Brujería Decolonial Antipatriarcal!!!

Xiuaty Huitaka
Laguna Serpiente
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16 min readJan 11, 2016

Machismo y Heterosexualidad obligatoria en la Magia(k) y el Paganismo

Para continuar la línea de escritos relacionados con las conexiones y vínculos entre el paganismo y la política o las relaciones de poder que promueve; en esta ocasión, me enfocaré en las ideas de género, sexo y sexualidad que desde mi posición deben ser discutidas desde una perspectiva pagana y mágicka.

Estos escritos reflexivos los entiendo como exploraciones y trabajos en construcción que mas que establecer un dogma, tienen la intención de abrir la discusión sobre temáticas e ideas que no han sido muy exploradas o hechas explicitas dentro del paganismo y la brujería rebuscando entre las raíces y las nubes, los fundamentos de éstos caminos torcidos.

Colonización e imposición del dios masculino cristiano

Cabe recordar que estas reflexiones hacen parte de un ejercicio de deconstrucción de un paganismo nativoamericano y se genera a partir de la experiencia espiritual propia en América y específicamente de ‘Fagua Umsak Muyso’ en Bogotá, así que se hace necesario hacer memoria y entender que el paradigma cristiano occidental no lleva sino apenas 5 siglos caminando por estas tierras. Antes de eso existían únicamente cientos de cosmovisiones correspondientes a muchas comunidades, cada una con una manera específica de establecer las relaciones con la tierra y su entorno, las relaciones en lo que nosotros denominamos la familia y la comunidad, cada una con una lengua específica, tradiciones y conocimientos, etc.

Desde esta perspectiva decolonial y feminista podemos entender que lo que actualmente conocemos como hombres y mujeres; con sus roles y maneras específicas de comportamiento, concepciones alrededor del cuerpo y la sexualidad; no ha existido siempre de manera inmutable. Estas han sido influidas por la colonización. Incluso las ideas de ser hombre o mujer hace solamente 100 años eran muy diferentes. Es más, en el mismo presente hay más visiones de género que las que la visión de género homogenizante nos permite ver.

Para las personas interesadas el texto referido es: Oyewumi, Oyeronke (1997) The Invention of Women: Making an African Sense of Western Gender Discourse, Minneapolis: University of Minnesota Press

Existen estudios de género realizados por la socióloga feminista Oyèrónkẹ́ Oyěwùmí que explican la manera en que la imposición colonial en África transformó las relaciones de genero de las comunidades Yoruba con la imposición de las ideas occidentales de hombre y mujer situando a los primeros en una posición de poder aun cuando antes de la colonización las “mujeres” eran las que manejaban la propiedad de la tierra y el poder en las familias, entre otras cosas. En este sentido, antes no existían esas mujeres, evidentemente existían otras palabras que correspondían a otros conceptos de comportamiento y relaciones. Plantea incluso que el género no era un principio organizador de la sociedad Yoruba antes de la colonización de occidente; sin embargo, los agentes coloniales sometieron mediante la esclavización y el colonialismo a la población nativa inferiorizándola frente a las mujeres y hombres blancos, y de igual manera inferiorizando a las ahora mujeres Yoruba poniéndolas por debajo de los ahora hombres Yoruba.

Este ejemplo nos permite explorar la idea de que estas nociones de sexo y género, que generalmente se plantean como diferencias naturales, básicas y universales, responden a contextos culturales y a cambios históricos.

Así, podemos referirnos a la colonización realizada por el paradigma cristiano-católico como un punto de quiebre que implantó una visión mediante asesinatos, violaciones, masacres, engaños, etcétera, que impone la idea de que existe un dios, una sola y única verdad, condenando inmediatamente todas aquellas tradiciones precristianas nativoamericanas que actualmente podemos denominar paganas y que poseían una gran cantidad de dioses y de diosas.

Sin embargo, aun tiene fuerza en muchos contextos la idea de que la divinidad es masculina o que es algo neutro disfrazado de una masculinidad que lo abarca todo y lo femenino se ve como algo especifico englobado en lo mas grande, completo y universal. Es necesario reconocer otras perspectivas en donde la oscuridad primigenia desde la que surge todo, así como la creación misma también tiene energías femeninas; ademas, de la importancia de dejar de ver la divinidad femenina como algo secundario o de menor valor o importancia y reconocer las multiples visiones alrededor de la divinidades que se salen de las ideas que comunmente asociamos a lo masculino y lo femenino. Asimismo, se evidencia una dualidad en algunos estudios sobre paganismo en donde se contrapone un dios celestial masculino y una diosa telurica o ctonica femenina; que por procesos de occidentalización se brinda un mayor valor a los dioses celestiales masculinos al asociarlo al dios cristiano, se los considera dioses de todo; y las diosas ctonicas son ocultadas e incluso satanizadas al estar relacionadas con aspectos mas oscuros o femeninos. Esto debido a que al hacer encajar las tradiciones y culturas de otros pueblos en la visión binaria cristiana que lo dividió todo en conceptos morales opuestos luz/oscuridad, bueno/malo, cielo/tierra y que aun permanece; se siguen juzgando de esta manera las cosmovisiones sin poder entender la dinámica propia de cada cultura.

