Iniciativa #imprescindibles
#Imprescindibles… ¿De qué estamos hablando?
#Imprescindibles es una comunidad de juezas, colegiadas y árbitras, transversal a cualquier disciplina deportiva que permite conectar, apoyar, inspirar y visibilizar a este colectivo a través de la sororidad, hermandad, creación de vínculos y alianzas entre ellas y sus federaciones con el principal objetivo de acompañarles a lo largo de toda su carrera deportiva.
El arbitraje… esa práctica tan incomprendida
El arbitraje es una de las disciplinas más esenciales en el mundo del deporte. Sin él no se podría llevar a cabo ninguna competición, ya que resultaría muy complicado interpretar las reglas del juego o llegar a un consenso sobre cualquier tipo de infracción. Sin embargo, siempre ha sido una actividad en el punto de mira, escasamente reconocida y muy poco respetada por el resto de agentes que intervienen en el juego. Es por todo esto, que los árbitros y árbitras siempre han sido los eternos incomprendidos de cualquier deporte, seres solitarios que tienen que hacer frente cada fin de semana a una realidad compleja y, en ocasiones, ingrata.
La mujer árbitra
El camino hasta lo más alto en el mundo del arbitraje es muy complicado. Pocas personas alcanzan esa meta. Sin embargo, en el caso de las juezas, colegiada o árbitras, en ciertos deportes, es incluso hasta más singular. Por ejemplo, de los aprox. 15.000 árbitros profesionales que hay en fútbol, poco más de 700 son mujeres (4,7%). Si ya es complicado para un hombre alcanzar la meta de la Primera División de fútbol masculino, donde únicamente hay 60 colegiados por temporada, imagínense para una mujer. Desde la temporada 2019–20, la plantilla de esta categoría cuenta con una fémina entre sus filas, Guadalupe Porras, quedando presente que únicamente el 1,7% del equipo está compuesto por mujeres. Ella nos expone lo siguiente: “La visibilidad de más mujeres profesionales ayuda a que aumente el número de licencias arbitrales femeninas. Las federaciones están trabajando en esta línea, por ejemplo a través del impulso de la Liga Iberdrola. Queda mucho trabajo, pero poco a poco se conseguirá este objetivo”
No obstante, la representatividad en las plantillas profesionales no es el único de los problemas que presentan las mujeres árbitras. A lo largo de su carrera, muchas mujeres tienen que enfrentarse a todo tipo de situaciones complicadas. Por ejemplo, Elena Jiménez, árbitra profesional retirada de Liga EBA nos cuenta: “La ropa que utilizaba siempre ha sido de hombre. Recuerdo que me quedaba larga y que mi madre cogía el bajo de la camiseta y el pantalón para poder ir a arbitrar”. Resulta que muchos de los materiales que emplean las mujeres árbitras están diseñadas para hombres. También ocurre esto mismo con las instalaciones, difícilmente se puede encontrar un vestuario deportivo adaptado a las necesidades de una mujer.
Por otro lado, si algo está presente en el mundo del arbitraje es la violencia. Muchos compañeros y compañeras son agredidas verbalmente e incluso, físicamente. En el caso de las mujeres árbitras, muchas de estas agresiones son de naturaleza machista. Como comenta Andrea Peña, árbitra asistente de la Liga Iberdrola “Alguna cosa sí que escucho, como el mítico vete a fregar, luego le habrás dado tu número de teléfono o habrás quedado con él. Sin embargo, es algo que principalmente viene de las gradas. Salvo excepciones, los técnicos y futbolistas tienen una actitud cordial siempre hacia mi persona”.
En otros deportes menos violentos, las mujeres árbitras presentan otro tipo de problemáticas. Por ejemplo, Mª Ángeles Fuentes jueza internacional retirada de gimnasia rítmica nos comenta: “Considero que el principal problema está en la no profesionalización de ciertas disciplinas. El no contar con ese amparo legal te limita mucho en tu día a día. También creo que, en nuestro caso, la conciliación, la maternidad y la retirada son aspectos relevantes a tener en cuenta.”
