Web3: ¿qué es? Decime vos
Cómo aportar a una definición en construcción
Hace muy poco que estoy aprendiendo sobre web3.
Empezó siendo un término que aparecía esporádicamente en mi feed de Twitter y en los newsletters que recibía. Sin embargo, poco a poco web3 se abrió paso en mi vida hasta que ya no pude entrar a un Slack sin encontrarme con algo relacionado al tema. Incluso llegó a ser conversación frecuente con mi papá y mi círculo cercano de personas.
Mi curiosidad por web3 aumentó, y con ello, mi aprendizaje. Empecé a indagar en diferentes espacios en Twitter y volverme regular del contenido de Darshana, una de las primeras comunidades para unir talento y empresas en web3. Por eso, no dudé en anotarme al curso de web3 de Natalie Gil, fundadora de Darshana, cuando se publicó la convocatoria en el Slack de Las De Sistemas.
“Existen varias definiciones de web3, las invito a que tengan su propia definición para que el espacio vaya evolucionando.”
Fue la frase con la que Natalie Gil capturó nuestra atención hasta el final.
¿Cuándo fue la última vez que se encontraron con un ecosistema como este, tan abierto a la creación?
En este post escribiré de dónde viene web3 y cómo se puede colaborar, porque creo que es un momento único donde cualquiera puede involucrarse y aportar. El espacio es tan nuevo, y hay tanto por construir, que se necesitan todas las ideas y manos que podamos.
Un poco de historia — de 0 a web3
Hay suficiente historia detrás nuestro como para ver un hilo conductor entre las distintas etapas de la web.
- Web 1.0 (1990–2005): en los inicios de internet las páginas eran estáticas y los usuarios sólo consumían contenido.
- Web 2.0 (2006-presente): Las redes sociales, los smartphones y las apps móviles otorgaron a la web un poco más de dinamismo. Ya no es únicamente el propietario del sitio web el que define el contenido — son los usuarios. Aumenta la colaboración y comunicación entre pares, grupos y comunidades. Se hace realidad otra actividad impensada: usar tarjetas de crédito para compras online.
- ¿Qué sucede hoy en día? Ahora, la web permite que cualquiera envíe dinero sin intermediarios a un país en guerra. Las obras de arte se transaccionan fácilmente y ya no son necesarias muchas maneras de pago o identificación — basta con tener una billetera (wallet) con criptomonedas. Cualquiera puede formar parte de organizaciones decentralizadas y comunidades con impensada privacidad.
Estas actividades, entre otras, son las que habilita la Web 3.0, o más comúnmente llamada web3.
Entonces ¿qué es Web3?
Buena pregunta.
Web3 es la continuación de este hilo conductor que venimos viendo desde web 1.0 y web 2.0: menos intermediarios e instituciones centralizadas, más empoderamiento del usuario.
Esta evolución es posible gracias a un stack tecnológico: apps descentralizadas, blockchain, criptografía, Realidad Virtual, Inteligencia Artificial, entre otras. Esta combinación específica de herramientas y conocimientos permite a los usuarios gestionar su privacidad digital, decidir cómo custodiar sus criptomonedas, transaccionar entre pares en mercados descentralizados y sumergirse en mundos donde pueden crear nuevos contenidos.
Web3 es inminente: es algo que va a suceder, y que sucederá muy pronto. No es el futuro, ni es aún el presente más común, pero está muy cerca.
Más que una billetera
Dado que se necesita asociar una wallet con criptomonedas para acceder a muchas oportunidades que web3 habilita, se suele contemplar a la web3 como todo aquello relacionado a cripto. Más básicamente, es habitual escuchar que aquello sin billetera no es parte de web3.
Sin embargo, esta definición se queda corta. Web3 va más allá de tener una wallet o no.
Lo que Natalie Gil, de Darshana, propuso en el curso fue una definición más amplia. Según ella, web3 es un ecosistema donde uno se hace más responsable de ciertas cosas pero tiene más oportunidades.
“Tengo mi billetera de cripto, puedo entrar a comunidades y colaborar, puedo entrar a metaversos y ser anónimo, o ser una artista famosa sin que nadie sepa quien soy. No hay ninguna identificación adicional aparte de mi billetera, lo cual también hace que yo sea más responsable: si pierdo mis cripto no puedo reclamar a ningún lado.”
Como dije, hace muy poco que estoy aprendiendo sobre web3 pero algo ya me va quedando claro: web3 no es nada que no conozcamos: trabajar en red, apalancarse, ser dueño de sí mismo y desde esta individualidad aportar al colectivo.
La definición de web3 la va a generar la comunidad, eventualmente.
Para terminar
Si te interesan temas como identidad y descentralización, te dejo dos recursos:
- Esta charla de Sascha Ram, speaker de la FemIT 2020, sobre Identidad digital y Blockchain.
- Este episodio donde Santi Siri cuenta sobre Proof of Humanity.
Te dejo sólo algunas cosas que podés hacer por web3:
- Traducir contenido — yo estoy impulsando esto, escribime!
- Apoyar artistas comprando uno de sus NFT
- Participando (y si te animás, creando!) espacios de debate como Twitter Spaces
- Aprender a programar en Solidity
- Subir tus creaciones como NFTs
- Inscribirte en un curso de web3, crypto, DeFi
- Sumarte a grupos de Telegram o Whatsapp, o a Discords / Slacks
- Comunicar tus avances en blog posts y redes sociales
Algunas cuentas y comunidades a seguir:
- Darshana
- Mujeres en Crypto
- Crypto Mujeres DAO
- Defy Education
- Divulgadoras como Bel Rey, Juli Schulkin, Sol Verniers, Lorena y Cryptochica.
Gracias a Natalia Palau, Virginia Barros y Natalie Gil por leer una versión preliminar de este artículo y aportar valioso feedback.
