Berlinde De Bruyckere , City of Refuge III en San Giorgio Maggiore.

Kekena Corvalan
Sitio Leedor
Published in
4 min readMay 22, 2024

Desde Venecia, exclusivo para Leedor.

Cada vez que volvemos a Venecia, sea el motivo recorrer la Biennale o no, venimos a San Giorgio, una de nuestras iglesias favoritas. Dos cuestiones nos traen. Por un lado, suele haber excelentes propuestas expositivas aquí. Por otro, en su altar se exhibe uno de las pinturas más bellas de Tintoretto, su Última cena, realizada en óleo sobre tela, de gran tamaño, 365 cm de alto y 568 cm de ancho, pintada en 1592–1594. Nunca nos cansamos ni nos cansaremos de visitarla y observarla.

Tintoretto, La última cena. San Giorgio Maggiore, Venecia.

Pero ahora, veamos ese otro lado que trae este año venir a esta isla de San Giorgio, donde aún sigue activa la comunidad benedictina que la recibe en donación en 982 por parte del Dogo, y que fuera diseñada y construida tal como hoy la vemos por Andrea Palladio. Su fachada fue erigida luego de la muerte de este arquitecto por Vincenzo Scamozzi, interpretando de modo diverso el plano original, pero que de todos modos no le hace perder al conjunto el carácter monumental y homenaje a los grandes ediicios de la Roma clásica.

Apunto estos detalles para que se comprenda un poco mejor quizás cómo aquí se articulan propuestas de arte contemporáneo, que terminan produciendo sentidos sorprendentes y provocadores.

Así se presenta City of Refuge III, una instalación de tipo sitio específico que toma los espacios de culto y los anexos de preparación y administrativos, a cargo de Berlinde de Bruyckere (Gante, Bélgica, 1964). El título recupera una canción de Nick Cave, a quien sentimos muy cerca estética y poéticamente de toda esta propuesta, quizás porque nos hace acordar mucho a esa inmensa película donde Cave aporta músicas y climas, Der Himmel über Berlin (El cielo sobre Berlín, o Las alas del deseo) de 1987, dirigida por Wim Wenders.

Así, las naves de la iglesia se pueblan de arcángeles, un conjunto de enormes esculturas y espejos que integran una serie mayor que viene desarrollando esta artista, que expresan la relación del arte como refugio o reparo. En este sentido también son consideradas las iglesias, lugares donde descansar o donde detenerse. Pero aquí, (como en las Alas del deseo), los ángeles no tienen una forma triunfante ni poderosa, regordeta y serena, sino más bien precarizada y derrotada. Son ellos los que quizás buscan abrigo y comprensión en este lugar. En el marco de una bienal que propone la extranjería como lema, esta propuesta nos permite dar un paso más, y hablar el lado b de ser extranjero (que no hemos visto quizás en la recorrida del arsennale, aún), que es el de los refugiados y desplazados, porque estos ángeles, en la tensión entre forma y despojo, no son para nada cuerpos divinos.

Y quizás aquí reside eso que nos fascina de esta propuesta: la tensión entre materialidad y desmaterialización, que activa cierta misericordia general, y que activa una posibilidad de lecturas que son además fuertemente corporales, porque nacen de lo háptico y táctil que resuena en nosotras ese cruce de monumentalidad, texturas y contexturas -de contexto espacial pero también de hechura y tamaños- que tienen estas formas arrojadas allí.

Resuena muchísimo, por supuesto, la historia del arte europeo. Desde las últimas esculturas de Donatello hasta las de Giacometti, pasando por el romanticismo y los expresionismos. Asoma aquí angelus novus que podría ser cualquiera de estas formas de De Bruyckere, el mensajero redentor alucinado que no puede hacer nada ante lo que ve. Lo que nos interesa es lo que nos trae al presente, donde la misma conceptualidad de lo angélico, lo divino, lo piadoso, lo espiritual parecieran esfumarse y volverse cuerpos detonados a las puertas de todos los conflictos que rodean y constituyen a Europa, con una derecha espantosamente anti angélica y anti humana. Citar a Walter Benjamin parece obvio, pero su testimonio de sumo sacerdote, profeta y ángel se vuelve necesario en entornos políticos tan groseros y violentos.

Abadía de San Giorgio Maggiore. De 9:00 a 19:00 hs.
Isola di San Giorgio Maggiore, 2, 30124 Venezia

--

--

Kekena Corvalan
Sitio Leedor

Escritora, curadora y profesora feminista. Especialista en artes vitales, visuales, viajeras y domésticas. Ig @kekenacorvalan @nosotrasviajando @redtesoras