Albatross, una saga de ciencia ficción penquista

Hoy, jueves 23 de Marzo, se realizó el lanzamiento oficial del libro Sci-fi de la autora penquista Soledad Paiva en La Esquina Rosada y OndaSonora estuvo ahí.

El evento tuvo una solista, dos bandas y poesía, además de una tendida conversación tipo mesa redonda.
Detengámonos por un segundo en la mesa redonda, donde Soledad respondió un par de preguntas respecto al contexto histórico, las ciencias ficticias que emplea y el orden social de su intrincado Universo Sci-Fi de Albatross.

Soledad comienza hablando acerca de las “falencias científicas” que pueda tener, “nada de esto es posible aún”, dice, “así que me basé en la teoría de la relatividad de Einstein.”

La trama comienza el año 2818, 800 años en el futuro, ¿puedes comentarnos qué nos perdimos estos 800 años?
Soledad: La humanidad alcanzó en todo este lapso de tiempo, un punto tecnológico sumamente eficiente, nadie necesita trabajar. Los procesos industriales están automatizados, por lo que no hay nada que hacer y como no hay nada que hacer, la gente se deprime. Existe una división de clases sociales: los iletrados, que no trabajan, que sólo consumen ayuda de gobierno; y están los letrados, que son quienes gobiernan, poseen patrimonio, piensan, algunos son propietarios de flotas interestelares. Al final, la dinámica es darle drogas a los iletrados para que no se depriman, para que no se suiciden.
Aproximadamente 90 años antes del 2818, ocurre un hecho que rompe este paradigma. Para contextualizar, una aplicación recopila la opinión de todos (Internet) , convirtiéndose en un cerebro, un computador cuántico; una suerte de democracia electrónica, el 3% de letrados elige y los iletrados no se oponen, total están cómodos. Entonces, volviendo, el evento que ocurrió fue que Internet emitió un veredicto, el cual fue colonizar los planetas (Marte ya estaba terraformado).
Albatross inicia tras 40 años de la colonización del primer planeta, lo cual fue costoso para Internet, y obligó a los iletrados a dejar de drogarse y ponerse a trabajar. Ahí se crea una tensión importante previo al libro.
Hay 11 planetas colonizados fuera del sistema solar.

¿Cómo se viaja entre los planetas?
Soledad: Para viajar, se utilizan anillos en los cuales entra una nave y… -esto ciencia hipotética, 100% ficción- separan el espacio del tiempo. Einstein en la teoría de relatividad especial, la completa, postula que el tiempo y el espacio son una sola cosa, aquí utilizo una palabra mía que es el “lugar-momentos”, yo estoy en un lugar en un momento. Es una sola cosa. En la película Interestelar se toca este tema.
Entonces los anillos separan esto y sólo estira el espacio, alargándose varios años luz, y mientras los viajeros ven que se mueven un metro, la verdad es que se movieron varios años luz… de nuevo, esto no es posible, es ciencia hipotética.

Al conectar todos los dispositivos de Internet, se formaría una especie de conciencia colectiva y mente colmena, ¿podrías hablarnos acerca de la inteligencia artificial que se formaría e informática cuántica?
Soledad: El concepto clave para entender esto es que nuestros cerebros tienen muchas neuronas, más que la cantidad de estrellas en la galaxia, cada una de ellas tiene una vecindad neuronal que se preocupa de mantener homeostasis y pasar señales, no es más que un pequeño transistor en un circuito; sin embargo, tu cerebro tiene una conciencia mucho más intrincada. Por ejemplo, si tienes un pensamiento pecaminoso, tus neuronas no saben eso, sólo transmiten información. O sea, tu cerebro es capaz de albergar cosas que tus neuronas desconocen… y ésa es la base de lo que es la trama de Albatross: el hecho de que las neuronas (la gente) se empiezan a dar cuenta que el cerebro (Internet) está pensando cosas que ellos no saben.

