“Chango, la luz descubre”, de Paola Rizzi y Alejandra Martín: El secreto de sus ojos
Existe una fuerte tradición en los directores de fotografía argentinos.
Los aportes de John Alton, Roque Funes, José María Beltrán, Alberto Etchebehere, Ricardo Younis, Pablo Tabernero, iluminadores como se les llamaba, crearon toda una escuela que se continúa hasta hoy.
Félix Monti, el Chango, es toda una autoridad en la materia en las últimas décadas. Reverenciada. Esperada. Consultada.
Este documental es un homenaje en vida, como remarcan sus directoras (ambas DFs), pero más allá de esa temporalidad, se trata de una verdadera clase magistral, destinada a ser exhibida ante profesionales, aspirantes y personas relacionadas con el arte.
Mucha gente de cine no suele ir al teatro. Y algo muy interesante que tiene este documental es mostrar el trabajo y reflexiones del protagonista a propósito de su trabajo en cine y también en teatro, durante una puesta en el San Martín.
Hay en esos momentos un descubrimiento para el espectador.
Con sus más de 80 años, y como muchos de los DFs consagrados han hecho, Monti reflexiona y marca diferencias entre una y otra manera de representar:
El cine y su diversidad de escenarios. El teatro, un escenario sobre el que hay que construir, anulando una parte para llevar la atención del público a otra. (Para el Chango, fue Sur, de Pino Solanas, la película en la que pudo unir ambos mundos)
El Teatro, un espacio más de reflexión. El cine: necesidad de cumplir una jornada con equis cantidad de planos. También, el cine preso del naturalismo del árbol verde, el cielo celeste, el color de la piel. El teatro, libre de esas ataduras.
El atrás de cámara, el contraluz muchas veces elegido para mostrar a Monti, en su trabajo, pero también narrando su historia familiar, de carromatos trashumantes, con la actriz Elsa O´Connor en el árbol genealógico, sus inicios en Estudios San Miguel y entonces sus comienzos con la puesta de luz en La Quintrala, de Hugo del Carril y dirección de fotografía de Tabernero.
En una época en que no había escuelas, había que ver a los maestros, y tratar de extraer de ellos lo que ellos consentían en compartir, situación que se prolongó por décadas en la industria cuando retacear la información era una manera de supervivencia. Cientos de films comerciales con Luis Puenzo, aprendiendo juntos a partir de la ventaja de disponer de miles de metros de películas para realizar piezas de 20 o 30 segundos. Puenzo descubrirá en un momento que “Su tema es el relato”. Campanella, destacará que se trata de alguien que ve lo problemático. Solanas, Lita Stantic coincidirán en el respeto que despierta en los actores, a quienes ayuda en sus composiciones con su luz.
La dicha de Monti al crear, ese “momento de mayor felicidad” que experimenta al construir y echar luces está presente en todo el relato.
Si José Martínez Suárez dijo ( y es título de otro documental) “Soy lo que quise ser” Monti coincide afirmando “Lo que hago es lo que deseo”.
Un gran cierre para un documental para guardar y mostrar.
Chango, la luz descubre. Documental, Argentina, 85 min
Dirección y Dirección de Fotografía: Alejandra Martín y Paola Rizzi
Guión y Producción: Alejandro Hartmann
Esta nota se publicó a proposito de su proyección en el Festival de Mar del Plata.