El decálogo marxista, en la Sala Lugones

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14 min readJun 25, 2024

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Del martes 25 de junio al martes 16 de julio se llevará a cabo en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530) un ciclo denominado El decálogo marxista. El ciclo está integrado por diez de los films más reconocidos de los inmortales Groucho, Harpo, Chico y Zeppo, y está organizado por el Complejo Teatral de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad, junto con Fundación Cinemateca Argentina.

“Los admiradores más intelectuales de los hermanos Marx los han comparado con todo el mundo, desde los hermanos Karamazov a los Beatles. Se puede comparar a Groucho con Iván, a Harpo con Aloysha y a Chico con Dmitri. (…) Los intelectuales reían más con Groucho pero sonreían benévolamente con Harpo: el loco del silencio estaba más en conformidad con la persistente culpabilidad estética de la muerte del cine silente. Sin embargo, Groucho recibió grandísima ayuda de la dignidad exquisita de Margaret Dumont, una de las grandes comediantes de carácter de la historia del cine. Los enfrentamientos de Groucho con la Dumont parecen hoy la entraña misma del material marxiano, más que la relación un poco suelta entre los hermanos. El factor limitador de los hermanos Marx es que nunca pudieron lograr el grado de control de sus películas que sí lograron Chaplin (a lo largo de toda su carrera) y Buster Keaton y Harold Lloyd (en el cine silente). A pesar de todo, los mejores momentos de los hermanos Marx fueron tan graciosos como lo mejor que haya producido el cine sonoro”. (Andrew Sarris, The American Cinema).

Programación

Martes 25 de junio A las 15 y 21 horas:

Los cuatro cocos (The Cocoanuts; Estados Unidos, 1929) Dirección: Robert Florey, Joseph Santley. Con Groucho, Harpo, Chico y Zeppo Marx, Margaret Dumont.

En la primera película de los Marx, Groucho interpreta al director de un hotel en Florida que atraviesa dificultades económicas. Debido a una inminente quiebra, se procede a la subasta del hotel por parcelas, pero la cosa se complica con el robo de un valioso collar. “Hay muchas oportunidades en Florida. Hace tres años yo vine sin un centavo en el bolsillo… y ahora tengo un centavo en el bolsillo” (Groucho en Los cuatro cocos).

“Los principios del cine sonoro fueron un asunto poco manejable e incómodo, con sus enormes cámaras metidas en cabinas de cristal a prueba de ruidos y la imposibilidad de hacer mezclas de sonido (…). La total falta de respeto de los hermanos Marx por el encuadre de la cámara, sumada a la dificultad de mover ésta, o incluso de hacer tomas panorámicas, llevó al director Robert Florey a desarrollar el uso de múltiples cámaras. Para compensar todas estas dificultades, Florey se puso a experimentar con las escenas de música y bailes. Obligado a aceptar un codirector, Joseph Santley –un hombre de Broadway al que trajeron para ayudar a organizar los números musicales– Florey hizo un intento por convertir Los cuatro cocos en una película y, en sus propias palabras, añadir algo de imaginación a lo que estaba sucediendo. Un temprano ejemplo es la secuencia de los títulos de crédito con las bailarinas en negativo, que según el historiador Brian Taves en su monográfico sobre Florey estaría inspirada en las escenas de la carroza del Nosferatu (1922) de Murnau. Colocando dos cámaras en cabinas insonorizadas (que, entre otras cosas, impedían que se grabaran las carcajadas que provocaban los Marx), una encima de la otra, Florey pudo alternar con distintos ángulos. Las escenas de baile se rodaron con cámaras para cine mudo, que permitían un movimiento más fluido, filmando así secuencias que más tarde se dijo que fueron el origen de los extravagantes números caleidoscópicos en las películas de Busby Berkeley”. (Simon Louvish, Monkey Business: The Lives and Legends of the Marx Brothers).

(93'; DM).

A las 18 horas:

El conflicto de los Marx (Animal Crackers; Estados Unidos, 1930) Dirección: Victor Heerman. Con Groucho, Harpo, Chico y Zeppo Marx, Margaret Dumont.

La Sra. Rittenhouse da una fiesta en su mansión, con dos atracciones principales: el gran explorador Jeffrey Spaulding (Groucho), de regreso de su última expedición africana, y el famoso cuadro “Después de la caza”. Sin embargo, hay personas envidiosas que intentarán que su fiesta salga mal cambiando el cuadro por una imitación. “Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida… lo cual no dice mucho en su favor”. (Groucho en El conflicto de los Marx).