Estas no son las únicas problemáticas que puede presentar una mujer árbitra, sino que son muchas que aún quedan por hacer frente.
Distintas dificultades a lo largo de su carrera deportiva
La carrera de una mujer árbitra empieza desde que son muy jóvenes. Con 14 años muchas federaciones permiten la inscripción en categorías juveniles. Todas ellas comienzan con muchísimas ilusión y con las ganas de avanzar rápidamente por las distintas categorías. Sin embargo, esta carrera maratoniana no es nada sencilla. Al inicio, las principales dificultades se centran en los materiales disponibles, la necesidad de apoyo de compañeras o el descontrol y violencia que se presenta desde las gradas. Por otro lado, a medida que estas mujeres escalan categorías y comienzan ser profesionales, las dificultades son muy distintas. La no profesionalización, poca retribución y conciliación cupan a ser sus principales problemáticas.
¿De qué forma podríamos ayudar a todas las mujeres árbitras?
Toda esta realidad me lleva a pensar que aún hay mucho que hacer en favor de este colectivo. Es por ello, que me encuentro ante un nuevo reto… ¿cómo podríamos dar apoyo y visibilidad a todas las mujeres árbitras a través de herramientas que hagan más sencilla su práctica deportiva?
#Imprescindibles… ¿en qué consiste?
Precisamente, de este ejercicio reflexivo nace la iniciativa #imprescindibles una comunidad de juezas, colegiadas y árbitras transversal a cualquier disciplina deportiva que permite conectar, apoyar, inspirar y visibilizar a este colectivo a través de la sororidad, hermandad, creación de vínculos y alianzas entre ellas y sus federaciones con el principal objetivo de acompañarles a lo largo de toda su carrera deportiva.
Para poder garantizar el cumplimiento de todos estos objetivos, el factor de éxito más importante se basa en el concepto de sororidad. El apoyo, coexistencia y solidaridad entre las mujeres frente a realidades similares, puede permitir dos cosas: crear una masa crítica de mujeres lo suficientemente grande que permita potenciar su voz dentro del deporte y consolidar una red de apoyo mutuo tanto a nivel profesional como personal. Esta sororidad se pretende alcanzar a través de la creación de la comunidad de #imprescindibles. La pertenencia a esta comunidad se traduce también de una forma simbólica: un carnet de membresía.
El pertenecer a esta comunidad no sólo te permite recibir un carnet de membresía cada temporada, sino que permite disponer de toda una serie de servicios:
Por otro lado, esta comunidad tiene un gran foco hacia el exterior. La inspiración, visibilización y concienciación son importantes objetivos sobre los que se debe trabajar. Es por ello, que #imprescindibles también plantea los siguientes servicios indirectos:
Todos estos servicios corresponden con distintos puntos de contacto, tanto por el canal físico como digital, planteándose una estrategia de omnicanalidad adecuada a las distintas necesidades de este colectivo. Sin embargo, como herramienta que integre todos estos puntos de contacto versa la página web imprescindibles.com. Esta es una plataforma que tiene el propósito de integrar y centralizar todos los servicios anteriormente comentados, haciendo mucha más sencilla y agradable la experiencia de usuario.
¿Cómo hacemos que #imprescindibles sea una iniciativa factible?
Para que toda esta experiencia sea viable se debe tener muy presente los roles que deben asumir los distintos stakeholders que participan en esta iniciativa.
Por consiguiente, desde la iniciativa #imprescindibles se deberá conjugar de la mejor forma posible tanto estos roles como los distintos servicios que se pretenden llevar a cabo, pues sin esta fórmula no se podrá garantizar el éxito de esta iniciativa.
