De la victoria medio ambiental al infierno de los vehículos de movilidad personal
¿De qué va esto?
A pesar de la mejora sustancial del medio ambiente y de la calidad de los barrios por las nuevas restricciones, el desembarco de empresas de alquiler de vehículos VMP y sharing ha dado lugar a una invasión de los espacios, creando un problema nuevo e inesperado. El mal uso de estos vehículos, que son dejados de cualquier manera, dificultan la movilidad de los peatones por las aceras. Esto se ha convertido en un problema, que lejos de solucionarse ha ido aumentando hasta generar mucho rechazo en los vecinos de los barrios afectados. Con el fín de terminar con este problema, he desarrollado “Pathfinder”. Una funcionalidad basada en la IA que es capaz de reconocer espacios urbanos distinguiendo las diferentes zonas de una calle como bancos, árboles, la calzada o la acera, y pudiendo indicarnos dónde aparcar de forma segura y cumpliendo con la normativa municipal. Mediante la API “Pathfinder”, no solo queremos asegurarnos de que se respetan las zonas peatonales, sino que buscamos educar a los usuarios en el buen uso de estos vehículos. Para estar más cerca de ese objetivo, además, “Pathfinder” utiliza un sistema de gamificación haciendo que por cada aparcamiento correcto, el usuario obtenga descuentos en establecimientos del barrio, promoviendo así el comercio local.
De dónde venimos…
En este gráfico podemos ver rápidamente cuál era la situación del estacionamiento de vehículos VMP en 2022.
Estas cifras dejan una media de 380 sanciones diarias de las cuales 239 correponden únicamente a patinetes.
Desde el 2 de enero de 2021, los controladores del SER, dependientes del Área de Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento de Madrid, asumieron una nueva función: denunciar a los patinetes, bicicletas y motocicletas de empresas “sharing” que incumplieran la normativa vigente por estacionar en lugares indebidos, ya que representaba una conducta problemática y creciente en la capital que urgía corregir.
Además, el Área de Medio Ambiente y Movilidad ha incrementado un 30,6% el número de horquillas para estacionamiento de bicis y patinetes desde 2018, pasando de 9.402 a 12.272 a cierre del año pasado.
Las aceras han de ser seguras para los peatones y, bajo esta premisa, el Ayuntamiento de Madrid ha reforzado las labores de control sobre el estacionamiento de estos vehículos en lugares no permitidos por la OMS.
Lavapiés, epicentro del problema
Para dar con la solución al problema, me cuestioné lo siguiente, teniendo en cuenta tanto a los peatones como a los usuarios de VMP:
¿Hasta qué punto este problema podría llevar a los viandantes a tomar un papel más activo para resolverlo? ¿Estarían dispuestos a denunciar o dar parte de un VMP mal aparcado?
Y respecto a los conductores, ¿cómo podríamos dirigirles hacia una actitud más cívica para que aparquen correctamente sin molestar a los viandantes?
A partir de aquí, me propuse una serie de hipótesis a investigar:
- La organización de las calles en los barrios influye en la problemática del mal aparcamiento. En aquellos con aceras anchas el mal aparcamiento no supone un problema.
- El mal aparcamiento supone un mayor problema teniendo en cuenta a los viandantes con problemas de movilidad o de visión.
- La organización y planificación del parking de estos vehículos es fundamental.
- El probelma del aparcamiento no perjudica de igual forma a conductores y a peatones.
- El desconocimiento de la normativa municipal influye directamente en el mal aparcamiento.
- Los vehículos VMP provocan rechazo por su mal uso.
Para resolver estas preguntas, he creado un formulario para enviar masivamente por RRSS. De esta manera, ha sido posible conocer tanto los usos y costumbres de los conductores de estos vehículos, como escuchar a los vecinos en cuanto a sus reivindicaciones. Además programé 5 entrevistas personales con gente del barrio.
el resultado es… redoble de tambor
Lo contradictorio es que a pesar de las quejas por los problemas que generan estos vehículos, los vecinos NO quieren denunciar, sobre todo si esto implica una cantidad económica. Todo este research, podríamos resumirlo en tres ideas básicas y reiteradas.
La gente no quiere hacer “de policía”, y más si eso acarrea penas económicas.
Los entrevistados no están dispuestos a descargarse una aplicación sólo para eso. “Ya tienen demasiadas aplicaciones que no usan”.