Es necesario analizar que en el marco de la colonización la gente ya no podía adorar las energías, entidades y deidades de su mundo, de su cultura propia que respondian a ideas diferentes a la masculinidad y la feminidad, por la obligación a rezar y responder al dios masculino, todopoderoso de los invasores so peligro de morir ante la desobediencia herética de la adoración a sus diosxs propios. Hubo un cambio desde una percepción en que la divinidad, lo sagrado y los espíritus del mundo tenían múltiples acepciones y en la que incluso lo que consideramos femenino o de mujeres era visto como parte de la divinidad. Mientras lo femenino en el paradigma judeocristiano está asociado al mal, al pecado, al error y la falencia. Lo cual es evidenciado en la invisibilización de la existencia de Lilith como primera humana y fuerza desobediente, la idea de Eva como precursora del pecado y la corrupción de la sexualidad femenina, y la idea de María como madre abnegada, sacrificada y virgen.

Se alimenta esta idea de que el dios invasor es el dueño del mundo y que es un hombre, un señor, un padre, un hijo y un espíritu estableció el poder como masculino, como la única regencia y dominio al que hay que someterse; en contraposición a otras ideas en donde la divinidad femenina, la madre tierra que sostiene la vida, y las múltiples entidades que actualmente se pueden considerar como femeninas fueran relegadas, ocultadas, satanizadas y negadas.

Uno de los pilares del mundo patriarcal, es decir sometido a un patriarca, impuesto por este paradigma colonizador plantea que los hombres dominan el mundo como imágenes en semejanza de ese dios masculino que domina el universo; de manera que las mujeres, la familia, la comunidad, la naturaleza hacen parte de su dominio natural y divino.

De esta forma, en contraposición, se ha alimentado la idea de un pasado idílico matriarcal, igualitario, conectado con la naturaleza y la divinidad femenina, regido por diosas que representan o están relacionadas con energías del mundo y del universo en donde se vivía de una manera más horizontal y equitativa. Sin embargo, mas allá de esta idealización lo que necesitamos es fomentar la investigación y el fortalecimiento de los conocimientos en paganismo para llenarnos de historias, contextos, imágenes, etc., esa historia que tenemos y que ha sido una de invisibilización y sometimiento de lo femenino.

Paganismo antipatriarcal

Por lo anterior, desde tradiciones neopaganas y mágickas se han planteado múltiples maneras de responder a la imposición del dios invasor venido de medio oriente mediante la revitalización y la memoria de diosas paganas relacionadas con las fuerzas ctónicas, la fertilidad de la tierra, la sexualidad lunar, la intuición y las emociones, etc.

Desde este punto de vista, todas las diosas son paganas y el neopaganismo ha sido uno de los movimientos que desde sus inicios se ha asociado a corrientes feministas para el empoderamiento de las mujeres y el reconocimiento de la importancia de dejar de lado el machismo también desde la espiritualidad y posibilitar el reconocimiento del poder y la sabiduría femeninas. Se evidencian por ejemplo el culto a las diosas desde Wicca y la Stregoneria como los cultos a Diana, los caminos tántricos o que desde el Shaktismo se enfocan en el trabajo con la energía femenina representada en Kali, Durga, Parvati, entre otras, la sexualidad y la liberación femenina representada en la Puta de Babilonia Babalon en el camino de Thelema; el respeto y trabajo con las diosas de cada tradición pagana desde sus especificidades como las Tuatha de Dannan y Fomóire de los caminos celtas y druidas; las Aesir, Vanir, Gigantas y Nornir nórdicas; las diosas de Kemet, Yorubas, sumerias, grecoromanas, germánicas y eslavas, los cuales son los caminos más conocidos en el mundo europeo, africano y asiático que promueven el reconocimiento de las energías femeninas desde el paganismo.

