El regalo de la Fe

En el domingo de la Ascensión del Señor a los Cielos.

Andres Felipe Arredondo Trujillo
Lanzar las Redes
3 min readMay 13, 2018

--

Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien». Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban. (Marcos 16,15–20).

Hoy es un día muy especial ya que conmemoramos tres grandes acontecimientos: empezando con la Ascensión del Señor, el día de las Madres y el aniversario número 101 de Fátima.

Después de la muerte del Maestro, viene su resurrección y se aparece constantemente a sus discípulos en cuerpo y alma, y parece que estuviera con ellos como si no hubiese pasado nada. Pero llega el momento, como sucede en cualquier hogar; los hijos se marchan para formar una propia familia. Así, Jesús deja a sus amigos y sube al Padre, pero lo interesante es que nos deja muchos regalos.

Hoy me quiero centrar en un regalo grandioso y requiere de nuestra parte una colaboración inmensa.

El regalo de la Fe viene sólo de parte de Dios, por esta razón debo tener una actitud incondicional de corazón que no ponga ningún “pero”. Pues descubriremos el océano de gracias abundantes que brota de Él cuando lo aceptamos con amor y sin renegar.

Una vez que recibimos este regalo, nos damos cuenta de que dentro del mismo hay otros que se desprenden de él y son esenciales para fortalecer una Fe bien sólida e inamovible:

1️. “A los que creyeren les acompañaran estos prodigios”

Esta Fe nos invita a creer fuera de nuestras fronteras, de nuestros horizontes y aquello que todavía no vemos.

Los primeros discípulos sabían que podían confiar profundamente en su Maestro que les decía estas palabras. Lo más interesante de esta frase es que pone un requisito. Y es la Fe.

De Fe vivían los primeros Cristianos, y se alimentaban los discípulos, porque tenían todas sus seguridades y sus esperanzas puestas en aquel que dió su Vida en la Cruz. Por éstas razones incluso eran capaces de dar su vida por Dios.

Esa Fe nos permiten llegar a superar nuestras expectativas, haciendo cosas que humanamente son imposibles porque para el hombre de Fe son posibles ya que cuentan con el poder de Dios que los acompaña.

¿Cuántas veces creo realmente en las palabras de Cristo? Pueden parecer ilógicas, pero debemos ponernos en el lugar de criaturas y decir “Dios si supera mis conocimientos, mis capacidades y puede hacer cualquier cosa, aunque me parezca imposible”. Él es Dios y sí sabe como ser Dios.

2️. “El que crea y se bautice se salvará; pero el que no crea se condenará”

La Fe me hace obedecer y me impulsa hacia el bien, estas son las consecuencias que siguen de lado a la Fe.

La Fe me hace dejarlo todo y lanzarme aún aquellos que no veo con tanta claridad.

Por esta razón los discípulos obedecieron prontamente y comenzaron su predicación, pues es una responsabilidad muy comprometedora que me hace salir de mí e ir al encuentro de los demás. La Fe es fundamental, ya que es siempre el primer paso sin el cual no podemos avanzar en nuestra vida. La Fe me permite ver hacia quién voy, hacia dónde quiero ir, porque se encarga de mostrarme y de motivar mi voluntad para que pueda tomar una decisión correcta.

Pidámosle a Cristo que jamás se olvide de nosotros y que nos de una Fe inamovible, dirigida sólo hacia Él.

Aceptemos el regalo, sepamos usarlo y cuándo usarlo.

--

--

Andres Felipe Arredondo Trujillo
Lanzar las Redes

Colombiano, Religioso, Legionario de Cristo. “No se haga mí Voluntad sino la Tuya”.