La poesía de la ciencia
(Esto vio la luz el 17 de octubre de 2011 en el Diari de Tarragona, en Tribuna. Por aquel entonces el boom de la ciencia popular quedaba lejano y no teníamos ni I Fucking Love Science, ni Materia ni la segunda Cosmos, ni siquiera nos habíamos preocupado por el “cienciacionalismo”. Hoy, se diría, estamos mejor, aunque los brasas hagan difícil mantener el entusiasmo de este texto y todo esto suene iluso y trillado.)
Véanlo así: o no existen los milagros o todo lo que existe es uno. Yo, que a diario me fascino con el violento orden de planetas y partículas, encuentro más sensato inclinarse por la segunda opción y dejarse maravillar por la poesía de la ciencia. ¿Quieren muestras? Hay más estrellas en el universo que granos de arena en todas las playas del planeta. Los mundos que podrían albergar vida comienzan a contarse por decenas. El universo y nuestros cuerpos están compuestos de los mismos elementos químicos, en las mismas proporciones.
¿Han visto ese acelerador de partículas tan a tope? ¿Esa fructífura búsqueda de exoplanetas? ¿Esa reconstrucción de imágenes mentales conseguida en Berkeley? La ciencia, el sistema que construimos para observar la realidad, está en plena ebullición. Tenemos una comprensión avanzada de lo que nos rodea y, a la vez, estamos tan sólo en el umbral de las grandes respuestas. Qué tiempos tan estimulantes para intelecto e imaginación. Y el asunto mejora: gozamos de una comunicación que pone este conocimiento al alcance de cualquiera. La divulgación científica jamás había estado en mejor forma.
En este sentido, somos los descendientes de Carl Sagan y su ‘Cosmos’. ¿Conocen esta maravilla de la televisión? Una serie clara, divertida, lírica, guiada por la pasión y la magnética presencia de Sagan, que llevó los oscuros secretos de la comunidad científica a los hogares de medio mundo. Ciencia (de verdad) para todos. Sagan fue, en muchos aspectos, el hombre del siglo XX: representaba el optimismo científico, un mensaje de paz global y el entendimiento de los medios de comunicación como herramienta universalizadora. Y todo un poeta: “estamos en la orilla del océano cósmico”.
Por fortuna, su legado no murió con él. Ahí tienen a Neil Degrasse Tyson, su heredero directo, quien añade a la ecuación un arrasador sentido del humor. Además, su poética no desmerece: “nosotros estamos en el Universo y el Universo está en nosotros”. Ahí tienen también a Michio Kaku, el eterno optimista, el soñador, revolucionando la física cuántica con sus universos paralelos y enamorando al público con sus ideas de ciencia-ficción (que él convierte en simple y llana ciencia). ¿Qué tal anda de lírica? “A menudo pienso que somos como carpas nadando contentamente en un estanque. Vivimos nuestras vidas en nuestro propio estanque, seguros de que nuestro universo consiste sólo en lo familiar y lo visible”.
Sé que están pensando que ni Tyson ni Kaku son personalidades visibles, que el mundo de la comunicación les ignora y les aparta para hacer hueco al reality show de moda. Tal vez sea cierto aquí pero en Estados Unidos ambos aparecen con frecuencia en televisión e incluso tienen programas propios. Tyson, de hecho, va a protagonizar una nueva ‘Cosmos’. (Actualización de 2015: Oye, y qué bien le quedó.)
Y aunque esto fuera así, aunque los medios tradicionales les condenasen al ostracismo, aún nos quedaría la verdadera revolución divulgativa: internet. YouTube contiene centenares de horas de charlas de Tyson, Kaku, Sagan, Hawkings, Dawkins, Tegmark, Penrose… Con un par de clics cualquiera puede escuchar, pensar y aprender a su gusto. Usuarios anónimos, atrincherados en Twitter, Tumblr o Facebook, recopilan y redifunden conocimiento sin descanso; hasta se toman las molestias de traducirlo. Internet muestra su mejor cara con esta “divulgación 2.0” o “redivulgación”: ¿tenemos ya, acaso, la ansiada biblioteca universal?
Si todo les parece banal y gris recuerden, por ejemplo, que las partículas que forman su cuerpo han nacido en el corazón de las estrellas. Aunque los grandes medios la ignoren, aunque los gobiernos estén dispuestos a matar de hambre a la investigación, aunque los mercados lo tiñan todo de negro, la poesía del Universo, la Vida y el Todo siempre encontrará un camino hasta aquel que esté dispuesto a admirar sus versos.
Tres canciones, 283. La elección de V
SYMPHONY OF SCIENCE — ‘WE ARE ALL CONNECTED’