Capitanas Leela — Segunda Parte: Volver al Futuro

Maruglobina
lasdesistemas
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5 min readDec 4, 2019

Seguimos contando historias del planeta de Sistemas después de los 30.

Volver al Futuro III (1990) de Robert Zemeckis

Volver al Futuro es sin duda una de mis sagas favoritas que compartí desde siempre con mi hermano. Los viajes en el tiempo, la ciencia ficción, lo futurista es algo que a muchos nos llama y forma parte de las nerdeadas que estamos acostumbradas/os en el mundo de sistemas. En la escena final (spoiler alert) la novia de Marty le dice al Doc:

- Jennifer: Dr Brown, yo traje este papel del futuro y ¡Se borró!

- Doc: ¡Pero claro que se desvaneció!

- Jennifer: Pero eso ¿Qué significa?

- Doc: Significa que tu futuro todavía no ha sido escrito. ¡Ni el de ninguno! Tu futuro es el que tú te formes, ¡Así que háganse uno bueno!

Poéticamente es maravilloso el concepto: nada está escrito todo está por verse. Sabemos que nada es para siempre, pero tendemos a pensar que la carrera sí lo es. ¿Y si tomamos caminos distintos? ¿Y si venimos de una profesión y mudamos a otra? Seguramente el Doctor Brown no estaba al tanto de que muchas de nosotras somos las primeras en abandonar la carrera porque somos la que ponemos el cuerpo y el tiempo a tareas de cuidado. Nuestros hijos, nuestros padres y madres, hasta incluso familiares de nuestras parejas. Pero para esto contamos estas historias, para seguir acercando experiencias de vida que inspiren, nos haga reflexionar o nos siembre una pregunta.

Should I stay or should I go

La historia de Marina es muy diferente a lo que estamos habituados a escuchar. Ella estudió sistemas apenas salió del secundario, a mediados de la década del 90. Siempre trabajó con cosas relacionadas desde el inicio de su carrera. Lo hizo enseñando o como analista y programadora.

“Era un tiempo donde en las aulas las mujeres éramos casi la mitad, y en el trabajo en algunos casos incluso más que los hombres, aunque iba disminuyendo. Pero a mis 28 años di un portazo y me dediqué a otras cosas: hacía desarrollo de contenido para blogs y sitios webs.“

Ella siguió en contacto con el mundo de Sistemas porque seguía realizando algunas tareas de mantenimiento de sitios, pero también ayudaba y enseñaba a las personas a armarse sus propios blogs o usuarios de Flickr. Pasando los años Marina vio que los ingresos empezaron a disminuir y comenzó a vender artesanías los fines de semana. Además, con alguna frecuencia ayudaba a un diseñador gráfico con tareas de programación. De esta manera, evaluaba con cuál de los dos mundos sentía que le convenía dedicarse de lleno.

“A los 33 ‘volví a sistemas’ en una posición full-time. 5 años son un siglo en tecnología, así que me convertí en ‘junior’ después de los 30, en desarrollo mobile. Para conseguir mi ‘nuevo primer trabajo’ no encontré dificultades por superar por unos 10 años (o más) a la mayoría de mis compañeros, ni por tener un hueco en el CV solo cubierto por unos pocos freelance. En alguna empresa me pareció que quizás me hayan dejado de lado por tener un hijo, pero la edad no fue el tema. A medida que fui cambiando de trabajos, y aprovechando un mercado laboral amable, fui eligiendo empresas más amables con la mezcla trabajo/vida, y por suerte son cada vez más.”

Arroz con leche, quiero programar con una señorita de contabilidad…

Marianela es Contadora Pública de la UBA. Como muchas de nosotras no tuvo curiosidad por la tecnología o sistemas, ni tampoco influencia cercana que sembrara la semilla de la pregunta.

“No tuve mucha gente (por no decir ninguna) a mi alrededor que me pudiese contar un poco de qué iba la cosa y la verdad es que a la hora de elegir la carrera, lo hice casi por descarte. Recuerdo haber hecho un test vocacional donde me daba alto cálculo y las opciones que me ofrecieron fueron: profesora de química, profesora de física (y sus respectivas áreas de investigación) y contadora pública. Sumado a que a mi alrededor, las opciones que se escuchan eran: medicina, administración, contaduría, abogacía, odontología, etc.”

Es común que se pretenda que al terminar el secundario sepamos que queremos ser, así con tan poca información, con el preconcepto de carreras de mujeres y carreras de hombre, y muchas veces no se tiene el tiempo y la comodidad de poder pensarlo con tranquilidad, se hace lo que se puede. Pero otras tantas, tenemos manos dispuestas a ayudar.

Por un amigo que trabajaba en una empresa de software, entró a trabajar para el área de Finanzas. Estando ahí en el día a día escuchaba muchas palabras y conceptos que no entendía y con distintas imágenes y gráficos que no terminaba de procesar. Pero un día cualquiera donde se fue a hacer un café escuchó a dos compañeros hablando de un desafío para enseñarle a otra persona a hacer una página web sin saber programar. Había dos personas interesadas, pero una abandonó y ella decidió dar el paso para participar en ello. El desafío no pudo concluirse, porque la otra parte tomó otro rumbo vocacional, pero Marianela quedó con mucha información y entusiasmo, así que siguió estudiando con los chicos, siempre que se daba la oportunidad de juntarse. Luego de un año y medio, sintió la necesidad de formalizar sus conocimientos y después de muchas dudas e inseguridades, con el apoyo de su familia cursó un bootcamp y aprendió frontend.

“Durante ese curso fui a mi primer meetup, la FemIT y tuve la suerte de ganarme un curso de pruebas automatizadas al que terminé yendo casi sin experiencia en código. Haber ido a esa meetup y a ese curso fue el primer acercamiento que tuve con LasDeSistemas y con la hermosa comunidad de tecnología. Quedé maravillada con la solidaridad, buena onda y apoyo que encontré en ese curso, y que sigo encontrando en el día a día.”

Después de cuatro años, Marianela pasó del área de Finanzas al área de Ingeniería, dentro de su mismo trabajo. Ella no deja de aclarar que fue un camino de mucho esfuerzo, paciencia y dedicación, y que volvió a encontrar la motivación para estudiar y de ir a trabajar. Hoy en día evalúa comenzar una carrera en Sistemas y ya no cree que estudiar después de los 30 sea una idea que le resulte tan loca.

“Aunque genere miedo, hay que hacerlo igual. No es fácil salir de la zona de confort y menos cuando una empieza a sentir que ya es ‘grande’ para hacer ciertas cosas.”

Revertir o cambiar de rumbo no es fácil, necesitamos tiempo, dedicación, apoyo de nuestros seres queridos, pero siempre es abriendo puertas y dando oportunidades.

- Marty: Retroceda, ¡No hay suficiente camino para alcanzar 88 millas!

- Doc: ¿Caminos? ¡A donde vamos no necesitamos.. caminos..!

Volver al Futuro I (1985) de Robert Zemeckis

Y vos, ¿Qué futuro querés escribirte hoy? Esto continuará…

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Maruglobina
lasdesistemas

Licenciada en Informática y escritora. Autora de “La Mirada de los Otros”. Integrante de LasDeSistemas. Creadora de Mujeres en STEAM.