Desde el punto de vista de las cosmovisiones americanas también se evidencia una gran importancia en el papel de las divinidades femeninas en las múltiples culturas; por ejemplo, se pueden nombrar algunas: la Lakota mujer búfalo blanco, la Guabancex taina, la gran cantidad de diosas mexicanas como Coatlicue, Meztli y Tonanzin, y mayas como Ixmucane e Ixchel, las Wangulen mapuches, la Xalpen selknam; las incaicas Mamaquilla, Mamachocha y Mamasara.

Diosas Muyskas de Bakata

En el caso de la cultura Muyska del altiplano cundiboyacense en el que el circulo de ‘Fagua Umsak Muyso’ trabaja vale la pena mencionar la importancia de las deidades femeninas en la cosmovisión que tuvo su auge en la época precristiana anterior a la colonización. En primer lugar, es necesario que las personas nativas de estos territorios conozcan a Bachue, la diosa serpiente que salió de la laguna de Iguaque, se configuró como madre de la humanidad y símbolo de la naturaleza, la sabiduría y las aguas; a Huitaka, la diosa lechuza de la luna símbolo de la brujería, la rebeldía y la sexualidad; y por ultimo a Bague, la oscuridad primigenia que teje el universo.

La divinidad femenina es fundamental para la cosmovisión Muyska, lo cual permite realizar una ruptura ante la presencia del patriarcado judeocristiano que permanece en estas tierras, así como la necesidad de seguir fortaleciendo la conexión con las energías que habitan estas montañas bosques y lagunas para que avancemos en la construcción de vidas y pueblos libres y soberanos que reconocen su territorio, y a los dioses y diosas que lo caminan.

Se dice entre las gentes Muyskas que son los hombres quienes deben dedicarse a aprender el camino de las mujeres, así como en tiempos antiguos emergieron Bachué y su compañero de la laguna, fue él quien lo aprendió todo de la ofídica Bachué y su generosa sabiduría. Esto recuerda la mitología nórdica en donde se piensa a Odín como el padre y señor sabio todopoderoso de los mundos; sin embargo, fue Freyja, su compañera quien le enseñó los misterios del Seidr, las artes chamánicas y brujeriles.

Patriarcado y heterosexualidad obligatoria

Al nacer, o incluso desde antes, a todas las personas se las clasifica como hombres o como mujeres a partir de características anatómicas, especialmente genitales. De manera que ser categorizado con una o con la otra palabra condiciona a cada persona a cumplir con una serie de comportamientos y roles culturales, los cuales como ya hemos visto no son ni universales, ni innatos sino culturalmente aprendidos. Sin embargo, nacer con unos genitales específicos no determina en todos los casos las características que una persona debería tener según las normas heterosexuales donde solo existen dos opciones diametralmente opuestas y complementarias mientras se invisibilizan otras posibilidades.

De manera que tenemos idealizaciones sobre que es o como debería ser un hombre y una mujer: un hombre jefe, fuerte, guerrero, trabajador, solar, racional y violento, etc. y una mujer obediente, débil, madre, encargada de la casa, lunar, emocional y pacífica. Sin embargo, son imágenes irreales que no responden a las muchas maneras en las que las mujeres y hombres viven y se salen de esa idealización que es especifica de esta cultura y que etnocéntricamente asumimos universal; además, se plantea la heterosexualidad como única relación posible invisibilizando la historia e incluso los registros históricos donde se plantea que el sexo y el afecto entre personas del mismo género está ampliamente difundido en gran cantidad de culturas que claramente tenían otras maneras para desarrollar y ejercer la sexualidad; incluso, los cristianos justificaban la barbarie y el salvajismo de los pueblos paganos al evidenciar prácticas sexuales aberrantes y de sodomía. ¿Todos los dioses y las diosas son heterosexuales? Podríamos imaginarnos fácilmente a Lilith o a Babalon que son símbolos de sexualidad libre y poderosa explorando múltiples posibilidades sexuales incluso explorando el placer lesbico. Pero ¿de qué dioses masculinos podríamos decir lo mismo? la respuesta responde a prejuicios frente a la virilidad masculina que no debe ponerse en duda en ningún momento.

Muy pocas deidades masculinas muestran sexualidades disidentes de las normas patriarcales, en algunos mitos Shiva, Krishna, Loki se travisten o expresan aspectos femeninos, sin embargo, solamente tengo conocimiento de Xochipili, deidad mexica explicitamente esta asociada a la homosexualidad, a la prostitucion, a las flores y plantas sagradas, y a la belleza lo que nos invita a seguir investigando.

