Laboratoria: un movimiento de empoderamiento femenino

Maria Paula Rivarola Monzón
Laboratoria
Published in
5 min readNov 25, 2018

Reflexiones sobre igualdad de género y empoderamiento femenino en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Cada año, el 25 de noviembre nos recuerda que como sociedad, necesitamos un día internacional para llamar la atención sobre la urgencia de eliminar la violencia contra la mujer. Este día simbólico existe desde 1981 y fue impulsado por el movimiento feminista latinoamericano, para conmemorar la muerte de las tres hermanas Mirabal de República Dominicana, quienes fueron asesinadas en 1960 por oponerse a la dictadura de su país.

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Desigualdad de género y violencia contra la mujer

En mi opinión, no creo que haya una sola mujer en este mundo que pueda decir que nunca fue agredida emocional, física o sexualmente por el simple hecho de ser mujer. La ONU estima que 1 de cada 3 mujeres ha sufrido o sufrirá de violencia física o sexual a lo largo de su vida. La violencia de género es una escalera que comienza en agresiones que muchas veces normalizamos, como los mal llamados “piropos” en la calle, y que va hasta el feminicidio. En la base de cada peldaño de esta terrible escalera está el machismo, y las ideas, actitudes y comportamientos que surgen a raíz de creer que el hombre es por naturaleza superior a la mujer.

A través de estas líneas no pretendo hacer un cargamontón a los hombres, sino más bien invitar a todos y todas a tomar conciencia sobre la importancia y la urgencia de sumar energías para buscar una sociedad con igualdad de género (que por si tenían dudas, es lo que busca el feminismo).

La altísima incidencia de violencia contra la mujer es un síntoma de la desigualdad de género en la que vivimos, la cual se expresa de muchas formas más. Hoy en día, a nivel mundial, las mujeres tenemos menos oportunidades educativas y laborales que los hombres, y en muchos lugares de nuestro planeta tenemos menos derechos. Para listar algunos ejemplos, en América Latina, en promedio las mujeres ganamos 16% menos que los hombres (OIT) y hacemos más del doble del trabajo del hogar y del cuidado de los/as niños/as que los hombres (ONU Mujeres). Además, la participación de las mujeres en puestos de liderazgo oscila entre el 10% y el 20% en América Latina, tanto en el sector público como en el privado (ONU Mujeres).

Una comunidad de mujeres en tecnología

Aunque las cifras son desalentadoras, tengo la esperanza de que juntos y juntas, podemos cambiarlas. En Laboratoria, trabajamos todos los días para empoderar a cada mujer que pasa por nuestro programa y para crear una comunidad de mujeres en tecnología que cambie para siempre el futuro de la industria de la región.

Las mujeres que postulan a Laboratoria son mujeres increíbles, que aspiran a hacer una carrera en tecnología, un campo en el cual la brecha de género es realmente impactante. En Latinoamérica menos del 10% de programadores son mujeres y por eso muchas veces las egresadas son la primera mujer en el equipo de tecnología de una empresa. Para prepararlas para afrontar este reto, tenemos una currícula de desarrollo personal y profesional que tiene integrado el tema de género y empoderamiento de modo transversal.

Después de un par de semanas de empezar nuestro programa de entrenamiento, en todas nuestras sedes facilitamos un taller de género, en el cual a mí me gusta empezar preguntando quiénes son feministas. No me sorprende ver que muy pocas estudiantes levantan la mano. A lo largo del taller, hablamos del género como construcción social, y sobre cómo tenemos estereotipos de cómo “debe” ser una mujer.

Hablamos de cómo muchas veces estos estereotipos nos restringen y, por ejemplo, cómo esto influye en que haya tan pocas mujeres en el mundo de la tecnología. Hablamos también sobre la diferencia de derechos y oportunidades, y sobre las cifras de violencia contra la mujer en nuestra región. Y finalmente hablamos también sobre el feminismo, sobre cómo NO es una “mala palabra”; sino que más bien es sinónimo de igualdad.

Lamentablemente, la palabra feminismo muchas veces tiene una connotación negativa, pues muchas personas la asocian con el significado del machismo y piensan que son mujeres que quieren la superioridad sobre los hombres. Por eso, es tan importante hablar sobre el feminismo y aclarar que el feminismo es un movimiento que busca la igualdad de oportunidades y derechos entre mujeres y hombres. Hace poco, en el último día del bootcamp en Lima, una de nuestras estudiantes dijo que uno de los aprendizajes más importantes que se llevaba de Laboratoria era el estar orgullosa de llamarse a sí misma feminista, y vi a todas las demás estudiantes asentir con la cabeza. Mi corazón no pudo estar más contento.

Además de toda la “teoría”, las discusiones y las reflexiones, estoy convencida que en Laboratoria pasan cosas aún más importantes que hacen que las mujeres que cursan el programa tengan un verdadero crecimiento personal y profesional, que se traduce en empoderamiento.

La primera, es la magia de aprender a programar. Nuestras estudiantes aprenden algo sumamente complejo en solo seis meses, y tienen la satisfacción de que pueden hacer algo que pocas personas en su entorno saben hacer y que es una habilidad altamente valorada. Cuando programas ves cómo algunas (muchas) líneas de código se convierten en una compleja página web o en una sofisticada aplicación. Saber que tú puedes hacer eso es increíble.

La segunda, es el pertenecer a una comunidad de mujeres. Ser parte de una comunidad y de un movimiento de mujeres que quieren comerse al mundo es realmente empoderador. Las egresada saben que no están solas, sino que cuentan con una red de soporte de cientos de mujeres con quienes comparten sus retos y éxitos. La sororidad es uno de los principios de nuestra Comunidad de Egresadas, que refleja la hermandad y el apoyo que se da entre las mujeres que conforman este movimiento.

Por último, el empoderamiento económico es la cereza de la torta. En promedio, las egresadas triplican sus ingresos, y eso hace que ganen independencia económica, lo cual es crucial para que una mujer esté realmente empoderada en nuestra sociedad.

Si tu también quieres ser parte de una comunidad de mujeres en tecnología que inspira, postula a Laboratoria en:

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