81. Syrah de San Juan Argentina
Creo que es más que comprensible que uno descrea de San Juan si prueba sus malbec: tienen su encanto pero al estar tan cerca de Mendoza el corazón, la memoria y el paladar se quedan en la voluptuosidad de Cuyo o la compleja elegancia y potencia del Valle de Uco. Más me han conformado, por ejemplo, algunos petit verdot pero el placer siempre llegó con los syrah.
Está la fruta negra, está la especia por momentos exótica, explosiva luego exquisitamente cálida. En los que he probado no siempre la acidez brilla pero está latente y en general, tanto los 100% como los que al estilo del Ródano tienen un pequeño aporte de viognier, son vinos para repetir y para entender que cuando decimos que el viñedo argentino encierra secretos en cada región productora no estamos repitiendo un eslogan sino que efectivamente esos valores están allí, lo que a veces necesitamos es descubrirlos más allá del malbec.