Porque un Uber no se podría haber creado en Costa Rica

Raúl Martín
Lanzando en Costa Rica
5 min readApr 25, 2016

Más allá del debate actual de Uber contra los taxis, es un ejercicio interesante analizar porque una empresa similar, no podría ser un negocio creado desde Costa Rica.

Es el ejemplo perfecto para demostrar los problemas del ecosistema emprendedor del país. No es únicamente la regulación lo que hubiera impedido su desarrollo. En realidad transciende el tema cultural y el del talento.

Financiamiento

El modelo de Uber es particularmente intensivo en capital. Cualquier tipo de promoción que realicen va a necesitar grandes cantidades de dinero. La forma en que hacen publicidad es principalmente con viajes gratuitos o programas para aumentar su cantidad de usuarios, lo cual es lógico ya que una vez que el consumidor prueba el servicio (aunque sea de manera gratuita) se logran tres objetivos:

1-Se pierde el miedo a montarse en un vehículo con un desconocido.
2- Se baja la aplicación y se ingresa su tarjeta de crédito.
3- Se comprueba la facilidad y practicidad de lo que ofrecen.

Es una estrategia muy inteligente, y utilizada frecuentemente por empresas tecnológicas para crecer viralmente. ¿Porque un startup en Costa Rica no podría realizar estas campañas? No tendría los fondos necesarios.

No tengo datos oficiales, pero hagamos el ejercicio de cuánto podría costar una campaña como la del lunes 1ro de febrero.
Siendo conservadores, asumamos que en un determinado momento solamente hay 40 choferes de Uber activos.
De acuerdo a una comunicación oficial de la empresa, el tráfico aumento un 80%, así que redondeemos el número a 70 choferes activos. La promoción regalaba 15 mil colones a cada usuario, y estuvo activa por un periodo de 8 horas. Asumiendo que todos los choferes hicieron mínimo un viaje por hora de 15mil colones, tenemos que durante la promoción se les pago al menos 6.5 millones de colones.
(15mil x 70 choferes x 8 horas x 0.8 restando comisión Uber).

Esto equivale aproximadamente a $13 mil dólares. ¡En un día!

No todas las empresas tienen el lujo de quemar tanto dinero, aunque sea justificado.

Este número es perfectamente 3, 10 o 20 veces mayor. Sin embargo el tema de fondo es que difícilmente un startup en Costa Rica tenga el capital para una promoción como esta. No hay datos exactos para el país, pero son muy pocas las empresas que logran alzar capital, y aun menos las que consiguen más de $50 mil dólares. (Uber alzo más de $1 millón de capital semilla en el 2010)

Claro, la magnitud de esta promoción se dio por la demanda y oferta que Uber ha logrado desde su llegada hace pocos meses. Pero las inversiones que han tenido que hacer en el camino para llegar a donde están hoy, son mucho mayores a este monto (por ejemplo, pagos por chofer referido de 50 mil colones).

En el país no hay muchas entidades que estén dispuestas a invertir en empresas emergentes, y las que lo hacen, no hubieran invertido en una idea que, si bien es cierto va a generar ingresos, no tiene una estrategia clara de salida para sus inversionistas (más allá de que la compren). Uber por el contrario, se espera que eventualmente salga al mercado financiero como empresa pública, y ha incrementado su valuación desde sus ‘miseros’ $60 millones iniciales, hasta $60 billones actualmente.

Talento

También hay que valorar el personal que se requiere para idear y concretar una plataforma como Uber.

A pesar del excelente talento a nivel nacional, no hay talento abundante de personas que hayan trabajado en startups similares. Por supuesto puede haber personas con experiencia relevante, pero al localizarnos en un mercado tan reducido, es difícil encontrar a un experto (y que además esté dispuesto a dar el salto a un startup). Esto no debería ser una limitante, ya que el talento siempre se puede importar o outsourcear. Pero debido al tamaño del mercado de Costa Rica, es muy difícil que el talento decida trabajar para un startup que se enfoque en este mercado local.

Además del claro problema del talento y el financiamiento, hay otras limitantes como las regulaciones y el control de los grupos establecidos.

Cultura y regulación

La regulación del país tiene más huecos que nuestras carreteras, y los gremios tienen muchísimo poder. Son pocos los emprendedores locales que pensarían en enfrentarse directamente con estos gremios, y lograr un cambio de legislación por parte de un grupo de 2 o 5 individuos sin muchos recursos, sería prácticamente imposible. Uber con su musculo financiero puede venir a decir que va a pagarle las multas a sus choferes registrados, amparados en los criterios legales que su ejército legal puede justificar. Pero un emprendedor no tendría este apoyo legal ni la capacidad para pagarlo.

¿De verdad usted resistiría tener grupos en contra suya?

Ademas, el mismo ecosistema se encargaría de cerrarle las puertas al emprendedor. En los concursos y programas actuales, señalarían como debilidades estos posibles problemas con la regulación. “Ir contra los taxistas? Jamás”, “Montarse en el vehículo de un desconocido? Nadie haría eso”, “ese modelo ya existe en X cantidad de países”, y así poco a poco, el emprendedor haría caso a los expertos, y terminaría por buscar otro modelo de negocio, otra idea totalmente o en el peor de los casos, decidir que emprender es muy difícil en el país y rendirse por completo.

Medios

Hay un problema final que tendría una empresa costarricense. La cobertura mediática que recibió Uber a la hora de su entrada, fue espectacular. Cada día salía una noticia nueva de la empresa, y si bien es cierto, las huelgas en su contra fueron un factor, pocas noticias en el 2015 tuvieron más artículos (con la notable excepción de Keylor Navas en el Real Madrid). Por supuesto no podemos comparar un gigante internacional con un negocio local que está empezando. Pero, ¿verdaderamente cuantas empresas nacionales reciben más de 1 o 2 artículos cuando anuncian su salida al mercado?

Uber tiene una plataforma impecable. Llevan años perfeccionando su cultura y su servicio, sin embargo su alcance global no le suma en cuanto a barreras de entrada. Si Uber agrega 5 mil choferes en Brasil o Peru, esto no tiene peso en la oferta a nivel nacional. Su modelo es replicable, y de hecho tiene varios competidores a nivel mundial.

Lo que debemos analizar más a fondo, no es porque no se creó Uber o un servicio similar en Costa Rica. Sino, ¿qué cambios son necesarios en el ecosistema nacional, para que hacerlo sea más una posibilidad real y menos una idea poco practica?

No hagamos nuestra prioridad crear Uber, Facebook o Google en Costa Rica hoy.
Demos pasos, pequeños si es necesario, hacia un entorno más maduro y fértil, que sea capaz de producir empresas de éxito en primero.
Luego vendrán gigantes con el sello tico.

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