Intensa Mente 2: Emociones fuertes
Intensa Mente 2 de Kelsey Mann, EEUU, 2024. Lo que tienen en la cabeza Disney y Pixa.
Llegó con las vacaciones de invierno Intensamente 2, secuela de la comentada Inside-Out en la que las distintas emociones de una niña se corporizaban para mostrarnos un poco el backstage interior del pase de la niñez a la pre-adolescencia. La animación de Disney y Pixar lo hacen posible.
Resueltos aquellos conflictos que incluían mudanza, pérdida de referencias y hasta un escape de la casa ahora llega el turno a la pubertad, graficada por un panic button y un granito en el mentón de Riley, la atribulada protagonista de 13 años, intentando insertarse en el equipo de Hockey de la secundaria. Se obvia practicamente todo lo referente al estudio.
A las emociones de la historia original como las relevantes Alegría y Tristeza más Furia, Temor y Desagrado se suman otras que llegan con el coming to age: Envidia, Vergüenza y Ennui, una especie de aburrimiento o desdén y sobre todo Ansiedad, que cumple un rol destacado en la historia.
La irrupción de la adolescencia está presente en muchas situaciones que hacen al comportamiento de Riley y sus inseguridades. Llama la atención que la llegada de los sentimientos relacionados con el amor son obviados por completo así como la presencia en la historia de chicos coetaneos y si bien la admiración de la jovencita por la lider del equipo, podría indicarnos algo en ese sentido, el foco se pone en el crecimiento y en las connotaciones de poder y fortaleza de aquella y las otras integranges del team, ya adolescentes hechas y derechas. La amistad, corporizada en las dos amigas de la infancia, es preservada.
El descalabro de la historia y de la fortaleza anímica de Riley queda a cargo de la descontrolada Ansiedad, en desmedro de las emociones originales. Todo el descontrol parece caer en el alocado personaje. Pero desde Alegría se transmite también una idea de perfeccionismo basado en el ocultamiento de lo negativo. En una historia llena de mensajes que pueden ser intensos para más de un padre o madre, tal vez el mejor sea el tema de asumir las imperfecciones.
Desde lo visual, siempre impresionante, Intensa Mente 2 repite escenarios de la historia original en cuando a escenificar el interior de la protagonista (y ocasionalmente, de sus padres), por lo que puede perder algo de sorpresa a quienes la vieron, pero no dejará de maravillar a quienes vean esta secuela que tiene valor por sí sola. El 3D será un plus para los niños, a quienes no va dirigida directamente este historia con mucho de psicologismo y que como su antecesora da para la reflexión.
