Ensayo — Awakenings: Cómo despertar de la muerte en vida
Hoy vi la película Awakenings, una pelicula conmovedora basada en hechos reales sobre el tratamiento de paciente con una enfermedad neuronal, que tienen su ‘despertar’ de un estado catatónico durante el verano de 1969.
Me pareció increíble el mensaje que se quiso dar con la película, que todos debemos despertar y disfrutar de las cosas de la vida por más pequeñas que sean. Muchas veces nos concentramos tanto en lo que no tenemos, en lo que aspiramos, en lo que deseamos, y dejamos pasar la vida, solo existiendo para esperar el día siguiente, y sintiéndote mal porque es el mismo que el anterior.
La película muestra un paralelo entre nuestra vida y la vida de aquellos pacientes, que estuvieron dormidos durante tantos años de su vida, que cuando despertaron, no podían creer que ya habían pasado 20 años y ahora eran más viejos.
¿Te suena familiar? A nuestra manera, nosotros también optamos por vivir de esta forma metafóricamente catatónica al solo sobrevivir sin sentido, desayunar para salir rápido a la escuela, universidad o trabajo, estudiar o trabajar para seguir avanzando en la vida, y volver a casa, muchas veces a seguir trabajando u otras, a dormir para trabajar el dia siguiente.
Siempre la misma rutina, siempre esperando tener algo más para sentirnos bien con nuestra vida.
Es muy difícil vivir a consciencia en el presente, es un arte que se debe practicar todos los días, despertar escuchando el cantar de los pájaros en la mañana, tomarse el tiempo de sentir y disfrutar del café del desayuno, viajar de camino al trabajo, no pensando en lo que se debe hacer hoy, o empezar desde ya a trabajar antes de llegar, sino disfrutando el camino, observando a la gente, la belleza urbana, el sonido de la música y todos esos minúsculos placeres del día que se pierden entre tantos planes a futuro cercano y lejano, entre tantos lamentos sobre cosas que no están en nuestro control y por sobre todo entre todo el mar de preocupaciones sobre qué será el día de mañana. Es una forma subconsciente de decir ‘Mañana viviré, hoy no’.
¿Pero por qué no empezar hoy? Empecemos a disfrutar de cada momento por lo que es, un fugaz momento de la vida, al igual que ese verano de 1969, un milagro maravilloso que terminó devolviendo a los pacientes a su estado catatónico al final del mismo.
Al igual que nosotros, que terminaremos en nuestro propio estado catatónico cuando llegue la hora de morir. Pero hasta entonces, tenemos el tiempo suficiente para vivir lo que siempre quisimos y disfrutar de todo lo que exista en el mundo en nuestro propio verano maravilloso. Como dijo el filósofo Séneca: “No es que tengamos poco tiempo para vivir, es que perdemos mucho”
Dejemos de perder y empezemos a ganar.