Los usuarios de vehículos VMP, a parte de los sitios establecidos para dejarlos, no conocen la normativa municipal de aparcamiento. Por tanto, ignoran dónde o cómo aparcar correctamente.
Bueno y esto como funciona..
Finalmente, y ante las evidencias, surge la oportunidad de diseñar una funcionalidad que pueda implementarse en todas aquellas aplicaciones de alquiler de vehículos VMP, con el fin de añadir una herramienta eficaz para que el usuario deje el vehículo en un lugar permitido por la norma en todo momento. Es Pathfinder, y es una API que puede añadirse en desarrollo a estas aplicaciones. Incorpora un sistema de escaneo por medio de inteligencia artificial que reconoce mobiliario urbano, así como los espacios básicos de la calle como la calzada y la acera. De esta manera establece parámetros certeros para aparcar el vehículo sin error posible y dentro de las normas del ayuntamiento de Madrid.
Una vez hemos hecho el trayecto en patinete, por ejemplo, llega el momento de aparcarlo y terminar el viaje. Es entonces cuando nuestra Api “se cuela” en el flujo de la App principal y ofrece uno alternativo: el Asistente de aparcamiento.
A continuación se activa la cámara de nuestro móvil y empieza la magia de la inteligencia artificial. Mediante software de escaneo y reconocimiento, que dependiendo de la empresa tiene un nombre u otro (en España desarrolla software de este tipo Telefónica en su dpto. “Visual Computer”) nuestra aplicación puede reconocer espacios urbanos y sus obstáculos más comunes como depósitos de reciclaje, basuras, bancos, farolas, arboles, así como zonas estructurales como edificios, aceras y la calzada. Además este software cuenta con la implementación del adiestramiento y de bases de datos que lo surten de información concreta acerca de mobiliario urbano y otros obstáculos recurrentes que hay en las ciudades.
Una vez que ha determinado y marcado las zonas hábiles para aparcar, y basándose en geolocalización no dependiente de GPS, espera a que estemos posicionados en el lugar elegido, para confirmar que es apto, y entonces nos indica mediante señal visual y auditiva que podemos finalizar el viaje.
Para tratar de fidelizar a nuestros usuarios y además crear hábito y conciencia, he agregado un sitema de gamificación local. Al llegar a nuestro destino, nos ofrecerá como premio por usar la Api Path Finder una serie de descuentos en locales de la zona donde hayamos aparcado, de forma que también fomentamos el comercio de cercanía.
Una vez elegido el descuento y descargado a wallet o enviado a nuestro mail, la Api Path Finder sale del flujo normal de la app y deja que continúe con la finalización del viaje.
¿Decisiones? depende..
La idea que subyace es que al ser una Api, en principio, no debería marcar el diseño visual de la misma. Pretendo obtener financiación a través de la venta del producto, por lo que al integrarse en otra aplicación, tendré que adaptarla a su “Look and feel”, a no ser que nos indiquen lo contrario.
Independientemente del aspecto visual, sí he tenido en cuenta una serie de principios que me han guiado a través del diseño de la solución.
A la hora de pensar en el reto, algo que parecía muy lógico era desarrollar una aplicación, sin embargo consideré que el objetivo buscado se podía solucionar rápido y de manera “discreta”, camuflándonos en otra app que hacía todo lo demás. Me podía centrar en una sola acción (escáner IA) y su gamificación.
A esto hay que sumarle que, hoy por hoy, no hay ninguna otra aplicación que haga esto enfocado a una solución concreta: indicar a los usuarios dónde pueden aparcar legalmente y además, respetar el espacio de los vecinos.
Todo esto me hace pensar que tenemos una solución que puede “venderse” con mayor facilidad que otras que, ofrecen muchas funcionalidades tipo navaja suiza, pero no tienen una ventaja diferencial específica.
Conclusiones y cierre
El proyecto tiene como intención última mejorar la movilidad de las aceras del barrio de Lavapiés, aunque en realidad busco ese fín mediante la educación de los usuarios, para que tomen conciencia del problema que pueden generar. Estoy premiando una actitud que espero que se fije con el tiempo.
Y como cierre a este trabajo, me gustaría dar las gracias a todas las personas que han participado de manera directa o indirecta en el. Han sido muchas las dudas, incertidumbres y errores que han sido solventados y supervisados por nuestros coordis y mentoras, de manera siempre generosa y entregada. La verdadera conclusión es todo lo que he aprendido en este curso y en concreto en este reto.
