Andrés Levin: la búsqueda incesante de la africanía

La Jeringa
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5 min readDec 21, 2021

Por: Mirian Delgado Díaz

Fotos: Cortesía del entrevistado

Conocer el pasado 15 de diciembre en la Galería Taller Gorría, en la voz de uno los creadores más interesados en la música afrocubana y la diáspora caribeña en general, sobre su fuerte vínculo con nuestro país ha sido una experiencia inolvidable. Luego de un encuentro pospuesto, finalmente fue posible el diálogo. Varios jóvenes estuvimos allí, en la clase magistral que impartiera el reconocido productor musical de origen venezolano, Andrés Levin. Sus producciones y proyectos de gran envergadura, fueron los temas centrales abordados.

Como si se tratara más bien de una conversación entre amigos, a través de imágenes que guiaban su trayectoria y dentro de ello sus anécdotas, poco a poco fuimos advirtiendo desde cierta intimidad, a Andrés. En sus producciones podemos encontrar a Gonzalo Rubalcaba, Cucú Diamantes, Pedrito Martínez, Daymé Arocena, Sexto Sentido, Orishas, Jorge Perugorría, entre otros artistas cubanos y foráneos como Caetano Veloso, Emicida, D´Angelo, Ana Torroja, John Legend, Erika Badu, Femi Kuti, Juanes, Miguel Bosé, Carlinhos Brown y uno de los grandes ingenieros de la historia, Bruce Swedien.

El papel de la figura paterna en su creación, música experimental, Synclavier, electrocumbia, soul, jazz, R & B, rock, funk, tambores batá, fusión, asistencia de grabación, producción, unas bocinas que lo acompañan hace 25 años y su interés en proyectos sociales, son elementos imprescindibles de su quehacer tan versátil. Latitudes como Boston, Nueva York, Nueva Orleans, Brasil, La Habana, Nigeria, México, Venezuela, Argentina, dan fe de su búsqueda incesante en el arte sonoro, así como de huellas que muestran sus fuertes conexiones rítmicas presentes en la africanía.

Ante la pregunta que intentaba acercarse a su interés por la fusión y la música afrocubana, Levin comentó:

¨Todo mi trabajo de producción y artístico de cierta manera está relacionado con la fusión de géneros y mayormente de raíces africanas y cómo se desenvuelven en la música latina sea cumbia, son, rumba, hip hop, etc. Para mí, la idea de hacer música, por ejemplo, bailable o aparentemente sencilla para un oído no educado, pero a la vez para las personas que saben lo que está detrás de ella y lo complejo e innovador que es, me gusta mucho. Es decir, música que es muy seria en concepto y en intelectualidad, sin embargo, es muy bailable y las personas la pueden gozar.

Yerba Buena es un perfecto ejemplo: nace de una fusión de muchos estilos musicales: nigerianos, colombianos, neoyorquinos, cubanos, brasileros. Su éxito, creo que fue en vivo; la gente en el medio de Estados Unidos -que no había ninguna referencia de música cubana o africana- bailaba mucho y hacíamos afrocumbia con son.

Parte de mi visión hacia la música es que todo vuelva a África. La manera en que la diáspora africana se ha desenvuelto en el Caribe y en Latinoamérica es algo que me apasiona. No soy percusionista, no obstante, quizás es el instrumento que más me interesa.

A causa de todos estos intereses, creé la plataforma de Tribe Caribe porque pienso que hay una historia no contada entre los países caribeños y latinos a raíz de su africanía. Mi enfoque ahora es contarlo no solo con música, sino con cine, con arte, con fashion, comida. Esa fusión de diferentes culturas, creo que va a crear una resonancia global muy importante. Por esa razón, me interesa cualquier artista que esté conectado con este concepto, escuchar lo que está haciendo¨.

¿Qué lo motivó a ofrecer esta clase magistral?

No pretendía más que contar un poco de mi historia y aunque tengo muchos amigos aquí, lo que más me gustó es que vinieron personas que no conocía y que no me conocían. Realmente no hago mucho esto, no es que tenga una clase magistral preparada, al contrario, lo único que organicé fueron varios contenidos; decidí llegar al espacio y ver cómo lo íbamos a manejar sin saber realmente dónde nos iba a llevar.

Uno de los lujos de tener experiencia es poder compartirla. En mi carrera estuve en presencia de clases magistrales con personas que tal vez en una hora y media o dos, me enseñaron e inspiraron más que seis meses de clases porque representaban aquello que quería hacer en un futuro. De cierta manera, ofrecer tipo de clases, es mi forma de devolver el favor al Universo.

¿Qué potencialidades encuentra en la música cubana?

Llevo casi 30 años viniendo a Cuba, haciendo fusiones con su música. Soy muy apasionado del potencial -especialmente de la juventud- de aquí. He vivido en muchos países y cuando comparo el nivel de intelectualidad y creatividad, veo que hay mucho talento en la Isla. Y existe quizás, falta de plataformas y de oportunidades para experimentar, para explorar. En Nueva York, en México, en Berlín, en Brasil, hay mucha más facilidad de crear eventos.

Algo que me gusta incitar en los jóvenes es que armen los proyectos, prueben. Ahora es muy fácil mostrar las cosas en Instagram. La Habana y Cuba en general necesita nuevas voces, nuevas propuestas. La música está muy limitada; el underground está haciendo cosas interesantes, pero mientras más personas se unan, comprueben que tienen una nueva voz y un nuevo estilo de música, algún lugar les va a dar espacio para tocar y así empiezan los movimientos. Eso yo lo he visto desde hace muchos años. Comencé a producir a los 19 y he presenciado cómo tendencias musicales han nacido tanto en Nueva York, en Brasil, en Venezuela o en Cuba.

Sé que las cosas son muy difíciles aquí, pero una idea, un par de instrumentos, una maqueta y hay 20000 lugares para tocar. Me gustaría ver en los próximos años otras voces. ¡Qué cool que Cimafunk haya hecho lo que hizo, pero debería haber 50 Cimafunks haciendo cosas distintas! A BeutNoise lo conozco desde que tiene 13 años y me impresiona mucho. Seguro existen más personas con ganas de crear. Quizás necesitan un empuje o una oportunidad. Creo que ya está pasando: festivales, charlas como estas. Súper feliz de apoyar.

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