En definitiva, #imprescindibles es una comunidad que tiene como valor diferencial la transversalidad entre deportes, la visibilización de un colectivo marginado en su propio deporte y el apoyo tanto a mujeres profesionales como amateur.
¿Qué opinan las mujeres árbitras sobre #imprescindibles?
Andrea Peña destaca: “Lo que me parece más atractivo de esta iniciativa es la transversalidad deportiva. El poder aprender de mujeres de otras disciplinas me resulta muy interesante. Compartimos problemas similares y creo que puede funcionar”
Por otro lado, Mª Ángeles Fuentes comenta: “Para garantizar el éxito de esta iniciativa se debe persuadir e involucrar a los estamentos oficiales. Las federaciones, consejerías y el Consejo Superior de Deportes tienen mucha fuerza y alcance para poder poner esto en marcha”.
Y respecto a los próximos pasos... ¿qué quedaría por hacer?
Lo cierto es que quedaría mucho por hacer. Al final esta es una solución que tiene el propósito de acompañar a las mujeres árbitras. Pero… para poder ver triunfar a muchas más mujeres árbitras, hay otros agentes que son las verdaderas palancas para poder implementar esta realidad. Como diría Elena Jiménez: “Las federaciones tienen que ser valientes. De los 8 árbitros que pitan la copa del rey tiene que haber una mujer. O de unos playoff de un Madrid-Barcelona a 5 partidos también. Porque lo van a hacer igual de bien, porque hay que dar visibilidad y normalidad a una competición. Y eso se consigue siendo valientes”.
¿Cómo surge todo esto?
Surge en un tren soviético de los años 80 sobre el kilómetro 5.000 y pico de nuestro viaje. Fue en ese momento en el que mis amigas Marina López y Sonia Larrañaga me hablan sobre una escuela llamada la Nave Nodriza. Todo lo que me contaron me fascinó y sentía que tenía que formar parte de ese programa de diseño estratégico. No puedo negarlo, la Nave es un sitio único y muy especial en donde personas de distinto origen, trayectoria y edad crean un vínculo que va muchísimo más allá de lo académico. Y es gracias a todos ellos: mis compañeros, coordis y profesores por los que he podido vivir una experiencia increíble. Sin embargo, me gustaría hacer mención especial a aquellas personas que han hecho posible este proyecto:
- Mi madre. María Ángeles Fuentes de la Cal (jueza internacional retirada de gimnasia rítmica)
- Isabel Inés (capitana de la Nave)
- Kike Valdenebro (coordinador del curso de diseño estratégico)
- Lola Martín-Gil (coordinadora del curso de diseño estratégico)
- Deivid Saenz (coordinador del curso de diseño interacción)
- Daniela Rogoza (coordinadora del curso de diseño interacción)
- Marcos Esteban (compañero de la Nave)
- Inés Rosado (compañera de la Nave)
- Luis Miguel Izquierdo (compañero de la Nave)
- María Asenjo (compañera de la Nave)
- María Luisa Muñoz (mentora de la Nave)
- Elena Jimenez (árbitra profesional retirada de la liga EBA de baloncesto)
- Guadalupe Porras (árbitra profesional de la liga Santander de fútbol)
- Andrea Peña (árbitra profesional de la liga Iberdrola de fútbol)
- Mario Alonso (árbitro profesional de Tercera División de fútbol)
- Cristina Pardo (referente en Talento , Liderazgo y Recursos Humanos)
- María Ballesteros (referente en interseccionalidad y educación)
- Laura Miranda (referente en interseccionalidad y salud mental)
- Marga Arbina (referente en igualdad de género)
- Alicia Espigares (referente en igualdad de género)
- Marina López (referente en diseño y experiencia de usuario)
- Sonia Larrañaga (referente en diseño y experiencia de usuario)
Sobre mi
Mi nombre es Borja Torres.
Consultor estratégico.
Árbitro de fútbol durante 11 temporadas.
Amante del deporte.
Viajero y de mundo.
Aprendiz.