80º Festival Internacional de Cine de Venecia
Venecia, 6 de septiembre. La Mostra de Venecia celebra sus 80 años de vida dedicando un León de Oro a la carrera a Liliana Cavani, 60 años de cine, teatro television y un film legendario como Portero de Noche (1974) con Charlotte Rampling que la acompañó en la ceremonia.
El Leon de Oro a Cavani fue la señal de partida para la competencia veneciana, este año con una alfombra roja prácticamente europea a causa de la huelga de escritores y artistas estadunidenses en lucha por sus derechos, una batalla perdida frente al avance ineluctable de las grandes plataformas.
Faltó por ejemplo Bradley Cooper, el extraordinario intérprete y realizador de Maestro, un retrato íntimo y conmovedor de la relación que el director Leonard Bernstein mantuvo con su mujer Felicia, interpretada por Carey Mulligan, al mismo tiempo que otras relaciones mas o menos importantes con jóvenes músicos o admiradores que irrumpían en su vida y en su carrera cada vez mas exitosa.
Un amor verdadero “no convencional”, consignó Cooper en declaraciones a la prensa en la que agradeció sobre todo a los tres hijos de la pareja, Jamie, Nina y Alex por haberle abierto la puerta de la intimidad de la familia.
La Mostra fue la ocasión tambièn para conocer la relación de Elvis Presley -Jacon Elordy con su esposa-niña Priscilla Beaulieu. Priscilla es una realización de la directora Sofia Coppola en la que utiliza al máximo todos los clichés de su propia cinematografía ya sea por los colores pastel, la escenografía utilizada para recrear Graceland y la actriz protagonista Cailee Speeny, una verdadera Barbie de colección, vestida y peinada en cada ocasión como le pide su admirado esposo.
En realidad, el fim cuenta una historia de impotencia y drogas matizada con crisis místicas que sufría Elvis, algo que la ingenua Scilla como la llamaba él, que tenía solo 14 años cuando lo conoció en una base naval estadounidense en Berlin, no estaba en condiciones de entender.
El triste final de Elvis Presley es muy conocido pero en cambio no se sabía o no era tan público que su ex esposa Priscilla escribió una autobiografia sobre los años vividos en Graceland, que inspiró a Coppola para la realización de su film.
La cinematografia de Sofia Coppola abordó en otras ocasiones este mundo de niñas y mujeres que se asoman a la vida, aparentemente sin tener ningún instrumento pàra interpretar la realidad, pero que por lo general salen indemnes, a excepción de Maria Antonieta, otro final que no pudo modificar.
“La Bete” de Bertrand Bonello, con una extraordinaria Lea Seydoux como protagonista, en concurso en esta 80 edición de la Mostra, que no podía faltar a la cita con el tema de la inteligencia artificial, es uno de los films más inquietantes que se vieron estos días. En un futuro próximo dominado por la inteligencia artificial, las emociones humanas son consideradas como una amenaza, y los desaventurados que aún las sienten se someten a todo tipo de tratamiento para purificar el propio ADN.
Son 146 minutos de experiencias aparentementre incomprensibles, donde la realidad se asoma a veces en discotecas o casas exageradamente lujosas donde Gabrielle- la protagonista- encuentra y pierde de vista a un antiguo amor, Louis, que según vaticinan sus maestros, terninará por provocar una catástrofe. El film se presta a muchas interpretaciones que naturalmente no faltaron en la Mostra, pero lo que seguramente tiene en común con otros que se vieron estos dias en Venecia es el inmenso malestar que padecen las jóvenes generaciones independientemente del lugar en el que les tocó vivir o la clase social de pertenencia.
