¿Cambiarías tu forma de viajar?
La creciente turistificación de Lavapiés en los últimos años, aunque pueda beneficiar a la economía, está poniendo en peligro muchas otras cosas, entre ellas la esencia del barrio y sus vecinas.
¿Tienen los turistas herramientas para combatir los efectos negativos de su visita? Así nace Vive Lavapiés, una app que propone mini-retos a turistas para que su viaje sea más sostenible y respetuoso con el barrio. Articulado a partir de un decálogo, plantea una forma más responsable de hacer turismo, donde las usuarias podrán medir su implicación y reflexionar sobre sus hábitos durante su visita.
¿De dónde partimos?
Desde La Nave Nodriza nos propusieron un reto:
“Diseñar productos y servicios digitales orientados a favorecer la sostenibilidad del barrio de Lavapiés, con especial atención a las necesidades sociales, culturales, económicas y medioambientales.”
Decidí centrarme en la turistificación y los efectos negativos que está trayendo al barrio.
Midiendo el impacto:
- 8% de las emisiones de carbono a nivel mundial provienen del turismo.
- En 2022, la aportación del turismo al PIB nacional llegó al 12,2%
- La comunidad de Madrid cerró 2022 con 6 millones de turistas internacionales.
Parece inevitable que Lavapiés, uno de los barrios más céntricos de la ciudad, rodeado de museos, monumentos turísticos y la estación de Atocha, pueda pasar desapercibido ante los turistas a la hora de buscar alojamiento.
Por lo que me propuse el siguiente reto:
¿Cómo podríamos conseguir que los turistas que vienen a Lavapiés dejen un impacto positivo en el barrio?
Investigación: ¿qué vinculación tienen los turistas con el propio barrio y con el turismo sostenible?
Como punto de partida fui al Hotel Sleep’n Atocha, primer hotel con certificado B-Corp, donde me explicaron las medidas que tomaban para contar con dicho certificado. Pero al hablar con varios huéspedes, pude comprobar que más que por su compromiso con el medio ambiente, todos habían elegido este hotel por su precio y su ubicación, a menos de 5 minutos de Atocha.
Días después (y con el reto un poco más definido) entrevisté al director y a trabajadores de The Central House (primer hostel con certificación medioambiental BREEAM de España). Ellos me dieron pistas del perfil de turista que se alojaba allí, así como sus inquietudes e intereses.
También entrevisté a varios huéspedes para que me contaran por qué eligieron Lavapiés y qué pensaban sobre turismo sostenible, si sabían lo que era y si hacían algo para ponerlo en práctica.
Por último, hablé con otros perfiles de turistas, que no se hospedaban en hoteles de política sostenible, y con vecinos y comercios del barrio para conocer su punto de vista del turismo.
En el desk research pude comprobar que el turismo sostenible era un tema que estaba sobre la mesa, con muchísima información de entidades oficiales como la ONU y la OMT, así como de empresas privadas de turismo.
También investigué qué iniciativas estaban llevando otras ciudades, así como aplicaciones de viajes y de sostenibilidad, y sus respectivas mecánicas de gamificación (las que las tuviera).
Conclusiones de la investigación:
- La mayoría de los turistas elige Lavapiés por la ubicación, no por el barrio en sí. Una vez en él, les gusta lo que se encuentran.
- A pesar de la crispación que genera el tema, los vecinos están más molestos por los pisos de alquiler turístico (y la gentrificación que esto genera) que por los propios turistas. Para ellos, los turistas que sean respetuosos con los vecinos y el barrio son bienvenidos.
- En los últimos años está aumentando la conciencia medioambiental en general, sobre todo en la gente joven.
- Aunque muchas empresas del sector turístico estén poniendo el foco en la sostenibilidad, muchos turistas no tienen muy claro qué es el turismo sostenible o cómo practicarlo.
- Sin embargo, y según informes encontrados en el desk research, cada año va aumentando poco a poco el interés por el turismo sostenible, con gente dispuesta a tener una experiencia más auténtica y a dejar una menor huella.
- La mayoría de las iniciativas están enfocadas en el turismo en entornos naturales o rurales.
Así definí mi target: un público de entre 25 y 30 años, de fuera de España, con cierta conciencia medioambiental y espíritu aventurero, que les guste explorar la ciudad por sus propios medios y adentrarse en su cultura.
Y encontré un área de oportunidad: aunque la sostenibilidad sea algo que esté en boca de muchos durante los últimos años, lo cierto es que el concepto de “turismo sostenible” todavía no se ha extendido lo suficiente, y es mucho más complicado de entender en el turismo urbano.
Vive Lavapiés no es más que una herramienta para llegar al turista urbano y proponerle una forma diferente de hacer turismo. ¿Cómo? Te reta a conocer mejor el barrio en el que te alojas y te propone actividades conscientes de sostenibilidad cotidiana durante el viaje.
