La extraña incomodidad de Final Fantasy XV

Sayo Aisaka
La Voz de Sayo
Published in
3 min readJul 19, 2019

Acaba de ocurrir un suceso trágico de gran importancia. Pero la conversación torna en una serie de bromas sobre lo guay que debe ser ir en chocobo o la que le vamos a dar para el pelo al próximo sidéreo. Final Fantasy XV está lleno de este tipo de situaciones.

Aunque del resto del grupo no pueda decir exactamente lo mismo, Noctis no es un mal personaje, pero puede estar negociando la liberación del Oráculo en un momento como puede estar dudoso acerca de responder a cualquier chorrada estúpida que se le ha ocurrido decir a Prompto al siguiente.

Todo parece demasiado forzado. Todo es incómodo.

La sensación general que transmite es la de que todo esto es intencionado, como cuando en una serie de televisión llevan más allá la actuación en aquellos momentos en los que tratan de interpretar su propio trabajo dentro de la piel del personaje al que dan vida. Situaciones que muchas veces son llevadas de esta forma, especialmente en comedia, para que el espectador entienda desde la primera toma de contacto con la escena, que está viendo al personaje actuar, no al actor. Salvo que en este caso todo queda a medias y no es gracioso, excepto, quizás, de forma irónica.

No están claras las emociones de los personajes. El ritmo se rompe constantemente y va más allá de la habitual disonancia de aquellos títulos de mundo abierto donde la motivación del jugador debería ser buscar a este sujeto clave, importante para el protagonista y en cambio, resulta ser la polidipsia que padece el jugador medio por explorar y descubrir todo un enorme mapa abierto ante él, resultando, así, en una experiencia jugable en la que predominan las cientos de horas de contenido opcional en detrimento de la misión principal, la cual queda en un segundo plano. Definitivamente es algo que va más allá en este caso.

No es sino una consecuencia del tan caótico desarrollo de Final Fantasy XV, que se ve reflejado en su contenido de forma mucho más profunda que simplemente una historia confusa o una laguna temporal, un agujero negro durante el cual ha ocurrido algo y los personajes hablan de ello, pero no hemos tenido ningún tipo de feedback al respecto. Su ritmo es nefasto y todo se ve potenciado por una constante inquietud propiciada por un diálogo incómodo que carece de sentido en más ocasiones de las que debería.

Es extraño en todo momento y todavía no sé qué he estado haciendo recorriendo su mundo. Sé que he huído porque han atacado la ciudad. Sé que me he infiltrado en una base enemiga para recuperar mi coche. Sé que he ido a conseguir un mineral para que un reportero me ayude a subir a un bote y sé que he pescado para poder dar de comer a un gato. Pero ¿por qué lo hago? ¿Por qué? No hay un objetivo fijo real hasta que pasa mucho tiempo. Solo vas de aquí para allá haciendo cosas que parecen secundarias, pero no lo son, llevando a situaciones y diálogos completamente absurdos. No me lo invento. Esta es la misión del susodicho gato. Estad atentos al diálogo.

Es siempre así. Estúpido. Forzado. Incómodo. Y solo se me ocurre ahora mismo compararlo con Kingdom Hearts, especialmente el 3. También padece de estos problemas por todas partes. Quizás tiene que ver con la dirección original de ambos proyectos… Con todo, no digo que Final Fantasy XV sea un mal juego, ni en su versión normal ni en la Pocket Edition, la cual, para evitar cientos de horas vacías, recomiendo, si estás aquí por la trama.

Imploro vuestro perdón. Pero es que resulta tan extrañamente incómodo que soy incapaz de mirar para otro lado sin arrancar en tal berrinche.

Por hablar de algo y limpiar un poco de polvo este sitio.

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Sayo Aisaka
La Voz de Sayo

Escribo chorradas sobre videojuegos aquí y participé en https://www.koi-nya.net/autor/sayo/ También corregía y soy RP en http://anihenjin.net/