El backend de la FemIT Conf 2020

Virginia González
lasdesistemas
Published in
7 min readAug 17, 2020

En 2020 no se iba a hacer la FemIT Conf. Esto lo sabíamos mucho antes de la pandemia, cuando la propuesta de LasDeSistemas, junto a otras comunidades de Argentina, fue seleccionada para organizar la Latinity Conf, que se llevaría a cabo en septiembre de este año. Este evento, de dimensiones mucho mayores a cualquier otro que nuestra comunidad había llevado a cabo, implicaba muchos meses de trabajo intenso y muchas de nuestras compañeras se habían registrado para trabajar en su organización, incluyendo a varias “jugadoras” clave de las FemIT anteriores. En resumen, aceptamos que no nos daban las manos para hacer 2 conferencias el mismo año…

¿Aceptamos que no nos daban las manos para hacer 2 conferencias el mismo año? Técnicamente sí, pero duró poco (no por nada nuestro segundo nombre es “manija”). Y en seguida empezamos a jugar con la idea de hacer al menos una versión más pequeña del evento. En febrero nos reunimos — ¿se dan cuenta del laburo que lleva esto que cuando empezamos todavía podíamos estar juntas en el mismo lugar físico? — las personas interesadas en colaborar, para evaluar qué podíamos hacer y qué no.

A la vez que barajábamos ideas y armábamos un equipo peligrosamente reducido, llegaba nuestro querido coronavirus a Argentina para arruinar los planes de todes para este año. Entre ellos la Latinity Conf, que se puso en pausa hasta tener más claridad sobre la situación.

Pero ¿qué pasaba con FemIT? Faltaba mucho para noviembre, mes en que tradicionalmente transcurría, en celebración del cumpleaños de LasDeSistemas. ¿Iba a seguir presente el COVID-19? ¿La cuarentena? ¿Realmente habría posibilidad de hacer eventos multitudinarios en 2020? ¿Cómo íbamos a buscar y elegir un lugar físico si ni siquiera podíamos salir de nuestras casas? Esta vez no teníamos la energía para enfrentarnos una vez más a una crisis relacionada al lugar del evento (“Quien se quemó con leche, ve una vaca y llora”). Entonces si la nueva normalidad, al menos por un tiempo, sería la virtualidad, tendríamos que adaptarnos. Siendo mujeres, travestis, trans, lesbianas y no binaries en sistemas, ya teníamos bastante experiencia adaptándonos a situaciones no ideales.

Pusimos manos a la obra (agarramos la pala): agendamos reuniones semanales cada sábado, armamos grupos encargados de diferentes temas, reclutamos gente nueva y, de a poco, se acercaron algunas personas más para sumarse al equipo.

¿Y ustedes quiénes son?

En el 2019 algunas personas se quedaron con la sensación de que faltó visibilizar nuestro trabajo, el de las organizadoras, un poco por ese síndrome del impostor que todas tenemos en mayor o menor medida. Por eso este año hicimos un poco de autobombo y le pedimos a nuestra queridísima diseñadora gráfica un flyer para darle nombres y caras al “backend” de la FemIT Conf.

Flyer de la FemIT Conf con los nombres y fotos de las personas del equipo organizador
Flyer diseñado por Denise V

Durante los días posteriores al evento, me sentí muy movilizada y emocionada por todo el amor y reconocimiento que recibimos de asistentes, speakers, presentadoras y mucha gente que nos mandó mensajes hermosos, pero, por sobre todo, sentí mucha admiración por mis compañeras y lo que logramos juntas.

Por eso quiero, además, contarles un poquito del esfuerzo que hicimos cada una de nosotras, donando nuestro tiempo y esfuerzo voluntariamente por una causa que nos interpela a todas.

La previa

Las Danis (Dani López Seco y Dani Miba) junto a Keila Ceñal formaron el team de logística. Luego de recopilar los requisitos y los “deseables” de cada área, salieron a buscar una herramienta de streaming que cumpliera con la mayor cantidad posible. Después de probar muchísimas plataformas, comparar, averiguar precios y hablar con mucha gente de Polonia, entre otras tareas, se decidieron por Clickmeeting. A pesar de tener algunos defectos (ninguna herramienta cumplía con todo lo que queríamos porque ante todo #perfeccionistas) resultó una gran elección y soportó perfectamente las 8 horas de conferencia, las casi 1000 personas que asistieron y los incontables mensajes de chat de les asistentes.

Estas pibas hicieron pruebas con cualquier speaker que lo necesitara, las veces que quisieran, y averiguaron hasta el más mínimo detalle de lo que se podía hacer con la plataforma y la manera de hacerlo. El día del evento se les sumó Pili a dar una mano y entre las cuatro manejaron impecablemente el “subir” y “bajar” del escenario a más de 15 personas y unas cuantas decenas más de tareas, incluyendo lidiar con problemas técnicos, demoras y cambios de agenda de último momento.

En el equipo de marketing tuvimos a Maru Silvestro, encarando todo el tema de los diseños, merchandising (sí, hay merchandising aunque el evento fue virtual porque siempre stickers, nunca instickers (?)), etc. Todo esto mientras en paralelo le mete pila a su proyecto de investigación y entrevistas llamado “Mujeres en STEAM” para darles algo del reconocimiento que merecen por su trabajo y sus aportes a la ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas.