Según la Organización Mundial del Turismo, el turismo sostenible debe:
1. Dar un uso óptimo a los recursos medioambientales
2. Respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas
3. Asegurar actividades económicas viables a largo plazo.
¿Y quienes serían los implicados en esta solución?
DECISIONES IMPORTANTES
Para mí era de vital importancia evitar el efecto llamada: quiero que mi solución vaya dirigida a turistas que ya han tomado la decisión de venir a Lavapiés y no quiero que sea un reclamo para atraer a más turistas al barrio.
Por otro lado, es fundamental la alianza estratégica con los hoteles comprometidos con la sostenibilidad: además de contar con la infraestructura y una salud económica favorable dentro del ecosistema del barrio, serán la clave para hacer llegar la solución a nuestras usuarias.
Otra forma de llegar a nuestro target es a través de los Free Tours. Considero que el tipo de turista que usa este servicio es un perfil compatible a Vive Lavapiés. Además, así también podría llegar a los turistas que no elijan uno de los hoteles asociados como alojamiento.
En la etapa inicial, y contando con la colaboración de patrocinadores, se repartirá un kit del turista responsable, tanto en la recepción de los hoteles asociados como en los propios Free Tours.
Buscaba un tono lúdico, tanto el decálogo y aplicación debían tener un tono divertido: aunque la intención sea la de concienciar, quería que diera la sensación de juego, más que de reprimenda o de discurso moralista.
¿Y cómo hacer que las usuarias cumplan este decálogo? A través de retos y actividades que consigan un impacto positivo en Lavapiés, ya sea en la economía, en el medio ambiente o en la sociedad.
LOS RETOS
Como artefacto para el Demo Day diseñé tarjetas a modo de “juego de mesa” para poder explicar los diferentes retos que propone Vive Lavapiés.
En la parte superior de las tarjetas se señala la categoría (o las categorías) a la que responde el reto con su triángulo de color correspondiente. En la parte inferior, señalado con el logo de Vive, se explica la interacción con la aplicación.
Por un lado, Vive Lavapiés intenta incentivar la conciencia ecológica de los turistas, además de aportar tips y datos curiosos.
Por otro lado, busca apoyar al pequeño comercio, sirviendo como escaparate para potenciales clientes:
También pretende apoyar a la hostelería tradicional, intentando que el turista conozca los bares de toda la vida y otros tipos de hostelería, más allá de lo mainstream o universal, como el brunch o el café de especialidad.
Por último, ayuda al tejido del barrio y a las asociaciones, mediante acciones que hacen que el turista participe en eventos o actividades
INSTRUCCIONES
Partimos de que es un juego, y es un compromiso personal que contrae el turista consigo mismo y con el barrio. Por lo que no es necesario cumplir TODOS los retos, pero sí que tienes que cumplir con unos mínimos para conseguir el objetivo final: convertirte en Emperatriz de Lavapiés.
Cada vez que cumplas con un reto ganarás una “medalla”, que será una de las placas de los nombres de las calles de Lavapiés, con una breve historia de esa calle.
A medida que vas ganando retos, un gráfico de “quesitos” se irá repartiendo entre las tres categorías: económico, ambiental o social. Al final del viaje, y si consigues el número de retos suficientes, serás condecorada de acuerdo con el porcentaje final: Emperatriz de la Riqueza si tu porcentaje más alto es el económico, Emperatriz de la Naturaleza si el más alto es el ambiental, Emperatriz del Pueblo si es el social o la Emperatriz Turquesa o La Emperatriz de la Sostenibilidad (si consigues por lo menos un 30% de cada categoría).
Al final de tu visita, aparte de un cuaderno de viaje que podrás compartir, también recibirás un código descuento de TCH Hostel, para usarlo en otra ciudad donde opere esta cadena, o compartirlo con cualquiera.
Este cuaderno de viaje servirá como recuerdo y como referencia para compartir con otras personas, promoviendo el turismo sostenible y la realidad del barrio de Lavapiés.
VISIÓN DE FUTURO
VIVE es un proyecto escalable. La idea es que se pueda extrapolar a diferentes barrios de diferentes ciudades, manteniendo su decálogo y adaptando los retos a la cultura, historia e idiosincrasia de cada lugar.
Las alianzas con los hoteles también son escalables a otro tipo de empresas turísticas de mayor envergadura como Booking (muy comprometida con la sostenibilidad en los últimos años) o Airbnb, para hacer frente a su competidor más sostenible, Fairbnb.
CONCLUSIONES
La turistificación de Lavapiés es un proceso prácticamente inevitable, ya es un hecho. Tanto por su posición en el mapa como por los intereses económicos de gobernantes, el barrio está cambiando. Pero si podemos hacer algo para minimizar el impacto negativo, fortalecer el comercio local y dinamizar a las asociaciones y el barrio, ¿por qué no intentarlo?
Si la vida te da limones, haz limonada. Y a los turistas les encanta la limonada.
(MÁS RETOS)
