Dermis Tatú: del culto a la inspiración
A comienzo de los años noventa Sentimiento Muerto viajó a Colombia. Buscaban ampliar horizontes y prolongar su trabajo como agrupación de rock. Los planes no resultaban como tenían previsto y una complicidad orgánica entre Cayayo Troconis, Héctor Castillo y Sebastián Araujo comenzó a fortalecerse dejando a un lado la participación del vocalista, Pablo Dagnino. Ante la inevitable posibilidad de prolongar la vida de una agrupación tan importante e influyentes, Sentimiento Muerto se disuelve oficialmente en 1992.
Ya en Caracas los tres compañeros, que venían creando canciones a raíz de jams e infinitas horas de ensayo, tomaron la decisión de formar un nuevo proyecto. Todos coincidían que eran la misma agrupación pero con una visión renovada. El nombre Dermis Tatú relaciona esos nuevos pasos con la asombrosa y al mismo tiempo desagradable condición que tiene un reptil al mudar de piel. En el último disco de Sentimiento, Infecto de Afecto (1991), se puede notar una semilla de ese sonido que en el futuro terminó de precisar Dermis. La agresividad para enfrentar la composición se conectaba con sonidos nuevos y contundentes.
La Violó, La Mató y la Picó (1995), su única obra oficial, fue grabada en Argentina y estrenada y admirada dentro de la escena underground caraqueña. Dermis traía consigo una descarnada manera de hablar sobre el país y la sociedad. Lo que una vez era más directo y combativo ahora tenía una visión que buscaba reflexionar desde el individuo. Las metáforas seguían siendo urbanas pero con tintes más oscuros y personajes que sólo pueden existir en las calles de Caracas. Su sonido era un engrane de hard rock, Grunge, Funk, Punk…y hasta algo de Jazz.
Aquella maqueta de canciones inéditas es de una calidad musical que no tiene perdida alguna. Artificial, Hombre de Negocios y Animalito en corral sirven como un hermoso documento que nos dicta el camino y evolución de la agrupación en su ultima etapa.
El tiempo ha ubicado a Dermis Tatú como una agrupación de culto y esa idea sólo sigue fortaleciéndose. Una gran parte de la generación de bandas que inician carrera a partir del año 2000 tienen como constante referencia a Dermis. Hoy día existe bastante material que rinde tributo al power trio y, sobre todo, a la figura central de la banda, Cayayo Troconis, quien falleció en noviembre de 1999.
Eugenio Miranda estrenó en el año 2014 el libro Cayayo Alma Perpetua; que funciona como testimonio sobre la música rock en Venezuela durante los años 80s y 90s además de ensamblar una atinada biografía sobre el músico. No podemos olvidar Una fábula muy trillada, documental de William Padrón que realiza un recuento sobre la influencia del disco de Dermis y registra versiones de las canciones con músicos venezolanos.
Entre los numerosos viajes que realizó la banda en busca de estabilidad, llegaron a Los Ángeles a tocar puertas de disqueras y sellos. Esa experiencia desgastó a sus integrantes que decidieron parar el proyecto temporalmente. En Venezuela, Cayayo emprendió una carrera como productor de eventos y formalizó una serie de recitales llamados Miércoles Insólitos. El objetivo era tomarse, desde el día más atravesado, toda la semana para contagiar a Caracas de música y cultura. Sólo una edición pudo realizarse.
Esa coherente idea que tenía Cayayo de producir eventos las mismas personas que se preocupan porque el arte tenga un espacio importante en la vida del ser humano “y no empresarios gordinflones y bigotudos que no saben de este peo” fue lo que motivó a que existiera La Sordera. Dimos nuestros primeros pasos en la ciudad de Valera, Venezuela. Ahí concretamos una idea que llamamos Viernes Sordos. Durante dos meses agrupaciones de toda Venezuela se consagraron por cinco viernes en la ciudad y le dieron a los asistentes una experiencia sin precedente.
Hoy en día, ya radicados en Chile, continuamos creyendo en el arte como pieza fundamental para cada uno de nosotros. Nuestra meta siempre ha sido producir eventos de gran calidad que respalden y fortalezcan las carreras de todos los artistas que comparten este ideal que se niega a desaparecer.
Visita nuestra página web: www.lasordera.cl