El apocalypse es now

Hair Scarlett
La ostra resiliente
2 min readAug 26, 2020
Photo by Volodymyr Hryshchenkoon Unsplash

¿Y ahora qué hago con mi bien entrenado intestino a base de copos de avena? Las reservas de papel higiénico se me están agotando. Aprieto para ver si se me pasan las ganas. Necesito un entretenimiento.

Asomo a la ventana y veo que en el súper hacen cola los jubilados, todos con mascarilla puesta. Recuerdo que en primavera hicimos un juego que consistía en contar cuántos la llevaban, yo luego sacaba la conclusión porcentual. Aún no es la hora de apertura, pero respetan la distancia de seguridad, ¿aprenderemos a hacerlo cuando volvamos a conducir sin ser colectivo esencial? Bueno, respetan la distancia tanto, tanto, tanto que llega una y dice “entre estos tres metros me cuelo yo”. Nadie le dice nada, temen que si la increpan les conteste “a ver si os escupo, que tengo el bicho”.

La mascarilla de la pantera rosa con la que me saqué aquella foto que tanto juego dio en mi estado de WhatsApp ya ha pasado de los 25 lavados, hoy me pondré la de Carmen de Mairena. ¡Cuánta imaginación derrocha la gente!

El niño va sin mascarilla, que ha dicho la OMS que lo han repensando. La inercia gubernamental hizo que tardaran en adoptar esa nueva directriz un tiempo que a mi se me hizo una enternidad, más que nada por minimizar las veces que teníamos que volver a casa porque uno de los dos o los dos no la habíamos agarrado.

Realmente hoy me tocaría bajar al super con urgencia para reponer las reservas de papel higiénico, pero hay que minimizar las salidas, reservas de levadura tengo y a malas puedo usar servilletas. Hoy no salgo, mejor no.

Con tanta divagación apenas me angustia el apretón de antes, pero espero que hoy a las 8 tras el aplauso a los docentes se contenga el cachondo mental que ayer puso a Bosé.

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Hair Scarlett
La ostra resiliente

Collecting wtf ingredients in everyday life to cook sassy dishes. Recolectando momentos “peroquécoño” de la vida diaria para cocinar platos descarados.