El conflicto de los Marx es la primera obra maestra indiscutible de la filmografía de los hermanos Marx, a pesar de sus decorados claramente teatrales. La insistencia del director Victor Heerman en que los hermanos replanteasen las medidas de los tiempos cómicos para adaptarlos al cine hizo que la película fuera mucho más cinematográfica que Los cuatro cocos de Florey”.(Simon Louvish, Monkey Business: The Lives and Legends of the Marx Brothers).

“El primer film de los hermanos Marx que pudimos ver aquí, El conflicto de los Marx, me pareció y fue considerado por todo el mundo como algo extraordinario, como la liberación en la pantalla de una magia particular que las relaciones de palabras e imágenes no revelan habitualmente, y si existe un estado definido, un grado poético distinto de la mente, que pueda llamarse surrealismo, El conflicto de los Marx lo encarna plenamente. Es difícil decir en qué consiste esa suerte de magia; en todo caso es algo quizás no específicamente cinematográfico, pero no pertenece tampoco al teatro y sólo algunos poemas surrealistas logrados, si los hubiera, podrían dar idea de ello. La cualidad poética de un filme como El conflicto de los Marx podría corresponder a la definición del humor, si este término no hubiese perdido hace tiempo su sentido de liberación total, de desgarramiento de toda realidad en la mente”. (Antonin Artaud,).

(98’; DM).

Miércoles 26 A las 15 y 21 horas:

Polizones y polizontes (Monkey Business; Estados Unidos, 1931) Dirección: Norman Z. McLeod. Con Groucho, Harpo, Chico y Zeppo Marx, Thelma Todd.

Mientras se ocultan de las autoridades en un lujoso transatlántico, los hermanos Marx se convierten en guardaespaldas de dos gánsteres rivales, con delirantes resultados. “¿Es usted el conserje de este barco? Quiero registrar una queja. ¿Sabe quién se escabulló en mi cuarto a las tres de la mañana? Nadie. Esa es mi queja”. (Groucho en Polizones y polizontes).

“Con el fenomenal éxito de Polizones y polizontes, los hermanos Marx alcanzaron un nivel superior al que habían tenido en los escenarios. Su primer film, Los cuatro cocos, les había convertido en figuras de culto, con seguidores entusiastas. El conflicto de los Marx había puesto el acento en su capacidad para gustar tanto en las zonas rurales de América como en las selectas ciudades europeas. Pero con Polizones y polizontes los Marx se convirtieron en auténticas estrellas de cine en ambos continentes. Y eran los únicos de su género que habían conseguido ese estatus sin hacer concesiones. Desde su debut en Broadway al presente inmediato de Polizones y polizontes, el objetivo de los Marx era hacer pintadas sobre las paredes de las instituciones nacionales. Ahora, el mundo les veía como ellos se veían a sí mismos: rebeldes permanentes, inmunes como por arte de magia a la derrota en su batalla contra la dignidad, el poder y la razón”. (Stefan Kanfer, Groucho: The Life and Times of Julius Henry Marx).

(77’; DM).

A las 18 horas:

Plumas de caballo: (Horse Feathers; Estados Unidos, 1932) Dirección: Norman Z. McLeod. Con Groucho, Harpo, Chico y Zeppo Marx, Thelma Todd.

Esta vez los Marx incursionan en el mundo del deporte universitario. El nuevo rector de la Universidad Huxley comete un error. En lugar de tomar a los dos jugadores estrella con quienes pretendía ganar la final del campeonato, hará ingresar al equipo a dos aficionados. En medio de esta disparatada trama, Groucho, en el papel del rector, realiza una corrosiva crítica anti institucional. “No sé lo que tienen para decir. De todas formas me es indiferente. Sea lo que sea, me opongo. Su propuesta puede ser buena, pero dejemos algo en claro. Sea lo que sea, me opongo”. (Groucho en Plumas de caballo).

