Cuando sólo UNA cosa te falta…

Hoy se inaugura el #BlackFriday que da inicio a la temporada de compras para la navidad y con él, infinidades de descuentos, ofertas y promociones

Veronica Brunkow
Lanzar las Redes
3 min readNov 25, 2017

--

Hoy se inaugura el #BlackFriday que da inicio a la temporada de compras para la navidad y con él, infinidades de descuentos, ofertas y promociones…

Cuántas necesidades surgen cuando aparecen las ofertas.

Hoy en la mañana tomé el evangelio en mis manos y abrí en un pasaje que relata el encuentro entre un joven y Jesús. Todo indica que este encuentro despertó en aquel joven una gran necesidad (parece ser que el cielo “estaba en oferta” aquel día…) porque se acercó a Jesús para hacerle una sola pregunta:

“Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?” (Mc 10,17)

Al escuchar atentamente a esta pregunta, nos narra el Evangelio, que Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo:

“Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y Me sigues”

Cada vez que medito en esta respuesta que Jesús le dio a este joven buscador de vida eterna, siempre me llama la atención estas cuatro palabritas discretamente y potentemente dichas por Jesús: UNA COSA TE FALTA… ¿Solo UNA? ¿Realmente es así? ¿Una? ¿Estás seguro?

Porque parece ser que esa “una sola cosa” se convierte en muchas otras: Ve, luego vende cuanto tienes, da a los pobres, entonces vienes y me sigues…

¿No que era solo una cosa? En realidad, sí…

A veces pensamos que para seguir a Cristo necesitamos muchas cosas; muchas virtudes, dones, haber asistido a muchos retiros, haber leído a muchos autores de vida espiritual, haber realizado grandes obras de caridad, en fin, cumplir todos los mandamientos si quieres…sin embargo, Jesús después de haber escuchado atentamente tu lista de “méritos” y mirándote con amor, te repetirá las mismas palabras: Solo una cosa te falta: AMOR

Parece ser que San Pablo entendió muy bien de lo que se trata lo único necesario cuando dijo:

“Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero si no tengo amor, de nada me sirve” (1 Cor 13, 3)

Una sola cosa, una sola palabra, pero tan llena de fuerza y de contenido, que hace que un hombre esté dispuesto a darlo TODO por Cristo, porque su corazón es movido por la fuerza del AMOR. Eso lo hace imparable en su capacidad de entrega, eso lo hace profundamente libre, pues al poseer ese Amor en su corazón, no le falta nada, no necesita nada y a la vez lo mueve a darse a los demás sin medida.

Esa es la gran oferta que la vida nos propone y que satisface por completo todas nuestras necesidades: el Amor. Que hoy se inaugure este tiempo de preparación para la Navidad aprovechando todas las “ofertas” que la vida nos proporciona para Amar.

--

--

Veronica Brunkow
Lanzar las Redes

Soy Consagrada del Regnum Christi // Comparto lo que soy y amo