Sobre el impacto del ejercicio en mi vida

“30 minutos o más de ejercicio al día mejoran tu calidad de vida”.

Hasta los anuncios de Coca Cola lo dicen.

Pero ¿quien lo ha hecho?

Hace 7 años no estaba recién casado ni tenía hijos, no estaba abriendo mi propio negocio ni sabía exactamente qué quería de la vida. Nada importante ni trascendente estaba pasando en mi vida pero aún así recuerdo que en esa época sentía mucho bienestar, energía, concentración en el trabajo; salud en general.

Todo empezó cuando un amigo me invitó a correr el maratón de Chicago. Nunca se me había cruzado por la mente pero al ver que no era uno sino tres amigos que lo iban a correr me decidí unir al grupo. Yo de por sí ya estaba corriendo un par de veces por semana, estaba “acostumbrado” a la corrida y la disfrutaba. ¿Corría para concursar o hacer maratones? No.

Corría para poder darme el lujo de comerme una pizza entera viendo el Sunday Night Footbal sin que me diera cruda moral al día siguiente. Es ridículo pero cierto.

Entrenar para un maratón es pesado pero lograble, si además traes algo de condición lo único que tienes que hacer es seguir un plan de entrenamiento y obviamente tratar de bajarle al alcohol y a la fumada. Nosotros seguimos un entrenamiento que bajamos de nike.com que decía cuantos kilometros debías de correr cada día para prepararte para el maratón de Chicago (creo que el plan empezaba 6 meses antes del maratón). Tuvimos un que otro tropezón en el camino pero por lo general si lo seguíamos. Nadie se imagina que levantarse a las 5:45am para correr 18km en miércoles es algo padre o divertido pero es tal el rush que te da correr que con el tiempo en serio te haces adicto.

¿Qué pasó después del maratón?

Lo acabe en 4 horas con 2 minutos! Me dio el peor coraje del mundo. 3 horas 58 minutos suena mil veces mejor! Pero en fin, mi reloj se quedo sin pila a medio maratón y nunca supe realmente que tan rápido o lento iba. De haber sabido a lo mejor le metía al final… pero ese no es el punto.

Acabando el maratón me dio una seria fasciitis plantar que me dejo fuera de la corrida por cómo dos meses y aunque me cuide con rehabilitación me seguía doliendo al correr distancias mayores a 10km. Lentamente sin darme cuenta hacía menos y menos ejercicio.

Hace casi dos años nació nuestra primer hija, y con ella nació también lo típico de dormir menos, tener menos tiempo para ti, te duelen músculos que no sabias que tenías porque ahora cargas y proteges a tu bebé. Finalmente pasó la época de cargar bebé y seguía con problemas de espalda, cansancio en general y poco apetito.

Finalmente, con el empujón de mi mujer, me decidí ir al doctor y me sorprendió lo que me preguntó. ¿Haces ejercicio cardiovascular? Si doctor. ¿Cada cuánto? Dos o tres veces por semana o corro o hago bici por 30 minutos o más. Ok, me contesto. Empezando mañana quiero que hagas ejercicio 6 días a la semana y mínimo por 35 minutos cada día. Idealmente corre porque ya te has comprobado que te gusta y tienes el hábito pero si quieres dos días has algo más tranquilo como el yoga que te ayude a estirar.

Seguí sus instrucciones al pie de la letra. Llevo poco más de dos meses desde que empecé y literal a las 7am con 1 grado centígrado y lloviendo fuerte, tapado con cómo 6 capas de ropa, salí a correr 8 kilómetros.

Por más que trate y les siga tirando rollo no voy a poder expresarles lo que puede cambiar su vida con solo hacer 35 minutos de ejercicio cardio al día. Tomen mi palabra y empiecen aunque sea caminando. Poco a poco se sentirán más fuertes y capaces de exigirse más semana con semana.

La clave, como todo en esta vida, es ¡la constancia!

Pruébenlo!

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