“El director de Polizones y polizontes y Plumas de caballo era Norman Zenos McLeod, que había empezado su carrera en el cine como dibujante de animación en 1919, convirtiéndose más tarde en escritor de gags para las comedias de Al Christie, un rival poco conocido de los estudios de Mack Sennett y Hal Roach. (…) McLeod sabía cómo organizar y medir una comedia. En sus dos películas con los Marx, las principales escenas cómicas se mueven verbal y visualmente como relámpagos”. (Simon Louvish, Monkey Business: The Lives and Legends of the Marx Brothers)

“Más incluso que las películas anteriores, Plumas de caballo no permite respiro alguno al espectador. En ella, el fútbol universitario sirve a los Marx como metáfora del mundo norteamericano de los negocios: reuniones incesantes, los hipócritas elogios de la deportividad en contradicción con los intentos fraudulentos de ganar a cualquier precio”. (Stefan Kanfer, Groucho: The Life and Times of Julius Henry Marx).

(68’; DM).

Jueves 27 A las 15 y 21 horas:

Sopa de ganso (Duck Soup; Estados Unidos, 1933) Dirección: Leo McCarey. Con Groucho, Harpo Chico y Zeppo Marx, Margaret Dumont.

La República Democrática de Freedonia, un pequeño país centroeuropeo, a cuyo frente se encuentra el muy liberal señor Rufus T. Firefly (Groucho), se ve amenazada por la dictadura de Sylvania, país de vieja y reconocida solvencia como agresor. Dos espías de prestigio, Chicolini (Chico) y Pinky (Harpo), sirven a Sylvania, lo que no impide que acaben siendo ministros del ahora ya excelentísimo Firefly. “No permitiré injusticias ni juego sucio, pero si agarramos a alguien haciendo algún acto ilícito, sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared… ¡Y daremos la orden de disparar!”. (Groucho en Sopa de ganso).

“Seguramente no constituye un azar que la obra maestra de los hermanos Marx sea el resultado de su único encuentro con un cineasta de verdadera importancia. El nivel cómico de Sopa de ganso, su intensidad y unidad (es el único film de los Marx sin historia secundaria, sin dúo amoroso, canciones ni intermedios musicales) se deben en gran parte, sin duda, a Leo McCarey, que suprimió del guion una historia amorosa con Zeppo y algunas canciones, y desarrolló la escena del espejo (la más célebre quizás de la filmografía de los Marx) creando la secuencia que conduce a ella: los tres hermanos, cada uno por su cuenta, se introducen de noche en la casa de Margaret Dumont para robar los planos. No obstante, Sopa de ganso sigue siendo una película bastante marginal en la filmografía de McCarey (por lo demás, en el momento de su estreno el film no fue un éxito y sólo más tarde adquirió su estatus de clásico) cuya concepción de lo cómico estaba más próxima al método de El gordo y el Flaco que a la locura de los Marx”. (Bertrand Tavernier, Jean Pierre Coursodon, 50 años de cine norteamericano).

(70’; DM).

A las 18 horas:

Una noche en la ópera (A Night at The Opera; Estados Unidos, 1935) Dirección: Sam Wood. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Kitty Carlisle.

El extravagante sentido para los negocios de Groucho hace embarcar hacia Nueva York a las grandes estrellas de la Ópera de Milán, con unos polizones inesperados a bordo: Harpo y Chico. Entre los tres revolucionan el barco, organizan un escándalo en Nueva York y convierten la noche del estreno en una locura que el mundo de la ópera nunca podrá olvidar. “El contrato tiene una cláusula por accidente que te protegerá completamente sin importar lo que suceda. Si pierdes una pierna, te ayudaré a buscarla”. (Groucho en Una noche en la ópera).

“Una noche en la ópera tiene su secuencia clásica: la escena del camarote, considerada con justicia como los cinco minutos más divertidos de la historia del cine”. (Pauline Kael, Kiss Kiss Bang Bang).

“Hay fragmentos en Una noche en la ópera que se cuentan entre los más desternillantes nunca escritos y representados en la pantalla. Sin embargo, un examen más detenido del film demuestra que el antiguo fuego estaba oculto bajo el combustible. En lugar de parodiar a las instituciones del Gobierno, a los militares o al sistema educativo, los hermanos Marx ahora se dedican a combatir contra el enemigo sin dientes de la Gran Ópera. En lugar de convertir el amor en un chiste, ahora lo fomentan”. (Stefan Kanfer, Groucho: The Life and Times of Julius Henry Marx).

(96’; DM).

Miércoles 10 de julio A las 15 horas:

Plumas de caballo (Horse Feathers; Estados Unidos, 1932) Dirección: Norman Z. McLeod. Con Groucho, Harpo, Chico y Zeppo Marx, Thelma Todd.

(68’; DM).

A las 21 horas:

Una noche en la ópera (A Night at The Opera; Estados Unidos, 1935) Dirección: Sam Wood. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Kitty Carlisle.

