Sobre hacer las cosas bien
Hace unas semanas estaba en mi oficina trabajando en la computadora, tenía en el momento unas 8 aplicaciones abiertas y dentro de Safari tenía 9 ventanas abiertas en diferentes páginas de internet. Tenía todo, según yo, muy bien organizado y seguía una lógica de “él porque tenía tantas cosas abiertas”… en realidad era un desastre y me pasaba, no sé cuánto tiempo, brincando de ventana en ventana avanzando un poco en cada pendiente, pero después de tres horas no había terminado ni uno.
Mi papá es alguien que hace las cosas en el segundo que se acuerda, a veces es un poco desesperante porque puedes estar a media conversación y si se acuerda que tenía que hablarle al plomero saca el teléfono y le llama en altavoz…. pero resuelve las cosas en el momento y así no se le olvidan después. Yo he decidido tomar un camino diferente y entonces cuando me acuerdo de cosas en vez de resolverlas en el segundo las anoto en mi lista de pendientes (gracias a mi padrino que me recomendó Wunderlist), después cuando estoy en mi casa o en la oficina reviso mi lista y voy haciendo uno por uno.
Soy muy intenso, me gusta acabar las cosas rápido y tacharlas de mi lista. A veces, por querer acabar rápido, cometo errores como leer mal un mail, divagar cuando estoy en llamadas por teléfono, distraerme cada vez que suena mi celular, etc. Entonces decidí que tenía que cambiar algunas cosas. Al final del día nuestro trabajo habla de quiénes somos y si lo hacemos mal ¿qué dice de nosotros?
Desde el lunes de esta semana decidí poner manos al asunto. Identifiqué sencillos pasos que creo que les podrían servir también a ustedes.
- Cada vez que llego a mi oficina pongo mi celular en “Do Not Disturb” (porque ¿quien te marca hoy en día para comentar de política? pero eso sí, ¿qué tal se ponen los chats con los memes de política?) para que solo suene o se prenda cuando entran llamadas pero que todos los chats y comentarios en Instagram no me interrumpan
- Veo la lista de pendientes del día y la atacó de mayor a menor urgencia, y sí, checar tu email siempre debería de verse como una tarea a la que le tienes que dedicar tiempo y muchas veces no debería de ser lo primero que haces
- Una vez que empiezo algo ¡lo acabo! Intento siempre revisar o leer mis correos antes de mandarlos para así cachar errores. Esto también lo aprendí de mi papá, cuando abre un correo se dedica 100% a resolverlo y le pone toda su atención así le tome cinco minutos o dos horas
- Me tomo mi tiempo. Es más importante hacer las cosas bien y al final del día tener pendientes (si seguiste el consejo 2 serían los de menor urgencia) que hacer todos tus pendientes a medias. Sin duda lo que más me cuesta pero ni modo, a trabajar en ello
En fin, a lo mejor estoy debrayando y esto no les aplica a ustedes porque son personas muy organizadas y dedicadas pero en caso de que alguno de ustedes a veces se sienta como yo pues espero que estos consejos les puedan servir.
La siguiente semana les quiero contar acerca de cómo es que si te observas con atención puedes identificar tus pasiones que el día de mañana te pueden llevar a encontrar tu trabajo ideal.
