Prólogo

Daniel Ángel
Verdad y Razón
Published in
4 min readMay 22, 2015

La mente es una máquina de crear perspectivas. Una ayudante que percibe y organiza el mundo, lo comprende e imagina. La mente es capaz de organizar lo que ya existe mediante conceptos y luego de crear más conceptos con base en otros conceptos adquiridos en el pasado. Esta capacidad es la que nos ha llevado a aprender a crear tecnologías como la agricultura, la ganadería, y más adelante tecnologías más sofisticadas como el internet. Pero a pesar de esto, la capacidad creativa de la mente es naturalmente limitada. Sólo tenemos acceso a cierta cantidad de pensamientos al día y de estos pensamientos depende la productividad y creatividad de una persona. Las mentes más creativas, los artistas o grandes domadores del espítritu, han trascendido su mente y la han transformado en una herramienta. En vez de dejar que su mente los controlara y les impusiera el quehacer, ellos lograron adiestrar su mente para convertirla en una herramienta del espíritu.

Hay un comentario sobre el arte de dominar el espíritu que se hace en la película Waking Life de Richard Linklater:

Hay dos clases de sufridores en este mundo: aquellos que sufren de falta de vida y aquellos que sufren de mucha abundancia de vida. Yo siempre me he hallado en la segunda categoría. Cuando te sientas a pensar, todo comportamiento y actividad humana son esencialmente iguales que el comportamiento animal. Las tecnologías y desarrollos más avanzados nos traen, en su cúspide, al nivel de los super-chimpancés. De hecho, el abismo que hay entre, por ejemplo, Platón o Nietzsche y el humano promedio es mayor que el abismo entre ese chimpancé y el humano promedio. El dominio del espíritu verdadero, el verdadero artista, el santo, el filósofo, es raramente alcanzado.

¿Por qué tan pocos? Por qué es esta historia del mundo y de la evolución no historias de progreso sino de esta eterna y fútil añadidura de ceros. No se han creado mayores valores. Ehh, los griegos hace 3000 años eran igual de avanzados que nosotros. ¿Cuáles son esas barreras que detienen a la gente de alcanzar su potencial verdadero? La respuesta a esta pregunta se puede encontrar en otra pregunta, y es ésta: ¿Cuál es la característica humana más universal — miedo o pereza?

Pienso que ese miedo o pereza de alcanzar nuestro potencial verdadero proviene en cierta forma de que desconocemos nuestras verdaderas posibilidades. Vivimos encarcelados por los límites que nosotros mismos nos establecemos. Por lo tanto, hay que comenzar por ahí. Por disolver nuestros propios límites para ver lo que realmente somos capaces de lograr.

Este libro es un proceso y a la vez una anécdota. Desde un principio, la idea de crear este libro fue la de permitirme tomar diversas perspectivas con el objetivo de trascender mi mente y visualizarla como una máquina creadora de perspectivas. Este libro es la anécdota del proceso mental que llevé desde el comienzo de mis cuestionamientos filosóficos hasta el momento de culminación de este libro, pues en cierta manera, escribí este libro con el objetivo de aumentar mi nivel de consciencia y trascender mis patrones de pensamiento usuales.

Además de esto, otro objetivo esencial es el de invitarlo a usted a tomar estas perspectivas que de la misma manera que me ayudaron a trascender mi mente, le pueden ayudar trascender su propia mente. Este libro es un proceso colectivo que no he iniciado yo ni soy su cumplinador. Es un proceso que lleva sucediendo desde el comienzo de la evolución y seguirá sucediendo continuamente. El proceso natural de la vida: el tao.

Así pues, reconozco que no soy dueño de ninguna de las ideas que planteo en este libro, pero irónicamente, soy el dueño de todas las ideas planteadas. Por lo tanto, a pesar de que intentaré citar en lo mayor posible a los autores de varias de las ideas discutidas en este libro, es pertinente recordar que algunas de esas ideas fueron leídas por mí hace algunos años y se convirtieron en estructuras permanentes de mi pensamiento.

Ahora sin más, invito al lector a tomar un viaje por el juego de las perspectivas. A hacer el ejercicio de tomar cada perspectiva presentada, no comparándola con una sola perspectiva propia, sino entendiéndola completamente. La invitación es a tomar varias perspectivas que le permitan a la mente del lector darse cuenta de la forma como funcionan los patrones mentales y de esta manera sea capaz de trascender la mente misma y despertar de la matriz mental.

Si bien cada perspectiva de este libro tiene argumentaciones válidas, el verdadero propósito va más allá de la argumentación misma. Este libro se acerca a esas verdades evidentes que si bien son ideas concretas, también reflejan una perspectiva entera que llevó a crearlas. El enfoque de este libro, por lo tanto, es en estas perspectivas más que en las verdades, pues una perspectiva es en sí creadora de verdades.

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