Las causas de la Reforma (1)

Rafael Serrano
La Reforma Protestante
4 min readOct 30, 2017

TEMOR EN TODA EUROPA POR EL ENORME PODER QUE DETENTABA EL GOBERNANTE ESPAÑOL CARLOS V.

Emperador Carlos V de Alemania y I de España, quien gobernaba Alemania en la época de la Reforma

En mi concepto fueron tres las causas principales de la Reforma Protestante: el temor de los demás gobernantes europeos por el poder enorme que había acumulado el rey de España, la corrupción de la Iglesia Cristiana y el surgimiento del humanismo.

Qusiera ocuparme en este artículo de la primera causa: el enorme poder de Carlos V, rey de España y emperador de Alemania al mismo tiempo. En subsecuentes artículos me ocuparé de las otras dos causas principales.

Carlos V (1500–1558) era nieto por parte de madre de los reyes católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, quienes habían unificado España, expulsado a los gobernantes árabes de la Península Ibérica y patrocinado a Cristóbal Colón en el descubrimiento de América. También era nieto por parte de padre del Emperador Maximiliano de Alemania. Estas circunstancias más otras que no es el caso explicar aquí, resultaron en la acumulación de este gobernante de un enorme poder político en la Europa y el mundo de la época.

A la derecha vemos la imagen del Emperador Maximiliano del Sacro Imperio Romano Germánico y a la izquierda los reyes católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Ellos son los abuelos del emperador Carlos V.

Todas las posesiones que tenía el Imperio español en el mundo, más las del sacro Imperio Romano Germánico (el antecesor de buena parte de lo que hoy es Alemania) quedaron en manos de un solo gobernante. Este hecho levantó temores en los otros reyes y gobernantes de Europa, e incluso del Papa, que tuvieron miedo de ser absorbidos por el emperador. También los príncipes electores de Alemania, que eran gobernantes de las provincias que componían el Imperio Romano Germánico tuvieron temor de perder buena parte de su poder ya que el emperador era más poderoso que ellos y podía ejercer su autoridad en las provincias que ellos gobernaban.

Los territorios de Carlos V en Europa. Además gobernaba las Américas y partes del norte de África.

Las condiciones estaban dadas para que surgiera algún hecho que pudiera servir de pretexto para librarse de esa amenaza que era para los reyes europeos el tremendo poder que acumulaba el gobernante español.

Ese hecho se dio cuando Lutero se rebeló contra el Papa. Casi la mitad de los gobernantes de las provincias alemanas, los príncipes electores, formaron una alianza para proteger a Lutero y a sus seguidores, lo cual significaba rebelión contra el emperador. El emperador necesitaba del apoyo de esos príncipes para poder seguir siendo el emperador de Alemania y para poder enfrentar una guerra contra Francia y otra contra el Imperio turco musulmán que amenazaba invadir a Europa. Todo ello desembocó en la llamada «Paz de Augsburgo» en la que el emperador tuvo que aceptar que las provincias alemanas que seguían a Lutero se constituyeran en regiones protestantes.

Otro que temía al poder del soberano español era el rey Enrique VIII de Inglaterra, casado con Catalina de Aragón, hija de los reyes católicos (abuelos del emperador). Enrique VIII no tenía herederos varones y temía que por esas circunstancias a su muerte, el soberano español reclamara la corona de Inglaterra.

Enrique VIII decidió divorciarse de Catalina de Aragón para así poder casarse con otra mujer que le diera un heredero varón. Pidió permiso al Papa para divorciarse, pero el Papa de ese entonces estaba controlado por el soberano español y no le dio permiso de casarse.

Enrique VIII decidió,entonces, separar a la Iglesia de Inglaterra de la Iglesia Católica para así poder divorciarse. Esto dio origen a la Iglesia Anglicana, de la cual él mismo se constituyó en cabeza en lugar del Papa. Hasta el día de hoy la Iglesia de Inglaterra tiene como suprema cabeza al soberano inglés. La reina Isabel II es hoy la cabeza de la Iglesia Anglicana.

Para buena parte de los países europeos abrazar el protestantismo no era simplemente un asunto religioso, sino una afirmación de su nacionalismo y su alejamiento del peligro español. Desde entonces, los países protestantes hicieron todo lo que pudieron para debilitar, atacar y desacreditar a España. Por su parte, España hizo todo lo posible por debilitar, atacar y desacreditar todo lo que tuviera que ver con el protestantismo porque los países protestantes eran enemigos de España.

Pero hay otras dos causas de la Reforma Protestante, de ellas nos ocuparemos en otros artículos.

Lecturas recomendadas:

Serrano R. (2017). La Reforma Protestante. Una introducción. Fort Worth: Autor. ISBN 9781973166283.

Serrano, R. (2014). Historia de la Biblia en español. Fort Worth: Autor. ISBN 978–1–312–11071–7.

Triadó, J. (2000). Carlos V y su época. Barcelona: Ediciones Carroggio.

Troeltsch, E. (2008). El protestantismo y el mundo moderno. Madrid: Fondo de Cultura Económica.

Weber, M. (2012). La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Madrid: Alianza editorial.

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Rafael Serrano
La Reforma Protestante

Rafael Alberto Serrano es lingüista de la Universidad Nacional de Colombia raserran@gmail.com