Con Lu Capon y Pili Ledesma fuimos las encargadas de lo relacionado con el contenido de la conferencia. Postulación de speakers e invitadas especiales, análisis de las propuestas recibidas, planificación de las mentorías para las oradoras que necesitaban ayuda para prepararse, conseguir charlas de backup por si alguna se caía (siempre tenemos un plan B para -casi- todo) y mandar muchos, muchos mails. También la búsqueda de regalos para enviar a nuestras speakers, tarea no menor considerando que viven en 8 ciudades diferentes distribuidas en 4 países de toda América y 1 de Europa. Y que el dinero que tenemos está en pesos. Pensalo.

Por otro lado Sofi Nuñez, la más joven del grupo organizador, junto con Juli Avellaneda se encargaron de preparar todo para que les asistentes se sientan cómodes: un código de conducta surgido de leer, unir ideas, mejorar los de años anteriores y adaptarlos al contexto virtual, así como también una manera de denunciar diferente a la que manejábamos hasta el momento. También se encargaron de armar el formulario de inscripción con preguntas clave para ayudarnos a sacar estadísticas pertinentes a nuestra conferencia.

Che y ¿de dónde salió la plata para todo esto? ¿somos millonarias? Pues no, mi ciela. Mejor aún: tenemos a Vir Barros y Lu Dubiau. Ellas se encargaron de conseguir empresas que quisieran ser sponsors del evento, lidiar con todas ellas (lidiar con 16 empresas, eso suena sencillo…) y manejar los números, facturación, comunicación con proveedores, etc. Sumado a todo esto, Vir y Lu se pusieron la 10 y tomaron un rol de coordinación general, manteniéndose al tanto de todo y de todas, ayudando siempre a todos los otros equipos, tomando tareas que no caían del todo en ningún área, y mucho más. Su aporte fue inmenso como ya lo había sido en las ediciones anteriores de FemIT Conf y creo que sin ellas todo hubiese sido caos.

El vivo

El día de la conferencia nos reacomodamos un poco ya que se requería otro tipo de trabajo. Además del equipo de logística que mencioné antes, tuvimos los siguientes roles:

  • Algunas speakers se rieron mucho cuando les dijimos que teníamos un equipo de gestión del tiempo. Y sí, suena gracioso y muy protocolar, pero es tan necesario cuando tenés una agenda apretada y problemas técnicos que te hacen modificarla de golpe y en vivo (y vaaaarias veces). Acá se lució Sabi Bercovich, que se sumó pocas semanas antes del evento y terminó moviendo fichas y hablando con todo el mundo para reacomodar la agenda varias veces, siempre super tranquila. Bah, no sé si estaba tranquila, pero al menos mientras todas nos desesperábamos en el chat, ella recalculaba cual señora del GPS cuando te pasás de donde tenías que doblar y resolvía cómo seguir.
  • ¿Vieron todos los mensajes, fotos, frases, gifs y stickers que aparecieron en Instagram y Twitter? ¿Esos que te dejaron re manija y si no estabas en la conferencia te daban ganas de sumarte? Todo magia (la palabra más atinada sería “trabajo” pero a mí me parece magia todo el contenido hermoso que generan y con tanta velocidad) de nuestras community managers designadas para la conferencia: Vir Barros, Ray Alanes, Maru Silvestro y Pili Ledesma. Mención especial al sticker de vincha de fan de Wanda Verónica Dahl, que seguro te la probaste a ver cómo quedaría si te la quisieras tatuar.
  • Para cuidar la comunicación entre asistentes y speakers, tuvimos un equipo de moderación de chat y preguntas, formado por Lu Capon, Lu Dubiau y quien les escribe. La idea era tomar medidas ante quienes no respetaran el Código de conducta (saludos a Carlos, el único asistente que debimos bloquear en toda la jornada) y seleccionar las preguntas del público para hacer a las speakers en cada charla.
  • Otra parte importante el día de la FemIT fue el sorteo de una beca. Nay Portas se hizo cargo del tema, y, como ninguna de las herramientas que hay dando vueltas para sortear le convencieron, decidió programar su propio software (de código abierto y disponible en el github de LasDeSistemas, por supuesto) que automatizaba las verificaciones sobre cada inscripción y elegía una ganadora al azar. Todo esto mientras cursaba una maestría. Tranqui.
Imagen de una computadora con la FemIT Conf en vivo, en el living de una casa, con un gato y un mate al costado.
Foto de @co_constanza

Esta manija no se quita

En 2020 no se iba a hacer la FemIT Conf. Y terminamos haciendo la primera FemIT Conf virtual, cuadruplicando la asistencia del año anterior y llegando a muchos más lugares del país y del mundo que antes. El miedo a que la virtualidad se sintiera fría y distante no se materializó, si no que, por el contrario, creo que nos llegó más que nunca el cariño y agradecimiento de toda la gente que participó y el impacto que tuvieron las charlas. No sé qué le deparará el 2021 a este planeta, pero hoy siento que este equipo se va a bancar lo que venga.

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