El estado de la Sociedad. ¿Cómo se maneja la Sociedad Interplanetaria? ¿Los Gobiernos son independientes? ¿Hay presidentes, quién los elige?
Soledad: Primero hablaré de las complejidades de un Gobierno plantario, ejemplificando las diferencias que hay entre países. Nosotros no tenemos la misma hora que en Europa, imagínense la diferencia entre dos planetas… tienen diferente rotación, traslación, no es el mismo día, la duración de sus días es diferente, tal vez ni siquiera es el mismo año, sus calendarios son diferentes, las gravedades no son las mismas. Por lo tanto, la comunicación entre planetas es algo sumamente complicado, para la ciencia real la velocidad más alta que conocemos es la velocidad de la luz y lo mismo con la información, por lo que no existe un modo más rápido que comunicarse.
El calendario está estandarizado, al inicio el oficial es el de la Tierra. Está disponible en Internet este “calendario universal”:

Si yo soy una persona letrada y me da un resfrío, una enfermedad, ¿dónde tengo que ir? ¿Cómo es el sistema de salud?
Soledad: Para empezar, el sistema es gratuito, porque hay tanta tecnología que ya no es un gran problema. Sin embargo, las enfermedades han mutado tanto, que cuando nacen los niños, tienen que ponerles unas 30 vacunas, porque ya han ocurrido varias epidemias y morirían sino. Hay varias cosas acá que contar sí, (como ejemplo) si yo tengo cirrosis, me sacan células madres, me imprimen un hígado nuevo y es fácil.

Eso ya está empezando a hacerse…
Soledad: ¿En serio? Que interesante y que bueno que te interese ese tema.

¿Si yo soy “iletrado”, puedo pasar a ser un “letrado”? ¿Debo descender de una familia letrada?
Soledad: Sí, se puede, el sistema es hermético y (deliberadamente) burocrático, pero la verdad es que los letrados son criados sintiendo que no tiene ningún sentido serlo. Es como en “Un mundo feliz” de Huxley, donde cada casta siente la convicción que su casta es la más privilegiada de todas; sin embargo a los iletrados no les interesa ser letrados, salvo para cuando empieza la colonización, aunque igualmente como todo es automatizado hay muy poco trabajo; entonces, se abren cupos de letrización sólo si la Sociedad lo necesita.

En este punto de la Sociedad se gasta mucho dinero para colonizar, salud, ¿de dónde salen los recursos? ¿Cómo se maneja la economía? ¿Cómo se maneja la moneda?
Soledad: Se usa una criptomoneda y se usan varias, la verdad es que la prosperidad nace de la misma industria que los letrados tienen, tienen una economía interna con un tributo a los fondos de Internet, que son los fondos de la humanidad. Los iletrados también destinan fondos para su bienestar, para drogas, comida, etc., igualmente todos los fondos vienen de los letrados. Los iletrados tienen un fondo que pueden gastar como quieran, que más que nada lo gastan en “clubes sociales”.

¿Clubes Sociales?
Soledad: Mira, digamos que es como un Nightclub, salvo que puedes pedir cualquier servicio. Puedes pedir que alguien se siente a jugar una partida de ajedrez contigo, juntarte a jugar a la pelota, ordenar servicios sexuales, lo que sea. Pasa que los iletrados son muy solitarios, viven frente a una pantalla, no son de juntarse entre ellos, ni tener amigos, así que cuando necesitan socializar, van a estos clubes sociales.

¿Y el feminismo? ¿Triunfó en tu libro?
Soledad: En mi libro, el feminismo fue victorioso desde mi concepto de feminismo, que es no hacer ni la más mínima diferencia entre hombres y mujeres. No hay prejuicios, en el libro verás mujeres muy poderosas, hombres sumisos… es irrelevante el género, se asume que todos son pansexuales y libres. Éste es mi modo de hacer feminismo y es como me gustaría que fuese.

