El genio machista, tan genio no es
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Después de varios días de debate sobre los repudiables comentarios de Richard Stallman, realizados en una cadena de mails que se filtró recientemente, el día de ayer nos fuimos a dormir con la noticia de su separación al cargo que tenía en el MIT CSAIL (Laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencias de la Computación del MIT) y su desvinculación a la presidencia de la FSF (Fundación por el Software Libre). Eso sí, sin disculparse.
Ahora bien, recapitulemos los hechos que llevaron al descontento de la comunidad del software libre y, consecuentemente, a la presión para el final conocido.
Una red de trata se mete en el ambiente tecnológico
Jeffrey Epstein era un empresario, multimillonario, conocido por financiar proyectos cientificos y tecnologicos y organizar conferencias privadas al respecto, en su isla privada.
Pero no hace mucho fue eje de atención de los medios, luego de conocerse varias denuncias en su contra por abuso de menores y gestionar una red de trata.
La isla privada fue el sitio donde se cometieron los delitos y, al día de hoy, se cuestiona el nivel de involucramiento de los invitados a las conferencias realizadas en dicho lugar, entre ellos, empresarios, políticos y académicos reconocidos en el ambiente científico y tecnológico, como es el caso de Marvin Minsky. Una víctima de trata de Jeffrey Epstein, comentó que fue forzada a tener relaciones con Marvin Minsky.
En 2008 fue la primera vez que Jeffrey Epstein se sentó frente a un tribunal, donde reconoció los cargos, pero después de un controversial acuerdo con la fiscalía, salió en libertad al cumplir tan solo 13 meses. Dejando en descubierto el poder de influencia y protección con el que contaba en ese momento.
Fue recién hasta mediados de este año, cuando lo volvieron a encarcelar al identificarse 36 víctimas adolescentes, algunas de ellas de 14 años.
Tiempo después su suicidio en la cárcel volvería a destapar las relaciones que tenía con el ambiente académico, tecnológico y científico.
La comunidad del MIT pide que se tomen medidas
Algunos medios empezaron a investigar las relaciones de Epstein con instituciones prestigiosas, a quienes otorgaba donaciones millonarias.
Entre ellas se encontraba el MIT Media Lab, donde se demostró que sus contribuciones al laboratorio, excedían lo que el MIT había admitido. Incluso después de las acusaciones, siguieron recibiendo donaciones que se registraron como anónimas, con la complicidad de profesores y de Joi Ito director del laboratorio. Todo lo sucedido fue reconocido por el mismo director, quien renunció a su cargo tiempo después de que todo sea expuesto por los medios.
Les estudiantes del MIT comenzaron a planear protestas en contra de las donaciones de Epstein.
A partir de ello, surge un mail de Stallman, en defensa de Marvin Minsky, fallecido en 2016, miembro del Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT.
En el mail distribuido, Stallman intenta justificar las acciones de los acusados, con frases como «podemos imaginar muchos escenarios, pero el más posible es que ella se presentase ante él con total disposición«, o «creo que es moralmente absurdo definir ‘violación’ de una manera que dependa de detalles menores como en qué país se encontraba o si la víctima tenía 18 años o 17 años«.
El anuncio del evento del viernes hace una injusticia a Marvin Minsky
“Difunto AI” pionero “Marvin Minsky (quien es acusado de agredir una de las víctimas de Epstein [2]) “
La injusticia está en la palabra “agredir”. El término “agresión sexual” es tan vago que facilita agrandar la acusación: tomando afirmaciones de que alguien hizo X y llevando a las personas a pensar en ello como Y, que es mucho peor que X.
La acusación citada es un claro ejemplo de agravante. La referencia informa la afirmación de que Minsky tuvo relaciones sexuales con uno de los harén de Epstein.
Supongamos que fuera cierto (no veo ninguna razón para no creerlo).
La palabra “agredir” supone que aplicó fuerza o violencia, de alguna manera no especificada, pero el artículo en sí no dice tal cosa.
Solo que tuvieron sexo.
Podemos imaginar muchos escenarios, pero el escenario más posible es que ella se presentó ante él como totalmente dispuesta. Asumiendo que ella fuera coaccionada por Epstein, él habría tenido todas las razones para pedirle que oculte eso de la mayoría de sus asociados.
He concluido a partir de varios ejemplos de agrandamiento de acusaciones que es absolutamente incorrecto utilizar el término “agresión sexual” en una acusación.
Cualquier conducta que se desee criticar, debe describirla con un término específico que evite la vaguedad moral sobre la naturaleza de la crítica.
Recordemos que las denunciantes son todas menores de edad, víctimas de trata. Stallman propone que quien fue agredida por Marvin Minsky tal vez estuviera dispuesta a tener relaciones. No solamente ello, sino que a las víctimas de trata las nombra harén, en lugar de nombrar la involuntad de las denunciantes.
Este email fue parte de una cadena de mails que leían personas de 17 años en adelante. Imaginemos a una adolescente que recién comienza en el MIT y un destacado miembro de la ciencia dice que es “absurdo definir ‘violación’ de una manera que dependa de detalles menores como en qué país se encontraba o si la víctima tenía 18 años o 17 años”.
En el artículo donde una mujer denuncia estos emails, ella comenta que el MIT no merece a las mujeres, que nadie merece a las mujeres. El problema no es si “la testosterona se asocia a la matemática”. No hay nada malo en las mujeres, el problema son los hombres machistas.
En estos días hemos visto por distintas redes sociales a personas que, en defensa de Stallman, culpaban al síndrome de asperger por sus comportamientos inadecuados, lo cual resulta incompatible dado que existen muchas personas con asperger y no actúan de forma machista y misógina.
También lo excusan con que son genios. Si el genio es machista, entonces no es tan genio. La única manera de sacar al machista fue haciendo público su machismo. Y no importa si el machista tiene influencia, amigos, plata, poder.
Quienes militamos por el software libre, los dichos de Stallman no nos sorprenden, dado a su historial. Pero gracias a que se hizo público este email, salieron a la luz todos sus dichos machistas. Como por ejemplo, una mujer reportó que la amenazó con suicidarse si no salían con él con solamente verlo una vez, la vez que hizo “chistes sobre aborto”, o sus post avalando la pornografía infantil.
Quienes militamos el feminismo, estos hechos de impunidad y de complicidad machista no nos sorprenden.
Los nombres mencionados en el artículo, son solo algunos ejemplos de los muchos sujetos misóginos y tóxicos con quienes nos encontramos a diario en nuestros ámbitos laborales y académicos.
Y que se entienda que cancelar a Stallman (se está utilizando el hashtag #cancelstallman), no significa cancelar el Software Libre. Cancelarlo no es por estos dichos únicamente, sino por su comportamiento durante más de 30 años que aún no ha cambiado a pesar de habérselo hecho notar. También es cancelarlo porque dicho comportamiento ha hecho que muchas mujeres dejaran la industria.
Más allá de las contribuciones que haya hecho o que seguirá haciendo, sus pensamientos machistas no nos representan en absoluto y no creemos que pueda representar los valores que promueve el movimiento del Software Libre.
Lo cancelamos porque se lo debemos a las niñas víctimas de los abusos, a las mujeres que se alejaron de la comunidad, a las que abandonaron sus carreras, sus trabajos por encontrarse con personas como estas. También lo hacemos por todas niñas y jóvenes que desean estudiar carreras científicas y tecnológicas y merecen poder hacerlo en espacios libres de violencia, libres de acoso.
Por nosotras, por todas, por el movimiento completo, seguiremos militando por un Software Libre y Feminista.
