¡Dios quiere que seas Santo! ¿Y tú, quieres ser Santo?

Juan Pluma Alvarado

Lanzar las Redes
Lanzar las Redes
2 min readApr 27, 2017

--

Cathopic.com

Cuando hablamos de Santos la mente se nos llena de asombro, pensamos en hombres y mujeres perfectos. Cuando hablamos de Santos imaginamos seres creados sin defectos, sin problemas. Cuando hablamos de Santos, soñamos con que alguno interceda por nosotros y “nos haga el milagro”… Pero te has dicho ¡Yo seré Santo! o te has preguntado ¿Por qué no ser Santo? Porqué… ¡Claro que puedes ser Santo!

La Santidad no es un privilegio, no es un don con el que se nace; la santidad es un llamado que a todos se nos hace, es una forma de vida que podemos asumir con alegría y como un deber de todo cristiano. Para ser santo no necesitas ir lejos, no necesitas saber mucho, no necesitas ser sacerdote, seminarista, religioso o religiosa, no necesitas ser joven o adulto; para ser Santo sólo necesitas querer hacer la voluntad de Dios.

La voluntad de Dios la puedes hacer siendo niño al ser ordenado con tus cosas y siendo obediente y respetuoso con mamá y papá; la voluntad de Dios la puedes hacer siendo joven cumpliendo con tus responsabilidades y atendiendo a tus obligaciones; la voluntad de Dios la puedes hacer siendo adulto cuidando de tu familia y de ti mismo, aprovechando y compartiendo los dones que Dios te ha dado, siendo cumplido con tu trabajo, amando a la gente que Dios te ha dado.

Sí antes de actuar, simplemente nos cuestionáramos ¿Qué haría Jesús en mi lugar? y nos detuviéramos unos instantes a pensar, nuestra vida cambiaría. Si antes de gritar, de ignorar o de mentir imagináramos el rostro de Jesús ¿cuál sería su expresión? Sí, tal vez muchas cosas serían diferentes… Tal vez estaríamos realmente en camino a la Santidad.

Pero OJO, la santidad necesita paciencia, no se consigue en un día. Es un camino en el que se puede avanzar mucho, pero también se puede caer. Un camino en el que puede parecer que vas sólo, pero cuando menos te lo esperas te encuentras hermanos que providencialmente han llegado contigo para hacerte presente el amor de Dios. Cuando sigues a Dios jamás estás sólo. La santidad podrá no parecer “novedosa” pero si te permitirá conocer un rostro de Dios que no te habías permitido observar, una presencia de Dios que no te habías permitido sentir, una experiencia llena de amor, de fortaleza y de paz. Si aún con esto no te has convencido, tal vez aún no es el momento, pero no olvides que…

¡Se puede ser Santo en cualquier momento y en cualquier lugar!

¡Dios quiere que seas Santo! ¿Y tú, quieres ser Santo?

--

--

Lanzar las Redes
Lanzar las Redes

“Esta es la red que queremos. Una red hecha no para atrapar, sino para liberar, para custodiar una comunión de personas libres” -Papa Francisco