(96’; DM).

Jueves 11

A las 15 horas:

El conflicto de los Marx (Animal Crackers; Estados Unidos, 1930) Dirección: Victor Heerman. Con Groucho, Harpo, Chico y Zeppo Marx, Margaret Dumont.

(98’; DM).

A las 18 horas:

Un día en las carreras (A Day at the Races; Estados Unidos, 1937) Dirección: Sam Wood. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Maureen O’Sullivan.

Una joven propietaria de un hospital, que se encuentra en una delicada situación financiera, se ve obligada a depender del dinero de una vieja paciente millonaria o ceder el negocio a un ambicioso magnate. Es entonces cuando entran en escena los hermanos Marx. Groucho es veterinario, pero se hace pasar por médico para mantener en el hospital a la hipocondriaca ricachona.

“Esta pastilla era demasiado pequeña para jugar al basquetbol y no supe qué hacer con ella. Usted misma es demasiado grande para ser una pastilla, y tampoco hay quien la trague”. (Groucho en Un día en las carreras).

“Pues si la última película Paramount de los Marx, la genial y demencial Sopa de ganso, resultó un fracaso económico, Una noche en la ópera, su primera película MGM, sería en cambio su mayor éxito comercial e incluso de crítica. Es sabido que Irving Thalberg, el jefe de producción de la MGM, había diagnosticado brillantemente las debilidades de sus películas anteriores: demasiada comicidad nihilista y destructora, e intermedios musicales en número no suficiente. Así, pues, había que dulcificar y humanizar a sus personajes para hacerlos más simpáticos. Todo lo cual expresaba uno de los principios clásicos del show business: edulcorar un talento original para hacerlo así más comercial. El director Sam Wood se convirtió entonces en fiel ejecutante del método Thalberg. Cierto que las dos películas de los Marx dirigidas por Wood contienen algunas de las mejores secuencias de la filmografía de los hermanos (la del examen médico de Margaret Dumont en Un día en las carreras, sobre todo, es insuperable). Pero esas secuencias son precisamente las que comparten la tonalidad de sus películas anteriores”. (Bertrand Tavernier, Jean Pierre Coursodon, 50 años de cine norteamericano).

(111'; DM).

Viernes 12 A las 15 horas:

Un día en las carreras (A Day at the Races; Estados Unidos, 1937) Dirección: Sam Wood. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Maureen O’Sullivan.

(111'; DM).

A las 18 horas:

Servicio de hotel (Room Service; Estados Unidos, 1938) Dirección: William A. Seiter. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Lucille Ball.

Gordon Miller (Groucho), un productor de teatro, quiere estrenar la obra de un joven autor novel, pero necesita encontrar un capitalista que la financie antes de iniciar los preparativos de la función. Mientras tanto, el productor se instala –con los veintidós miembros de su compañía– en el hotel que regenta su cuñado, lo que ocasionará una serie de situaciones desopilantes.

“Tras el fallecimiento de Irving Thalberg en la MGM, los Marx dirigieron la mirada hacia otra parte para buscar contratos, fortalecidos por el éxito en taquilla de Un día en las carreras. Zeppo, que representaba a sus hermanos directamente por primera y última vez, les consiguió un contrato en la productora RKO para aparecer en la versión cinematográfica de Room Service, una comedia de Broadway. (…) Hay un interés especial en ver a Groucho, Chico y Harpo interpretando un material ya fijado, en lugar de los personajes de siempre. Es interesante ver a Groucho y a Chico interpretando sus papeles en sordina; Groucho más suave y vulnerable que de costumbre, y Chico haciendo por primera vez no de idiota, sino del mediador que era en la vida real. El director William A. Seiter era un veterano de los Keystone Kops que llevaba dirigiendo films desde 1918, entre ellos uno de los mejores Laurel & Hardy: Hijos del desierto (1933). Groucho siempre tuvo debilidad por la película Servicio de hotel, a la que consideraba un riesgo que había merecido la pena, pero el film fue la demostración de un problema que lo obsesionaría a partir de entonces. Cuanto más deseaba Groucho interpretar papeles diferentes, que le desafiaran y le permitieran extender su registro como actor, más claro estaba que el público le quería interpretando su único papel: el de Groucho”. (Simon Louvish, Monkey Business: The Lives and Legends of the Marx Brothers)

(78'; DM).

