BAFICI 2022: Después de Catán, de Víctor Cruz.

Raul Manrupe
Sitio Leedor
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2 min readApr 25, 2022

Los caminos de un documentalista.

China y González Catán, con su separación geográfica de 18.000 kilómetros, marcan dos aspectos de interés del director: por un lado, su preocupación por la contaminación global, presente en sus últimos trabajos; por el otro, su inquietud por el registro en distintos puntos, a veces remotos, del planeta. El contraste y los extremos que se tocan parecen llevarnos hacia un demoledor documental de denuncia ambiental. Pero entonces este mediometraje toma el camino de la reflexión personal, de la autocrítica, de la tensión entre las aspiraciones del artista, las ganas de contar, contar y contar. Esto último no lo dice Cruz, sino Celia, trágicamente atrapada en ese Catán mortal que la ve registrada por las cámaras entre 2012 y 2018, cuando ya ha perdido a sus seres queridos por el cáncer de ese lugar en La Matanza destinado a basurero vergonzante desde hace décadas. Historia de un fracaso lo define el director, al no poder concretar esas “Crónicas invisibles” planteadas en 2021 e inconclusas. Su replanteo digamos existencial como documentalista lo llevará a sus trabajos anteriores, desde aquel “Boxing Club” a “La noche de las cámaras despiertas”, con un notable relato sobre el hallazgo y búsqueda -por Fernando Martín Peña o los hijos de Tito Ferreiro o Alberto Fischerman. Un recorrido profundo, dolido, y a la vez esperanzador desde la pasión de filmar y sacar aunque más no sea un poco de belleza de los despojos en su recorrer de caminos en la búsqueda.

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Raul Manrupe
Sitio Leedor

Investigador, Curador, Documentalista, Creativo, Gestor cultural