Máscara de pestañas
No la derroches con lágrimas livianas. Los caminos de Dior son inescrutables.

Elige bien el papel, baby doll, no clown. Que la máscara dé espesor, pero no mental, sino de mirada.

Y después aplícate el espíritu del new look y a desafiar las leyes de esa física que cultivas. Porta el bolso con salero, que se noten esos minutos empleados en observar a las bilbainitas chic.
Y si en esta suerte de cirugía estética decides aferrarte al motto de Óscar de la Renta, mantenlo en la más críptica privacidad, pero antes sube los estándares y parafrasea para que diga “walk like you have a deserving man behind you”. No nos valen las hordas, no nos vale cualquiera.