En nuestro universo, la modificación genética de embriones es bioéticamente incorrecto, 800 años en el futuro, ¿qué ha pasado?
Soledad: La modificación genética y la clonación, al menos en el primer libro, son ilegales. Se dejó de hacer necesaria la modificación con la entrada de los nanobots, una incursión de la salud por el siglo 28 que son inertes, pueden reparar tejidos, se pegan a la membrana plasmática… pero a alguien se le ocurrió que si se llenaba el cuerpo de nanobots, aumenta tu peso y con eso, generas gravedad haciendo innecesaria la modificación genética, por lo que son ilegales.

Hablaste que los poderosos poseían ejércitos, ¿cómo funcionan los servicios militares en el espacio?
Soledad: La verdad es que los militares son una suerte de “tercera clase social”, son criados para cumplir funciones del ejército, son sumisos, lavados de cerebro y se les paga muy bien. Si no me equivoco, según mis registros, son iletrados que trabajan y los ejércitos mismos son iletrados que trabajan para iniciar las colonizaciones.
Cuando empezaban las colonizaciones, un letrado con gran poder militar se voluntaria en Internet y tienes candidatos, así puedes votar para que Verónica Nazzaman sea la encargada de la colonización de Qudyvo. Se terminan identificando con los planetas, como que es el ejército de Qudyvo, es medio nacionalista, en realidad se torna bastante nacionalista.

¿Cómo alimentas una Sociedad que está en 11, 12 planetas distintos? Hay una parte en que había un grupo que sólo se alimentaban de lombrices…
Soledad: Esa nave era muy vieja. Las lombrices eran porque el viaje que emprendían era muy largo y las lombrices son muy eficientes, con un pedazo de tierra puedes criar muchísimas lombrices que suplen las necesidades proteicas y cubres las vitaminas con suplementos.

¿Y el resto de los planetas?
Soledad: En los otros planetas, como hay tanta población, se utilizan cultivos verticales de vegetales, con luz artificial y no se comen animales, sino que se cultivan tejidos celulares masivos, que se usa como carne y no tiene conciencia; se podría decir que triunfó el veganismo, hay carne pero sin sufrimiento.

Para ir cerrando, hay varias referencias al libro del Apocalipsis de la Biblia judeocristiana, ¿cuál es tu posición religiosa?
Soledad: Yo soy agnóstica, más que eso, me defino como fundamentalista científica y escéptica empedernida. Básicamente soy de pensamiento científico, para mí vale el empirismo, lo que puedo replicar, eso para mí es conocimiento y si no sé, mejor digo que no sé y soy agnóstica. No puedo establecer que algo es así sólo porque ocurrió una sola vez.

¿Te cierras a la existencia de un Dios, de algo más allá?
Soledad: La verdad no me cierro para nada, si lo hay, increíble… la verdad dudo que sea el Dios que está en ese libro, al pie de la letra; pero de repente, podría ser ese mismo y puedo estar terriblemente equivocada, y éste (alza su libro) fue mi pase al infierno.

Para finalizar, la pregunta sorpresa, sé que acá hay mucha gente presente que ha querido hacer arte, música, escribir, pero no se atreven. ¿Qué consejo les darías?
Soledad: La creatividad es algo que todos tenemos, yo no me considero más talentosa que nadie. De hecho me choca cuando me dicen “wow, qué bacán eres, escribiste un libro” y yo, íntimamente, no me considero más talentosa, sólo más apasionada, eso sí lo puedo aceptar, porque eso me gusta.

¿Te costó hacerlo?
Soledad: Sí, era muy íntimo al principio, no me atrevía, lo veía lejano e imposible. En el momento que me atreví no paré, se volvió adictivo, siempre he dicho que las palabras transforman al ser humano en Dios. Yo, podríamos decir, que soy Dios, puedo hacer que se encuentren plata, puedo hacer que pisen caca… ¡lo que yo quiera! Eso me gusta. Por lo mismo, los insto a todos ustedes a que, si alguno tiene la idea de crear algo, atrévanse.

Crear es lo más hermoso que hay.
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