209. 3 breves notas sobre el vino y el queso de cabra
El vino y el queso de cabra son como el arte, extensos; la vida es la vida: breve, por eso no pretendo ser abarcador, simplemente me encargaron hace un par de horas proponer algunos vinos para una degustación con queso de cabra y rescaté estas notas.
La acidez natural del queso de cabra. Ésta me hace alejarme de los vinos que tienen como principal virtud su acidez. Si es blanco, me gusta sobre una base untuosa (por eso recomendamos un corte sauvignon blanc/semillon); si es tinto, me gusta con un leve paso por madera (no fuimos con un pinot noir).
La maduración. Las notas de frutos secos que deja a maduración me gusta atenderla con mineralidad, esa sensación de piedras y nueces o avellanas me parece uno de los mayores placeres. Por eso nos fuimos con un chardonnay de Tupungato.
El carácter graso. Para esta característica apelo a vinos equilibrados en los que fruta, alcohol, acidez y madera están en tenso balance. Ahí nos fuimos con un burdeos rojo, sencillo pero bien logrado.