“Nunca fue tan fácil ganarse el cielo”

Nos comprometemos a dar testimonio de Cristo con nuestra propia vida

Myriam Ponce
Lanzar las Redes
2 min readNov 15, 2018

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¡Hola! Me llamo Myriam y soy una lectora compulsiva de artículos sobre la Fe Católica. En toda mi experiencia he notado que cuando se habla de seguir a Cristo en nuestra vida, se destaca repetidamente el difícil reto que nos espera. Claro, la misma Biblia lo dice: “si quieres seguir a Cristo, prepárate para la prueba” (Eclesiástico 2, 1). Y, es cierto.

Vivimos en un mundo que pretende opacar nuestra fe, esconder nuestra dimensión espiritual, eliminar todo compromiso del vocabulario y promover el bienestar material como el máxime de nuestras aspiraciones. Los tiempos en que vivimos han sido catalogados por muchos como un período de grandes pruebas. Sin embargo, el mensaje de Dios sigue siendo claro: Él nos invita a la trascendencia. Jesús mismo les dijo a sus apóstoles: “Vosotros estáis en el mundo, pero no sois del mundo” (2 Corintios 10, 3). También aplica para nosotros.

Convertirnos en verdaderos cristianos implica un compromiso serio y a largo plazo, en el que nos comprometemos a dar testimonio de Cristo con nuestra propia vida. ¿Complicado? Tal vez.

Cuando comprendemos, verdaderamente, que nuestro objetivo no es terreno, sino eterno, todo se vuelve más fácil. Es decir, para quienes tienen sus prioridades claras, sus decisiones se vuelven sencillas.

Tal es el caso de Joselito, un santo mexicano que, con tan sólo 13 años de edad, identificó cuál era su máxima prioridad en la vida: ir al cielo. Ante los constantes ataques religiosos de un presidente ateo, José Sánchez del Río (Joselito) buscó unirse a los Cristeros quienes defendían la Iglesia Católica en la guerra civil que se desarrolló. Sus padres, ante el temor de su juventud e inexperiencia, le prohibieron unirse al ejército cristero. Pero, para vencer la resistencia de su madre, José le dijo: “Nunca fue tan fácil ganarse el cielo”. Y pese a su corta edad, entregó su vida por la defensa de la Iglesia Católica dando gran testimonio de fe en Jesús. Murió, siendo mártir, bajo el grito de “¡Viva Cristo Rey!”.

Su prioridad era clara y determinante. Hoy, Joselito es un claro ejemplo de Fe, esperanza y caridad; es un Santo que nos enseña que con determinación el camino pedregoso se ablanda. El primer paso es decir sí a la invitación que Cristo mismo nos hace, sí a Su mensaje de salvación, sí a la esperanza de una vida eterna. De ahí, en delante, basta con confiar en Dios.

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Myriam Ponce
Lanzar las Redes

Católica, mexicana. Ingeniera en Biotecnología. Máster en Teología Pastoral. Defensora de la vida y la familia. | Autora en Catolicodefiendetufe.org.