El año en que me convertí en insoportablemente intensa

Hair Scarlett
La ostra resiliente
2 min readDec 31, 2017

Este ha sido mi primer año como escritora de pacotilla.

Y como tal, y siendo los días que son, y dado lo que se lleva tal horterada, me dispongo a recapitular. Espero no tener muchos más años de tal intensidad, pero tú y yo sabemos que eso es mucho pedir.

Este año hice cosas que nunca pensé que haría, no solo escribir, hasta escribir poemas, sino levantarme a correr; no, a correr la cortina no, levantarme del sofá para ir a hacer running, que si no se pone en inglés no queda tan pijotonto. Y como la intensidad es lo que me caracteriza, intensifiqué tanto que me rompí, así que me he apuntado a vestirme de vez en cuando con kimono, tentando a la suerte para ver cuanto tardo en romperme con ganas.

Me reconvertí también por un momento en cuentacuentos, hasta me puse un apodo, yo que tengo la gracia en esa parte que de joven tenía firme y carnosa.

Tuve innumerables “susedidos” automovilísticos, tanto que el pobre copiloto infantil se mimetizó con Luis Moya y su “trata de arrancarlo”.

(Des)coordiné gremios y copié tendencias para hacer un refugio collage al pie de un Via Crucis.

Me peleé con todo las huestes marenostrum-ianas y balcánicas, a pesar de tener los ovarios casi de serrín.

Lloré mucho, me enfafé mucho, mucho, me equivoqué mucho, mucho, mucho. No supe ver dentro de quien tampoco sabía.

Velé parcheadamente otra agonía y cerré el año con tiernos besos infantiles no robados.

--

--

Hair Scarlett
La ostra resiliente

Collecting wtf ingredients in everyday life to cook sassy dishes. Recolectando momentos “peroquécoño” de la vida diaria para cocinar platos descarados.