Las sexualidades homosexuales o marikas o lesbicas en los circulos paganos o magicos son realidades visibles; sin embargo, no es algo de lo que se hable o que tenga una importancia alrededor de las practicas magicas y espirituales y por el contrario se continuan reproduciendo ideas heterosexistas y patriarcales ante las que tenemos que seguir callando.

Tanto hombres como mujeres tenemos la obligación de hacernos encajar en tales categorías. Muchas veces quien se sale de esos límites enfrenta violencias, discriminación o incluso la muerte; pero en muchos caminos mágickos especialmente en los de ‘Mano izquierda’ se plantea deliberadamente la ruptura con paradigmas sociales que impiden el desarrollo de la divinidad propia; lo cual permite potenciar la búsqueda sobre como percibimos nuestro cuerpo, nuestro sexo y nuestra sexualidad desde la exploración de la libertad, el deseo y la voluntad propias.

Dioses y diosas como símbolos patriarcales

Me gustaría plantear que debemos tener cuidado con la manera en la que vemos y trabajamos con las deidades. Es decir, cuando vemos a una diosa femenina inmediatamente asumimos que es mujer identificándola con lo que asumimos de lo que es ser mujer en nuestro concepto.

De esta manera, leemos a través de nuestro túnel de realidad o nuestro universo simbólico propios y asignamos nuestra carga cultural a lo que estamos leyendo. Por ejemplo, cuando se piensa en la diosa del paganismo kemético Aset o Isis damos preponderancia a ciertos aspectos o atributos que hacen parte de los conceptos y símbolos personales, como la idea de mujer, madre y hechicera; sin embargo, ser madre, ser mujer y ser hechicera en el antiguo Egipto debió ser diferente a como lo podemos ver actualmente. Es necesario asumir que los y las diosas responden a las nociones que tenemos actualmente de hombre y de mujer, lo cual nos invita a cuestionar nuestras nociones de género y superar esos conceptos patriarcales, fáciles y simples; y atrevernos a navegar en los símbolos de las deidades mas a fondo para revisar aquellos rezagos de moral cristiana que permanecen en las practicas paganas que emprendemos.

“El hombre creó a dios a su imagen y semejanza: intolerante, sexista, homofóbico y violento”

Es una tarea fundamental desde el paganismo actual revisar las ideas frente a las mujeres y a la divinidad femenina dejando de lado la visión cristiana que pervive de las mujeres como símbolo de pecado debilidad, sumisión, pureza y virginidad o por otro lado la visión de las diosas como símbolo de fertilidad, bondad y labores domésticas que vela la complejidad de la personalidad de cada diosa ocultando otros aspectos que de entrada no son considerados femeninos como la destrucción, la guerra, la fuerza, la regencia, etc.

De manera que evidenciando la gran multiplicidad de deidades no se debe asumir que todas son iguales o que representan los mismos valores relacionados con la luna, bondad, amor, fertilidad, belleza que asociamos a lo femenino recordando por ejemplo que en el druidismo irlandés, la luna no es femenina sino que es guardada por el dios cabeza de toro Buarainech, que Bríghid por ser la diosa de la sanación no tiene por que encajar en la idea que tenemos de bondad; así como la Kali hindú, la fomóire céltica Ceithlenn, la semítica Lilith, la nórdica Hel, la Atenea griega, la Sekhmet egipcia están relacionadas con la destrucción, la muerte, la sabiduría y la guerra o con valores no muy aceptados como la furia, el capricho, el desborde y la crueldad.

Brujería antipatriarcal

A menudo cuando se abordan los tiempos de la inquisición, la quema de brujas y el folklore de las brujerías asociadas se muestran a las brujas como sirvientes de Satán, como esclavas que solo están siendo usadas como objetos útiles o como esclavas ante los deseos y objetivos de su señor ante lo cual siento que es una visión cargada de las ideas patriarcales imperantes.

Si las mujeres no son siervas del dios cristiano, tienen que ser sirvientes al adversario como entes que necesitan un dueño, amo y señor que deben estar sometidas a alguien como única posibilidad.

De manera que es un ejemplo que permite ver la importancia de repensar la historia, las maneras como es contada y la decisión de que tipo de brujería y paganismo estamos construyendo y si estamos reproduciendo practicas coloniales y patriarcales o por el contrario estamos creando posibilidades de empoderamiento individual y colectivo, y de reconocimiento del poder femenino.

En este punto quiero evidenciar la necesidad de entender la sexualidad y la energía sexual como una potencia humana que ha sido controlada por las religiones, el estado, la familia, etc. Sin embargo, mediante los caminos mágickos se han emprendido acciones encaminadas a la exploración de esa energía lo cual se expresa en la importancia de la bioenergía y la magia(k) sexual que se trabaja en cada tradición.

