Cómo romper la rutina entre semana (sí, no sólo los viernes se puede ser feliz)
Hace varios años leí en Animal Político una entrevista a Juan Villoro, donde el escritor mexicano contaba la importancia de ser felices en un contexto donde sentirse bien, a veces es imposible.
El texto me marcó tanto, que aún lo guardo en mi archivo personal de frases inspiradoras. El párrafo dice así:
“Hoy en día el acto de fabular, de ejercer el sentido del humor, la sensualidad, la celebración, tiene un elemento disidente, rebelde. No hay algo tan complicado actualmente como sentirse bien, porque la realidad parecería conspirar contra esto. Es muy importante mantener esta reserva de dicha y felicidad. Y ese ha sido uno de los propósitos del arte. La gran pintura del Renacimiento surgió de una sociedad convulsa, desigual, contradictoria, profundamente injusta”.
Villoro puso en palabras algo que yo siempre había pensado y que al decidir ser emprendedora, también lo he compartido con mi equipo, incluso, este año, uno de mis propósitos fue divertirme(nos) más, aún en esos momentos difíciles cuando las cosas se tambalean.
Para cumplir este propósito y contagiarlo a mis personas cercanas, me propuse inyectarle algo de diversión a mis días y ser más consciente de esos pequeños detalles que muchas veces olvidamos por estar enfrascados en la rutina. Por ejemplo: ¿cuándo fue la última vez que te reíste a carcajadas? ¿necesitaste más de un minuto para recordar ese momento? Esa es una señal clara de que te estás perdiendo de ese ingrediente mágico y esencial de la vida: la diversión. Y lo sé, siempre hay pretextos para dejar la risa en último lugar, y quizá ahora estás pensando, “¿cómo puedo integrar este ejercicio a mi vida diaria si mi agenda siempre está llena?”. Recuerda que todo se basa en decisiones y prioridades, en mi caso es importante dedicarme aunque sea diez minutos a sentirme bien, pues nunca sabes qué ideas se pueden generar en esos momentos felices, donde tu mente suelta endorfinas.
A continuación, te cuento algunos rituales que me han hecho sentir más contenta y que quizá te inspiren a buscar esos espacios de diversión:
1.-Desayuna bonito y en paz
Quizá es un pensamiento muy glotón, pero muchas mañanas me despierto feliz por el simple hecho de saber que voy a cocinarme y desayunar algo rico. Me gusta experimentar recetas nuevas (que a veces no salen cómo me imaginaba) o incluso pasarme cada semana por panaderías distintas para probar otros sabores. Les advierto que implementar esto en tu rutina incluye despertarte más temprano, pero tener ese tiempo adicional, te ayudará a sentirte más libre y disfrutar la mañana con calma (vale totalmente la pena).
2. ¡Suelta el celular!
Parece que el teléfono ya es una extremidad más de nuestro cuerpo, pasamos en promedio 7 horas 14 minutos conectados a Internet (según datos del AMIPCI), esto equivale probablemente a las horas que duermes en un buen día de sueño. El punto aquí, es usar nuestro tiempo de manera más creativa, en lugar de estar horas en redes sociales o sentado en tu escritorio. Prueba dibujando en alguna libreta, dando un paseo en bici, escribiendo cuentos (sin sentido), jugando con tu mascota, o simplemente preguntándole a tu compañero de al lado cómo está o qué hizo el fin de semana, siempre hay “ese alguien” que tiene anécdotas divertidas que compartir…pégate a ellos.
3. Es muy cliché, pero integra un hobby a tu vida
Baila, teje, juega fútbol, métete a clases de yoga, pilates, karate…o incluso haz ejercicio en tu casa, o aprende algo que te interese por YouTube. Las opciones son infinitas y dependen completamente de tus gustos. Quizá al principio te parezca cansado, pero te aseguro que luego de unas semanas te engancharás con la actividad que hayas elegido y lo harás parte de tus días.
4. Sonríe
No quiero sonar “felizoide”, pero es en esos días horribles cuando con mayor razón debes reírte, aunque sea falsamente, bien dicen por ahí: ‘fake it, until you make it’; yo he descubierto que es una manera muy efectiva y rápida de romper con ese ciclo de negatividad que se despertó contigo desde muy temprano y se aferra a no separarte de ti. Lo mejor es cambiar de actitud y no quedarte en esa nube negra mucho tiempo.
5.- Cambia la dinámica laboral
Si eres emprendedora, tienes el poder de ser disruptiva y crear una dinámica laboral distinta y con nuevas reglas de trabajo. No es casualidad que grandes compañías como Google y Facebook tengan en sus oficinas mesas de ping pong o videojuegos. De acuerdo a tu industria establece incentivos que motiven a tus colaboradoras a sentirse bien en sus espacios de trabajo y destina tiempos de ocio que disparen su energía y los impulsen a trabajar en equipo, verás cómo la productividad aumenta luego de un momento de diversión. En Victoria147 hemos implementado ciertos días, donde jugamos y nos conocemos mejor fuera del ambiente laboral.
