54. Frente a un tannat joven
Un tannat con paso por madera de cuya cosecha nos separan pocos años no podríamos decir que es un vino insoportable por su potencia ya que con un paso por decanter algo de su encanto futuro se puede liberar pero sí es lo bastante desconcertante e indescifrable, sólo algunos detalles podrán disfrutarse. Por eso, no hay más que la paciencia y la imaginación: paciencia para ese minuto adicional en el decanter o ese giro extra de la copa para que el oxígeno invite al vino a revelar sus secretos e imaginación para proyectar lo que tiempo hubiera podido hacer por ese líquido tan austero, tan introvertido.