Sábado 13 A las 15 horas:

Servicio de hotel

(Room Service; Estados Unidos, 1938) Dirección: William A. Seiter. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Lucille Ball.

(78'; DM).

A las 18 horas:

Una noche en la ópera (A Night at The Opera; Estados Unidos, 1935) Dirección: Sam Wood. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Kitty Carlisle.

(96’; DM).

A las 21 horas

Una noche en Casablanca (A Night in Casablanca; Estados Unidos, 1946) Dirección: Archie Mayo. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Lisette Verea.

El gerente del Gran Hotel de Casablanca ha muerto en extrañas circunstancias y Ronald Kornblow (Groucho) será contratado para ocupar la vacante, ignorando que en el establecimiento se esconde un tesoro escondido por los nazis durante la Segunda Guerra. Luego de las tres últimas películas MGM, los Marx volvieron a estar en óptima forma en uno de sus films más divertidos, Una noche en Casablanca, una producción independiente que recupera el brío y el ritmo de sus obras maestras de los años 30. La película incomodó a los estudios Warner Brothers, que se opusieron tajantemente al uso de la palabra ‘Casablanca’ en una producción que no fuera suya. Groucho les respondió en una carta abierta: “No entiendo su actitud. Incluso si ustedes planean volver a reestrenar Casablanca, estoy seguro de que el espectador común de cine podrá ser capaz de distinguir entre Ingrid Bergman y Harpo. Yo no sé si podría, pero sin duda lo voy a intentar”.

“Uno de los contribuyentes al cuscús marxista de Una noche en Casablanca fue el por entonces dibujante de animación Frank Tashlin, al que trajeron para que suministrara gags a Harpo y que más tarde se convertiría en uno de los pocos rayos de luz cómica de los años cincuenta y sesenta, dirigiendo las películas de Jerry Lewis que eran graciosas de verdad. Los gags visuales de Tashlin para Harpo incluyen el clásico ‘Oye, ¿qué crees que estás haciendo, sosteniendo el edificio?, tras lo cual Harpo deja de apoyarse y el edificio se derrumba. (…) Una de las últimas escenas, en la que los hermanos desempaquetan continuamente los baúles del nazi, volviéndole loco, es puro marxismo”. (Simon Louvish, Monkey Business: The Lives and Legends of the Marx Brothers)

(85’; DM).

Domingo 14 A las 15 y 21 horas

Copacabana del Norte (Copacabana; Estados Unidos, 1947) Dirección: Alfred E. Green. Con Groucho Marx, Carmen Miranda, Steve Cochran.

Groucho interpreta a Lionel Q. Devereaux, un agente del mundo del espectáculo que promociona a Carmen Miranda en el Copacabana, un famoso club de Nueva York, pero haciéndole creer a todo el mundo que se trata de dos cantantes diferentes: Carmen Navarro y Mademoiselle Fifi.

“A finales de 1946, Groucho aceptó una oferta que, esperaba, le lanzaría en una nueva dirección, para reanudar su carrera en el cine como estrella en solitario. El vehículo sería un musical en glorioso Technicolor y trabajaría con la estrella recientemente llegada a Hollywood Carmen Miranda, apodada la ‘Bomba brasileña’. La película se llamaría Copacabana, aunque al final no resultó ser en Technicolor. (…) Carmen Miranda era en realidad portuguesa, criada en Brasil, y se había convertido en una estrella de la radio, el cine y el teatro brasileños antes de que la llevaran a Estados Unidos. La especialidad de Miranda era lo caliente y lo descarado, con muchos plátanos encima. No resultaba mala idea emparejarla con Groucho”. (Simon Louvish, Monkey Business: The Lives and Legends of the Marx Brothers)

(92' ; DM).

A las 18 horas:

Los cuatro cocos (The Cocoanuts; Estados Unidos, 1929) Dirección: Robert Florey, Joseph Santley. Con Groucho, Harpo, Chico y Zeppo Marx, Margaret Dumont.

(93'; DM).

Martes 16: A las 15 y 21 horas

Una noche en Casablanca (A Night in Casablanca; Estados Unidos, 1946) Dirección: Archie Mayo. Con Groucho, Harpo y Chico Marx, Lisette Verea.

(85’; DM).

A las 18 horas:

Sopa de ganso (Duck Soup; Estados Unidos, 1933) Dirección: Leo McCarey. Con Groucho, Harpo Chico y Zeppo Marx, Margaret Dumont.

(70’; DM).

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