Efectiva comedia en Villa Carlos Paz

Ezequiel Obregón
Sitio Leedor
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3 min readJan 25, 2022

Los 39 escalones (obra que ya fue estrenada en Buenos Aires en el 2010, con otro elenco) integra la variada oferta teatral de Villa Carlos Paz. Se trata de una propuesta que toma distancia de los factores mediáticos y enaltece el placer de la composición actoral. El público, agradecido.

Durante la temporada teatral de verano, Villa Carlos Paz y Mar del Plata, las dos principales plazas alternativas a Buenos Aires, ofrecen una amplia cantidad de espectáculos que van desde aquellos más revisteriles (cuesta hablar hoy en día de “revista”, a secas) y algunos de corte más dramático, si bien no suelen ser muchos. En el medio, son amplísima mayoría aquellas comedias cuyos elencos están integrados por figuras mediáticas (lo cual, a priori, no tiene por qué ser sinónimo de una mala elección artística) y se vinculan a la poética del vodevil. Algunas, más aggiornadas a los tiempos que corren, toman elementos de la sit-com.

En medio de todas estas propuestas, se destaca en la ciudad cordobesa la puesta de Los 39 escalones dirigida por el experimentado Manuel González Gil. La obra está basada en la novela homónima de John Buchan, también conocida por la transposición cinematográfica a cargo de Alfred Hitchcock. Con tal antecedente, se comprenderá por qué el suspenso es la línea rectora del espectáculo, si bien la obra es, en suma, una comedia en grado superlativo.

En esta oportunidad, Fabián Vena, Fredy Villarreal, el “Bicho” Gómez y Andrea Rincón conforman el elenco. El primer gran mérito de González Gil fue instalar el mismo tono, que oscila entre el absurdo y el humor físico. Vena interpreta con solvencia a un gentleman que una noche asiste al teatro y allí conoce a una bella mujer. Posteriormente, se revela que es una espía y su asesinato lo convertirá en un sospechoso. Tendrá que demostrar su inocencia, una tarea que se extiende hacia la revelación final.

Los 39 escalones enaltece el goce por la interpretación; resulta placentero ver a los intérpretes sumidos en el juego actoral que la obra les exige. Hay mucho del slapstick cinematográfico, con un especial lucimiento de Gómez y Villarreal, quienes –además- deben componer varios personajes. A medida que avanza, la pieza se transforma en una maratónica sucesión de eventos inesperados.

En cuanto a los rubros técnicos, el vestuario delinea la iconografía del universo explorado, nutriéndose también del imaginario en torno a la película. En la sala donde se ofrece la obra, la parrilla de luces no es grandilocuente, pero el diseño de iluminación se las ingenia para hacer de lo poco, mucho.

La platea de Los 39 escalones es eminentemente “familiar”. Y se comprende que así sea: el humor (con algunas pinceladas acriolladas, gracias a algunas variaciones que introduce Villarreal) se concentra en el ingenio, en el juego de palabras, en la autoconsciencia de formar parte de la noble tradición de novela de espías. El público, agradecido.

Teatro del Sol — Precios desde $2100 — Elenco: Fabián Vena, Marcos “Bicho” Gómez y Fredy Villareal — Director: Manuel González Gil

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Ezequiel Obregón
Sitio Leedor

Escribo sobre cine, teatro y literatura. Cuenta de Medium para Leedor.