Por ejemplo, el símbolo de Baphomet nos permite ver la importancia de romper los conceptos estáticos y las polaridades para la expansión de la conciencia y la realización del daemon o espíritu individual, el androginx transgénero iluminado con su propio fuego que ha superado los binarismos luz-oscuridad, animalidad-humanidad, humanidad-deidad, hombre-mujer que lo limitan y controlan nos invita a salirnos de esos limites sociales que condicionan la experiencia vital.

Ordenes Mágickas

De igual forma, también es necesario hacer un ejercicio de reconocimiento de la manera en que las ordenes mágicas ponen en practica dinámicas que reafirman ideas patriarcales y heterosexuales donde las posibilidades de liberación de ellas limitan la experiencia mágicka.

En ocasiones se puede evidenciar que no se reconoce la sabiduría de las mujeres presentes sino que se sigue reafirmando la idea de que el conocimiento y el rol de dirigencia recae en el maestro o sacerdote masculino. Incluso se evidencian prácticas en donde los dirigentes buscan adeptas para obtener favores sexuales aprovechando la posición de superioridad que establecen.

De ésta manera se evidencia la falta de mujeres que guían mientras se fortalecen esos roles de sumisión que no permiten la visibilización del reconocimiento de la fuerza y la sabiduría de las chamanas, paganas y brujas.

La divinidad femenina como mujer y como aspecto de la naturaleza

Uno de los aspectos mas representativos de la divinidad esta relacionado con la creación del universo y de la vida; sin embargo, aun cuando las mujeres son nuestro referente mas vital y próximo del acto creativo sigue siendo invisibilizada su sabiduría y su divinidad. La vida de todos y todas la parió una mujer. En otro nivel, lo que consideramos naturaleza es ejemplo impresionante de poder creativo y vital pero se sigue viendo como despojado de toda divinidad.

La divinidad femenina como parte de la divinidad personal y mas allá de esa dualidad

Para terminar me gustaría plantear que en el caso de los ‘Caminos de Mano izquierda’ que buscan el reconocimiento y la vivencia de que cada persona es una deidad y una divinidad mediante un proceso de trabajo mágicko; es necesario explorar tanto nuestra parte femenina como nuestra parte masculina al contrario a como nos han enseñado de identificarnos con esas ideas sociales de género; y en éste sentido también debemos entender lo antipatriarcal como una necesidad de liberación de la masculinidad para repensar y replantear la divinidad masculina y su sabiduría al cuestionar la gran cantidad de prejuicios asociados a la visión patriarcal que aun cargamos y que condiciona a los hombres a reproducir roles de macho, de control y dominio, de fuerza física, de ocultamiento y limitación emocional e intuitiva. Es necesario que tanto hombres como mujeres como los demás podamos explorar nuestro cuerpo físico, su fortaleza y su debilidad; nuestras emociones tanto las mas tranquilas y afectivas como las mas destructivas; nuestros pensamientos sin limites y explorar lo que denominamos alma, espíritu o daemon según la tradición.

Si nos permitimos atrevernos a salir de esas identidades y modelos de comportamiento estereotipado y predefinido que controlan la vida de las personas y sociedades, si permitimos que el camino mágicko nos brinde posibilidades de liberarnos de esas cadenas, podemos avanzar en la construcción de vidas soberanas en pleno poder sobre la vida y el universo que experimentan la infinidad de posibilidades de libertad que se abren.

Es necesario pensar en el dolor y la rabia que produce la destrucción y ocultamiento de toda esa inmensidad de energías y deidades que se reconocían como vitales para tantas comunidades y pueblos; sin embargo, también hay que valorar que su existencia continua en las profundidades de los mares y ríos, la altura de las montañas, la frondosidad de los bosques; de igual forma siguen presentes en las enmarañadas profundidades de la mente, de las emociones, de la intuición personal, la fuerza y la sabiduría del inconsciente colectivo. Y por esto es necesario recordar la importancia de esa divinidad femenina que por milenios fue atacada, resistió y ahora toma fuerza mediante los cultos paganos que se atreven a navegar en los misterios de los universos.

Nya Fueze Gue

Xiuaty Nyaza

:Fagua UmsakMuyso: — Paganismo nativoamericano de mano izquierda.

Correo: muyso@hotmail.com

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Xiuaty Huitaka
Laguna Serpiente

Antropólogo tejiendo caminos. Brujería Decolonial.