconder su genialidad al tocar el instrumento. De pronto, quien escuche lo que logran sus manos al acariciar la trompeta, se dará cuenta de ello, de la cercanía o intimidad que puede lograr al tocar, una música siempre agradable al oído, una música para vivenciar en complicidad.
Les recomiendo que busquen la música de los hermanos Aldama si aún no la conocen, estén pendientes de esta entrega musical, y no descarten la posibilidad de que Paralelo, vuelva como en formato DVD.
