323. Vino para compartir

Parece obvio pero el vino para compartir depende demasiado de la(s) persona(s) con las que se comparte. Por ejemplo, con personas de los diminutivos de las que hablamos previamente simplemente no me gusta tomar vino. Y en general con la gente que no puede comentar algo sobre la copa. Para mí el vino no es una bebida que funcione como música incidental, es protagonista de la mesa y espero que haya atención sobre él, que haya algún aroma, algún sabor, alguna historia que se pueda compartir. No quiere decir que vamos a pasar horas disertando sobre el terroir o el enólogo sólo necesito que haya un gesto que denote que se le está prestando atención. Incluso, con el tiempo, mi madre ha entendido esto y alguna cosa dice tras el primer sorbo y si bien creo que al principio lo hacía medio obligada luego le ha entretenido tratar de adivinar las cepas, en ocasiones con un sorprendente éxito.

Para mí la bebida que sí funciona como música incidental es el agua y, por eso, me limito a ella cuando estoy con gente con la que siento que no puedo tomar vino.

--

--

Esnobismo gourmet
La vuelta al 2017 en 365 notas sobre vinos

Vinos, destilados, cocteles, gastronomía, recetas, libros, viajes, pecados, cultura y estilo de vida. Esnobismo. Punto. http://t.co/AWY1EN1xUG